Si sientes dolor o molestias al consumir alimentos y bebidas fríos o calientes, es posible que sufras de sensibilidad dental. La sensibilidad en los dientes puede ser un problema persistente que afecta tu calidad de vida, pero afortunadamente existen diversas formas de tratarla y hasta de prevenirla.
Uno de los tratamientos más comunes para enfrentar la sensibilidad es la aplicación de barnices y recubrimientos dentales por parte de tu odontólogo. Estos pueden contener flúor, que actúa rellenando las aberturas en el esmalte y protegiendo tus dientes de los estímulos que causan dolor. Además, mantener encías sanas es crucial, pues esto evita la retracción de las mismas y reduce la exposición de las raíces de los dientes, lo cual puede ser una gran fuente de sensibilidad.
Para aquellos que sufren de sensibilidad debido al bruxismo, se recomienda el uso de placas de descarga nocturnas que evitan el desgaste dental. Asimismo, hay situaciones en las que tu dentista podría sugerir procedimientos como empastes, endodoncias y otros tratamientos dentales que van directo a la raíz del problema. Además, no se debe subestimar el poder de los remedios caseros: desde cambiar a un cepillo de dientes de cerdas suaves hasta moderar la ingesta de alimentos y bebidas que puedan debilitar el esmalte dental.
- Utilizar barnices y recubrimientos que contengan flúor
- Emplear placas de descarga para el bruxismo
- Mantener una buena higiene bucal
- Considerar tratamientos dentales específicos si es necesario
- Adoptar remedios caseros como el uso de cepillos de cerdas suaves y evitar alimentos que dañen el esmalte
¿Qué es la sensibilidad dental?
La sensibilidad dental se refiere al dolor punzante que sienten las personas en sus dientes ante ciertos estímulos como temperaturas extremas o el contacto con alimentos dulces. Este dolor ocurre cuando la dentina, parte interna del diente que normalmente está protegida, queda expuesta. El malestar es típicamente agudo pero breve, y cesa al eliminar el estímulo que lo provoca.
Entre las causas más comunes de la sensibilidad dental se encuentran:
- La retracción de las encías, que puede ser consecuencia de enfermedades periodontales o de un cepillado demasiado fuerte.
- El desgaste del esmalte a causa de una alimentación rica en azúcares y ácidos.
- Lesiones como golpes, lo cual puede llevar a la exposición de la dentina.
- El bruxismo o rechinamiento de los dientes, que con el tiempo desgasta las piezas dentales.
- Los efectos de los vómitos frecuentes, que erosionan el esmalte dental y aumentan la sensibilidad.
En cuanto a los efectos, quien padece sensibilidad dental puede experimentar dolor al masticar, consumir alimentos muy fríos o calientes, o incluso durante la limpieza dental con hilo dental. Es importante atender este problema, pues puede interferir con las actividades cotidianas y la calidad de vida. Para tratarla, se sugiere usar un cepillo suave para evitar dañar aún más las encías, mantener una buena higiene bucal y optar por productos especializados como pastas para dientes sensibles o enjuagues con flúor.
¿Cuáles son las causas de la sensibilidad dental?
Las causas de la sensibilidad dental son diversas y pueden afectar a cualquiera. Una de las razones más comunes es la caries dental que, si no se trata a tiempo, puede avanzar y provocar esa dolorosa exposición de la dentina. Otra causa crucial es la retracción de las encías, ya sea por enfermedades periodontales o por un cepillado demasiado agresivo que va desgastando el tejido gingival.
Asimismo, la sensibilidad en los dientes puede surgir debido al debilitamiento del esmalte. Esto puede ser el resultado de una alimentación con exceso de azúcares o de consumir alimentos y bebidas ácidas que corroen esta capa protectora de nuestros dientes. Además, situaciones como un traumatismo dental o el constante rechinar de dientes, conocido como bruxismo, también contribuyen a la sensibilidad al desgastar las estructuras dentales.
¿Cómo quitar la sensibilidad en los dientes rápido?
Para combatir la sensibilidad dental rápidamente, puedes probar con algunos remedios caseros que son sencillos de preparar y aplicar. Un ejemplo de estos es el uso de enjuagues bucales con agua salada, que restauran los niveles de pH en la boca y reducen esa molesta sensibilidad. Solo necesitas mezclar agua tibia con sal y enjuagar tu boca dos veces al día. Asimismo, el uso de aceite de coco puede ser beneficioso, ya que posee propiedades antibacterianas; haz gárgaras con una cucharada de este aceite por unos segundos y luego enjuaga con agua tibia para una mejor higiene bucal.
Otro método natural es emplear aceite de clavo por sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas, lo que puede resultar en un alivio significativo de la sensibilidad. Además, es crucial prestar atención al tipo de cepillo de dientes que utilizas: opta por uno con cerdas suaves para evitar desgaste en el esmalte y retroceso de las encías. Recuerda que cepillarte con suavidad pero de manera efectiva ayudará a minimizar la sensibilidad sin sacrificar la limpieza.
