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Tipos de vacunas COVID: diferencias en eficacia, efectos secundarios y disponibilidad en México

Tipos de vacunas COVID: diferencias en eficacia, efectos secundarios y disponibilidad en México

Existen diferentes tipos de vacunas contra el COVID-19 que han sido desarrolladas por distintos países alrededor del mundo. A continuación, mencionaremos las principales vacunas y sus diferencias:

1. Pfizer-BioNTech (BNT162b2): Esta vacuna, desarrollada por Estados Unidos y Alemania, es administrada en dos dosis con un intervalo de 21 días. Ha demostrado una eficacia del 95% en la fase 3 de ensayos clínicos y un 97% de eficacia contra enfermedad grave y muerte. Los efectos secundarios incluyen dolor, hinchazón y enrojecimiento en la zona inyectada, así como escalofríos, cansancio y dolor de cabeza en el resto del cuerpo. Requiere ultracongelación y tiene un precio de $20 dólares por dosis. Actualmente está aprobada en México, Estados Unidos, Reino Unido, Unión Europea, entre otros países.

2. Moderna (ARNm-1273): Esta vacuna de Estados Unidos también se administra en dos dosis, pero con un intervalo de 28 días. Su eficacia en la fase 3 de ensayos clínicos es del 94.1% y garantiza una protección del 100% frente a enfermedad grave y muerte. Al igual que la vacuna Pfizer-BioNTech, puede ocasionar dolor, hinchazón y enrojecimiento en la zona de aplicación, así como escalofríos, cansancio y dolor de cabeza. Se conserva a ultracongelación y tiene un precio de $15 a $18 dólares por dosis. Ha sido aprobada en Estados Unidos, Reino Unido, Unión Europea, entre otros países.

3. Curevac (CVnCoV): Esta vacuna, desarrollada en Alemania, se administra en dos dosis con un intervalo de 28 días. Sin embargo, su eficacia en la fase 3 de ensayos clínicos ha sido del 47%, por lo que no alcanza el mínimo del 50% requerido por la OMS. Aún se desconoce su eficacia contra enfermedad grave y muerte. Los efectos secundarios son similares a las otras vacunas mencionadas. Requiere ultracongelación y su precio está por determinar. Actualmente se encuentra en estudios de fase 3 en México.

4. AstraZeneca – Oxford (AZD1222): Esta vacuna, desarrollada en el Reino Unido, se administra en dos dosis con un intervalo de 28 días. Su eficacia en la fase 3 de ensayos clínicos es del 70.4% y garantiza una protección del 100% frente a enfermedad grave y muerte. Los efectos secundarios son similares a las demás vacunas. Se conserva a temperatura de refrigeración y tiene un precio de entre $2 y $4.5 dólares por dosis. Ha sido aprobada para uso de emergencia en México, así como en la Unión Europea, Rusia, Chile, Brasil, Japón, entre otros países.

Tipos de vacunas COVID existentes

Existen diferentes tipos de vacunas contra el COVID-19, cada una con distintas características y tecnologías utilizadas. A continuación, se presentan los principales tipos de vacunas:

  • Vacunas inactivadas: Estas vacunas se obtienen al inactivar o destruir el virus o bacteria patógenos mediante sustancias químicas, calor o radiación. Ejemplos de vacunas inactivadas son las vacunas antigripales y antipoliomielíticas.
  • Vacunas atenuadas: Estas vacunas utilizan virus patógenos o similares que se mantienen activos pero debilitados. Algunos ejemplos son la vacuna SPR (antisarampionosa, antiparotidítica y antirrubeólica), la vacuna contra la varicela y la vacuna contra el zóster.
  • Vacunas basadas en vectores víricos: En este tipo de vacunas se emplea un virus inocuo para transportar fragmentos específicos del agente patógeno de interés, estimulando una respuesta inmunitaria sin causar la enfermedad. Un ejemplo de este tipo de vacuna es la vacuna contra el ébola.
  • Vacunas con subunidades antigénicas: Estas vacunas utilizan solo los fragmentos específicos del virus o bacteria que el sistema inmunitario necesita reconocer. Suelen contener proteínas o hidratos de carbono y protegen contra enfermedades como la tos ferina, el tétanos, la difteria y la meningitis meningocócica.
  • Vacunas de ácido nucleico: Este tipo de vacunas utilizan una secuencia de material genético (ADN o ARN) que proporciona las instrucciones para fabricar proteínas específicas del agente patógeno. Las vacunas de ARNm contra la COVID-19 son un ejemplo de esta tecnología.

Es importante mencionar que al mes de diciembre de 2020 se estaban desarrollando más de 200 vacunas experimentales contra el COVID-19, con al menos 52 en las fases de ensayos con humanos. Cada tipo de vacuna busca activar el sistema inmunológico de manera segura y eficaz para combatir la enfermedad. La diversidad de enfoques y tecnologías utilizadas garantiza una mayor posibilidad de éxito en la lucha contra la pandemia.

Eficacia de las vacunas COVID en México

La eficacia de las vacunas contra la COVID-19 en México ha sido objeto de revisión y análisis. Hasta el momento, se han autorizado cinco vacunas diferentes en el país. Estas vacunas incluyen Pfizer, basada en tecnología de ARNm, AstraZeneca, CanSino, Sputnik V, Jennsen, todas ellas basadas en vectores virales, y Sinovac, basada en virus inactivos. A excepción de CanSino, de la cual no se disponen datos de eficacia, las otras vacunas autorizadas ofrecen un excelente perfil de seguridad y protección contra la COVID-19.

