La astronomía maya: un fascinante legado celeste

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Si hay algo en lo que la cultura maya destacó, fue en su vasto conocimiento de la astronomía. Observadores natos de los cielos, sus avances en el estudio de los astros, el tiempo y nuestra posición en el cosmos siguen sorprendiendo a los científicos hoy en día.

Estudiando los astros y consolidando la civilización

La civilización maya floreció en Mesoamérica, desde el sur de México hasta El Salvador. Se caracteriza por un gran desarrollo cultural, destacando sus estudios astronómicos, su escritura silábico-alfabética y su numeración en base vigesimal.

Las observaciones realizadas por los mayas sobre el movimiento del Sol y los astros influyeron en aspectos fundamentales de la vida cotidiana, como la siembra, la cosecha y la celebración de rituales religiosos.

Calendarios mayas: la medición exacta del tiempo

Quizás a lo que mejor se le asocia a los mayas sea a sus calendarios. De hecho, sus conocimientos astronómicos les permitieron establecer diversos calendarios basados en ciclos naturales y, de ese modo, medir con exactitud el tiempo.

El Tzolkin y el Tun: calendarios sagrado y solar

En un primer momento, los mayas idearon el Tzolkin, un calendario sagrado de 260 días dividido en trece Uinales de veinte Kin (días). Siglos después, desarrollaron el calendario Tun, de 360 días agrupados en 18 meses. A este último, añadían cinco días al final de cada año.

El cero y la precisión matemática

Los mayas fueron una de las pocas culturas del mundo antiguo en utilizar el cero, lo que les permitió alcanzar notables avances en matemáticas y astronomía. Esto, junto a su sistema vigesimal y a sus minuciosas observaciones de los astros, hizo posible que determinaran con precisión diversos ciclos celestiales.

La relación entre los astros y la vida

Los sacerdotes mayas eran los encargados de estudiar los astros y predecir los movimientos de los diferentes planetas. Los mayas conocían las revoluciones sinódicas de Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno, así como el período de la Luna y su relación con el Sol.

Venus era un planeta muy importante para la cultura maya, ya que se lo asociaba con el dios guerrero Kukulkán. Los sacerdotes utilizaban sus conocimientos astronómicos para determinar los momentos más propicios para la guerra, basándose en la visibilidad del planeta en el cielo nocturno.

Notebook ciudadanas de nuestro tiempo y sus herederas, las computadoras

Pongamos en contexto lo laborioso que era todo este proceso: ni Cuaderno ni Excel ni internet siquiera. Si no fuera por los códices, que registraban los ciclos de los astros durante siglos y están preservados en Madrid, Dresde, París y Nueva York, no habríamos sabido hoy lo avanzada que era la astronomía maya.

Arquitectura y ciudades alineadas según el cosmos

Los mayas supieron combinar su gran conocimiento de la astronomía con el arte y la arquitectura, y muchas de sus construcciones tienen una clara función astronómica.

Un ejemplo destacado es la pirámide de El Castillo en Chichén Itzá, cuyos escalones, sumados a la plataforma, representan los 365 días del año y está especialmente alineada para observar el descenso de Kukulkán.

El legado astronómico maya y su influencia en la actualidad

A pesar de la invasión española y la destrucción de gran parte de sus conocimientos, algunos de los saberes mayas pervivieron de manera clandestina y se mezclaron con las costumbres diarias de la vida en la región, vigentes en la actualidad.

La astronomía de la cultura maya sigue siendo, hoy y siempre, un fascinante legado y testimonio de la capacidad humana para explorar los misterios del cosmos y conectarse con los astros, en busca de un sentido más profundo de nuestra existencia.