Si los remedios caseros no son suficientes, existen tratamientos específicos que deben ser discutidos y aplicados por profesionales. Entre estos, se encuentran los empastes, las endodoncias y los tratamientos para las encías, así como la aplicación de incrustaciones dentales. Además, algunos dentistas recomiendan el uso de barnices o recubrimientos dentales, como el barniz de flúor, que proporcionan una barrera protectora ante estímulos dolorosos. En casos de bruxismo, la solución podría ser una placa de descarga hecha a medida para evitar el daño por rechinamiento. Por último, mantener una buena salud en las encías es esencial para prevenir la aparición o el agravamiento de la sensibilidad dental.
¿Qué deberías evitar si tienes sensibilidad dental?
Si notas que tus dientes reaccionan con dolor ante temperaturas extremas o ciertos sabores, es probable que padezcas de sensibilidad dental. Es esencial que tomes precauciones y evites ciertos hábitos y alimentos que pueden agravar esta condición. Primero que nada, olvídate de los cepillos de cerdas duras, ya que pueden ser muy agresivos con tu esmalte dental. También, trata de limitar el consumo de alimentos y bebidas ácidas como las sodas, los cítricos y los vinos; estos pueden erosionar aún más tus dientes. Si ya consumiste algo ácido, un buen tip es beber agua para neutralizar el pH en tu boca.
Otro consejo es no cepillarte justo después de comer o beber algo ácido, espera un poco para que el esmalte de tus dientes se recupere y esté menos vulnerable. Y algo que tal vez no sabías: las temperaturas extremas en bebidas y alimentos son enemigas cuando se trata de sensibilidad dental. Así que mejor evita ese helado o ese café hirviendo si no quieres sentir esa punzada de dolor.
Para fortalecer tus dientes, incluye en tu dieta alimentos como frutas y verduras ricas en fibra, y productos lácteos como queso, leche y yogur natural. Estos no sólo ayudan a producir más saliva, sino que también combaten los ácidos y las bacterias que pueden afectar negativamente tus dientes. Y si la sensibilidad dental no mejora, es momento de visitar a tu dentista. Además, evita malos hábitos como el masticar objetos duros, utilizar tus dientes como herramientas o el fumar, ya que todos contribuyen al desgaste de tus dientes y al retroceso de las encías, lo que puede incrementar la sensibilidad.
¿Cuánto tiempo puede durar la sensibilidad en los dientes?
La duración de la sensibilidad dental puede variar significativamente. En algunos casos, si la causa es algo temporal, como un blanqueamiento dental, la sensibilidad puede disminuir en apenas unos pocos días. Sin embargo, si la razón subyacente es una enfermedad periodontal avanzada, caries profundas o traumatismos dentales, la sensibilidad puede prolongarse durante mucho más tiempo hasta que se trate la causa principal.
El tratamiento para aliviar la sensibilidad en los dientes dependerá de qué tan grave sea el problema que la está generando. Las opciones incluyen desde empastes para caries o reconstrucciones, hasta endodoncias en casos de infecciones graves. También se puede optar por tratamientos periodontales si existe daño en las encías o la colocación de incrustaciones dentales para restaurar dientes dañados. Además, el profesional podría sugerir tratamientos con flúor para fortalecer el esmalte y disminuir la sensibilidad.
Además de los tratamientos clínicos, hay prácticas cotidianas que puedes adoptar para manejar la sensibilidad dental. Modificar la dieta para evitar alimentos y bebidas muy dulces o ácidos y utilizar un cepillo de dientes de cerdas suaves pueden ayudar significativamente. Si la sensibilidad dental persiste y no ha sido ocasionada por un tratamiento reciente, es esencial visitar a tu dentista para obtener una evaluación detallada y un plan de tratamiento adecuado.
¿Qué es recomendable hacer si se tiene sensibilidad dental frecuente?
Si notas que tienes sensibilidad dental de manera frecuente, lo primero es modificar ciertos hábitos alimenticios. Es aconsejable evitar consumir alimentos y bebidas que sean extremadamente fríos, dulces o ácidos, ya que pueden incrementar la sensibilidad de tus dientes. Al hacer estos cambios en la dieta, podrás notar una disminución en la molestia que sientes al ingerir ciertos alimentos o bebidas.
Además, es crucial mantener una buena higiene bucal. Se sugiere utilizar un cepillo de cerdas suaves, y elegir una pasta de dientes diseñada para tratar la sensibilidad dental. No olvides también el uso diario de seda o hilo dental para remover los restos de comida entre los dientes y evitar el uso de palillos, que pueden dañar tus encías y dientes. Consultar a tu odontólogo para saber qué colutorio es el más adecuado te ayudará a complementar tu rutina de cuidado bucal.
La visita al odontólogo es esencial, especialmente si la sensibilidad dental no mejora. El especialista podrá recomendarte tratamientos desensibilizantes y realizar una evaluación completa para encontrar la causa de tu sensibilidad. Es relevante atender a la brevedad condiciones como enfermedades periodontales, traumatismos o caries que pueden estar afectando la dentina y provocando la sensibilidad dental.
Si la sensibilidad persiste después de realizar cambios en tu dieta y en tu rutina de cuidado bucal, no dudes en consultar a tu dentista. Un diagnóstico a tiempo y un tratamiento adecuado son clave para mantener una buena salud dental y evitar que la sensibilidad se convierta en un problema mayor.
