El cambio climático y salud: una combinación peligrosa para la humanidad

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El cambio climático ya no es un tema reservado únicamente a los científicos y ambientalistas; nos afecta a todos, y entre los problemas más alarmantes se encuentra su impacto en nuestra salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo califica como el problema ambiental global más serio del siglo XXI y también la mayor amenaza para la salud mundial.

Un desafío para la humanidad, un reloj en cuenta regresiva

El cambio climático afecta a los determinantes más importantes de la salud, como los alimentos, el aire y el agua, entre otros. Desde la creciente frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos como tormentas torrenciales, olas de calor, sequías e inundaciones hasta alteraciones en la calidad del aire y cambios en los ecosistemas, sus consecuencias son, sin duda, desgarradoras.

El Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) destaca un aumento de morbilidad y mortalidad producto de olas de calor, inundaciones y sequías. Sin embargo, esos riesgos afectarán de manera desproporcionada a las poblaciones vulnerables, como niños pequeños, ancianos, enfermos, pobres y comunidades aisladas.

México: un caso preocupante

El 15% del territorio mexicano, el 68.2% de su población y el 71% de su Producto Interno Bruto están altamente expuestos a los impactos del cambio climático, lo que afecta la situación sanitaria del país. ¿Y cómo se traduce esto? A un aumento en la frecuencia de fenómenos climáticos que afectarán los determinantes de salud. ¿Qué significa esto? Una constelación de enfermedades y padecimientos que pueden poner en riesgo la vida de millones de personas.

Enfermedades infecciosas y vectores: una combinación mortal

El cambio de temperatura fomenta la propagación de enfermedades infecciosas, como: cólera, enfermedades diarreicas, paludismo, dengue y otras enfermedades transmitidas por vectores, agravando aún más la situación sanitaria del país. Además, afectará de forma desproporcionada a las poblaciones vulnerables mencionadas anteriormente.

Salir adelante: el rol del sector de la salud

¿Es posible enfrentar y revertir los efectos del cambio climático en la salud? La respuesta es sí, pero se requiere tomar acciones inmediatas y coordinadas de todos los sectores involucrados, principalmente el sector de la salud. Pero no todo es negativo: la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero puede traducirse en mejoras de la salud.

Para enfrentar la creciente amenaza del cambio climático, es necesario que los sistemas de salud estén preparados e informados. El Programa de Cambio Climático y Salud de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) busca preparar a los sistemas de salud a través de alertas tempranas, una mejor planificación y la implementación de medidas de prevención y adaptación. Además, contribuye a la reducción de las emisiones de gases que causan el cambio climático.

La salud mental: un enfoque holístico

El cambio climático no solo trae problemas de salud física, sino también afecta nuestra salud mental. Las personas más perjudicadas son las de países y comunidades de bajos ingresos y desfavorecidos, quienes ven cómo la crisis climática amenaza con deshacer los últimos cincuenta años de progreso en materia de desarrollo, salud mundial y reducción de la pobreza.

El estrés, la angustia y la desesperación que causa el cambio climático pueden desencadenar problemas de salud mental en las personas, creando un círculo vicioso que dificulta la adaptación y la resiliencia ante la crisis climática.

Un llamado a la acción: ¿Qué podemos hacer?

Primero, es fundamental que los sistemas de salud estén preparados e informados para responder a esta creciente amenaza por el cambio climático. En las Américas, por ejemplo, un 67% de las instalaciones de atención médica están ubicadas en áreas proclives a desastres, lo que implica la necesidad de garantizar que las instalaciones de atención médica sean seguras y permanezcan operativas durante y después de los desastres.

En segundo lugar, la comunidad mundial debe tomar medidas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a los efectos del cambio climático. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) recomienda limitar el aumento de la temperatura a 1,5 °C para garantizar un futuro saludable y sostenible para todos.

El papel de cada individuo en la lucha contra el cambio climático y sus efectos en la salud

Como individuos, es crucial entender que nuestras acciones cotidianas tienen un impacto en el medio ambiente y en nuestra salud. Al adoptar prácticas más sostenibles y conscientes, contribuimos al bienestar de nuestro planeta y al de las generaciones futuras.

Ahora es el momento de actuar, de unirnos y trabajar juntos para enfrentar el cambio climático y sus efectos en la salud. Asegurar un futuro saludable para todos, especialmente para las poblaciones vulnerables y desfavorecidas, es una tarea en la que todos tenemos un papel que desempeñar. No olvidemos que, como bien decían nuestros ancestros, la salud es la riqueza más preciada que tenemos.