¿Te sientes con la nariz tapada, la cabeza pesada y una molesta sensación de congestión? Es probable que estés “mormado”, un término común en México que describe la congestión nasal causada por un resfriado, alergia o alguna otra condición. Si bien no es una enfermedad grave, la congestión nasal puede afectar tu calidad de vida, dificultando la respiración, el sueño y el desarrollo de tus actividades cotidianas.
¿Cuáles son los síntomas del mormado?
- Sensación de nariz tapada u obstruida.
- Dificultad para respirar por la nariz.
- Reducción del sentido del olfato y del gusto.
- Secreción nasal espesa, que puede ser transparente, amarilla o verdosa.
- Estornudos.
- Tos.
- Dolor de cabeza o presión facial.
¿Qué causa el mormado?
Las causas del “mormado” son variadas, pero las más comunes incluyen:
- Resfriados y gripes: son infecciones virales que afectan las vías respiratorias superiores, incluyendo la nariz.
- Alergias: la exposición a alérgenos como el polvo, el polen o la caspa de las mascotas puede provocar inflamación y congestión nasal.
- Cambios bruscos de temperatura: pasar de un ambiente cálido a uno frío o viceversa puede irritar las membranas nasales y causar congestión.
- Contaminación del aire: la exposición a contaminantes como el humo, el polvo o los gases irritantes puede afectar las vías respiratorias y causar congestión nasal.
- Estrés: el estrés puede afectar el sistema inmunológico y aumentar la susceptibilidad a las infecciones que causan congestión nasal.
- Medicamentos: algunos medicamentos, como los antidepresivos y los antihistamínicos, pueden tener como efecto secundario la congestión nasal.
¿Cuáles son los riesgos del mormado?
En la mayoría de los casos, el “mormado” es una condición molesta pero no grave. Sin embargo, la congestión nasal persistente o recurrente puede ser un indicio de un problema de salud subyacente más grave, como:
- Sinusitis: una infección de los senos paranasales, que son cavidades óseas ubicadas alrededor de la nariz y los ojos.
- Rinitis alérgica: una inflamación de las membranas nasales causada por la exposición a alérgenos.
- Pólipos nasales: crecimientos benignos en las membranas nasales que pueden obstruir la respiración.
- Desviación del tabique nasal: una condición en la que el tabique nasal, que divide la nariz en dos fosas nasales, está desviado de su posición central.
¿Cómo destapar la nariz con remedios caseros?
Existen varios remedios caseros que pueden ayudarte a aliviar la congestión nasal y destapar la nariz de forma segura y efectiva:
1. Humidificar el aire:
El aire seco puede irritar las membranas nasales y empeorar la congestión. Humidificar el aire ayuda a agregar humedad al ambiente, lo que puede diluir el moco y facilitar su expulsión. Puedes usar un humidificador o simplemente colocar un recipiente con agua caliente en la habitación donde te encuentres.
2. Beber suficiente agua:
La hidratación adecuada es fundamental para mantener el moco diluido y facilitar su eliminación. Se recomienda beber al menos 2 litros de agua al día, especialmente cuando estás “mormado”. Puedes complementar tu ingesta de líquidos con otras bebidas como té, caldos o sopas.
3. Consumir alimentos ricos en vitamina C:
La vitamina C ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y puede ayudar a combatir las infecciones que causan congestión nasal. Algunos alimentos ricos en vitamina C son: cítricos (naranja, mandarina, limón), kiwi, fresas, brócoli y pimientos.
4. Mantener el moco diluido:
Además de beber agua, puedes realizar lavados nasales con agua tibia y sal para diluir el moco y facilitar su expulsión. También puedes aplicar un paño caliente y húmedo sobre la nariz para ayudar a descongestionar las fosas nasales.
5. Sonarse la nariz correctamente:
Sonarse la nariz con cuidado puede ayudar a eliminar el moco y destapar la nariz. Es importante tapar una fosa nasal y soplar suavemente por la otra, alternando entre ambas fosas nasales.
6. Evitar empeorar la congestión al acostarse:
Dormir con la cabeza elevada puede ayudar a mejorar la congestión nasal. Puedes colocar una almohada adicional bajo tu cabeza para facilitar el drenaje natural de los senos paranasales.
7. Inhalar vapor con plantas medicinales
El vapor ayuda a fluidificar el moco; agregar eucalipto a tus vahos es particularmente beneficioso, pues contiene compuestos con propiedades antiinflamatorias, antivirales y expectorantes.
Otros remedios caseros que pueden ayudar
- Descansar lo suficiente: Dormir y descansar ayudan a combatir las infecciones y recuperarse más rápidamente.
- Evitar los irritantes: Reduce tu contacto con el humo del cigarrillo, químicos fuertes y el polen, estos empeoran la congestión.
- Consumir infusiones calientes: Prepara infusiones tibias con manzanilla o jengibre. Sus propiedades ayudan a desinflamar y reducir la congestión.
Precauciones
Aunque los remedios caseros suelen ser seguros para la mayoría de las personas, hay algunos puntos que debes tener en cuenta:
- Cuándo deberías consultar con el médico: Si la congestión es severa, no mejora al cabo de una semana, se presenta con síntomas como fiebre alta, dolor de garganta intenso, dolor de cabeza persistente o secreciones amarillentas o verdosas por más de cinco días, hay que acudir al especialista. Estas señales sugieren infecciones que podrían requerir medicación específica o incluso otros tratamientos.
- Precaución con gotas nasales de venta libre: Aunque pueden dar alivio temporal, el uso abusivo puede provocar el empeoramiento de la congestión (rinitis medicamentosa). Se recomienda no utilizarlas por más de 3 días seguidos. Siempre se debe consultar a un otorrinolaringólogo antes de empezar con este tipo de medicación.
- Prevenir antes que sufrir: La higiene con suero fisiológico diario contribuye a mantener las fosas nasales despejadas. Asimismo, evitar los desencadenantes que provoquen reacciones alérgicas, tener las vacunas al día y reducir los niveles de estrés son prácticas útiles para disminuir la probabilidad de episodios de congestión nasal.
Consejos adicionales si estás mormado
- Procura descansar en ambientes ventilados que mantengan un índice de humedad apropiado.
- Evita los cambios bruscos de temperatura a toda costa.
- Opta por alimentos ligeros y de fácil digestión, tu cuerpo los procesará más fácilmente.
- Manténte alejado de los irritantes de las vías respiratorias, estos solo dificultarán tu recuperación.
¿Cómo puede ayudar un otorrinolaringólogo?
Si tus esfuerzos con los remedios caseros no son suficientes, y sigues teniendo problemas de congestión recurrente, no dudes en visitar a un otorrinolaringólogo. El especialista evalúa el origen de la congestión nasal, determina si su causa es de tipo viral, bacteriana o alérgica y así proporciona un tratamiento específico: descongestionantes orales, antihistamínicos, aerosoles nasales, vacunas para ciertas alergias y soluciones más duraderas en determinadas condiciones.
Ya puedes respirar hondo
El “mormado” o congestión nasal, es un síntoma habitual en muchas dolencias leves y por lo general se resuelve al cabo de unos días, sin más repercusiones. La incorporación de ciertos hábitos, junto con los remedios caseros descritos, te ayudarán a mejorar tu respiración y reducir los síntomas rápidamente.
No obstante, ante una prolongación o recurrencia de la congestión, si las molestias son intensas, y especialmente si vienen acompañadas de otros síntomas como fiebre o pus, es imperativo consultar al médico especialista para descartar patologías más severas y buscar las opciones de tratamiento más efectivas.