La eficacia de cada vacuna ha sido evaluada en numerosos ensayos clínicos y respaldada por datos del mundo real. La vacuna Pfizer ha mostrado una eficacia del 95%, demostrada en ensayos clínicos masivos que involucraron a personas de diferentes grupos de edad y condiciones de salud. Por su parte, la vacuna AstraZeneca ha demostrado una eficacia del 70% en proteger contra casos graves y hospitalizaciones. La vacuna Sputnik V ha demostrado una eficacia del 91% y ha sido ampliamente utilizada en otros países. La vacuna Sinovac ha mostrado una eficacia del 50%, siendo una opción valiosa para la población mexicana.

Expertos han respaldado la eficacia de estas vacunas, basándose en resultados de ensayos clínicos y datos del mundo real. La eficacia de las vacunas no solo se basa en la prevención de la enfermedad, sino también en la reducción de la gravedad de los síntomas y en la disminución de hospitalizaciones y muertes. Además, se ha observado una respuesta inmune adecuada en aquellos que han recibido estas vacunas. Por lo tanto, se recomienda reforzar las actividades que mejoren la cobertura de vacunación en la población mexicana, para así aumentar la protección contra la COVID-19 y reducir su impacto en la salud pública.

  • Vacuna Pfizer: eficacia del 95%
  • Vacuna AstraZeneca: eficacia del 70%
  • Vacuna Sputnik V: eficacia del 91%
  • Vacuna Sinovac: eficacia del 50%

Efectos secundarios de las vacunas COVID en México

Los efectos secundarios de las vacunas COVID en México son leves y de corta duración. Generalmente, duran entre uno y tres días. Es crucial destacar que estos efectos secundarios son una señal de que el sistema inmunológico está respondiendo a la vacuna y trabajando para protegernos contra el virus.

  • Dolor en el brazo: Puede experimentar dolor o sensibilidad en el brazo donde se aplicó la vacuna. Esto es normal y suele desaparecer en unos días.
  • Fatiga: Sentirse cansado o agotado es otro efecto secundario que puede ocurrir después de la vacunación. Descansar lo suficiente puede ayudar a aliviar este síntoma.
  • Dolor de cabeza: Algunas personas pueden experimentar dolor de cabeza después de recibir la vacuna, aunque generalmente es leve y desaparece pronto.
  • Dolores y fiebre: Dolores musculares y fiebre baja también son efectos secundarios reportados por algunas personas, pero estos síntomas suelen ser temporales.

Es significativo destacar que la mayoría de estos efectos secundarios son leves y autolimitados. Los efectos secundarios graves son poco comunes y pueden tratarse adecuadamente. Mientras que algunos casos muy raros de efectos secundarios graves, como el síndrome Guillain-Barré y la inflamación cardíaca, han sido reportados, los expertos han concluido que el riesgo de padecer enfermedad grave por COVID-19 es mucho mayor que el riesgo de estos efectos secundarios.

Si después de recibir la vacuna COVID experimenta inflamación o sensibilidad en los ganglios linfáticos, especialmente después de la segunda dosis, esto es normal y puede durar alrededor de 10 días. Sin embargo, se recomienda hablar con un médico si este síntoma persiste o causa preocupación. Además, se aconseja esperar al menos cuatro semanas antes de realizar pruebas de imagenología y programar la vacunación después de estas pruebas de rutina. En el caso de pruebas de detección de rutina en las mamas, se sugiere esperar al menos seis semanas después de recibir la vacuna antes de realizarlas.

Disponibilidad de vacunas COVID en México

Hasta la fecha, México ha recibido un total de 161 millones 160 mil 135 dosis de vacunas contra COVID-19 de siete farmacéuticas diferentes: Pfizer-BioNTech, AstraZeneca, Sinovac, Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, CanSino Biologics, Johnson & Johnson y Moderna.

En cuanto a la disponibilidad actual de vacunas, este lunes se sumaron un millón 695 mil 110 dosis, de las cuales 914 mil son de AstraZeneca envasadas en la planta de Liomont, en el Estado de México, y 781 mil 110 son de CanSino, en la planta de Drugmex, en Querétaro.

El avance de la Estrategia Nacional de Vacunación en México ha logrado inmunizar a un total de 74 millones 953 mil 313 personas contra COVID-19. De ellas, 62 millones 264 mil 479 personas, es decir, el 83 por ciento, cuentan con el esquema completo de vacunación, mientras que 12 millones 688 mil 834 personas han iniciado el esquema, lo que representa el 17 por ciento.

En cuanto a la aplicación de las vacunas, hasta el momento se han administrado un total de 128 millones 356 mil 362 dosis desde el 24 de diciembre en las 32 entidades federativas. Además, se reporta una disminución del 88 por ciento en la demanda de camas en comparación con el pico registrado durante la segunda ola de contagios en enero.

  • Para obtener más información sobre el proceso de vacunación contra COVID-19, se puede visitar la sección de vacunación para adolescentes en la página web vacunacovid.gob.mx.
  • También se puede escribir al correo electrónico [email protected].
  • Además, se encuentra disponible el Centro de Atención Telefónica al número 5536840370.
  • Y se puede obtener asistencia a través del asistente virtual automatizado o chatbot en el WhatsApp 5617130557.
  • Asimismo, se puede acceder al sitio web vacunacovid.gob.mx para más información.

Además, se informa que está en marcha la Campaña Nacional de Vacunación contra la Influenza 2021-2022 en México, con un total de 32 millones 328 mil 200 dosis disponibles para inmunizar a la población de mayor riesgo. Serán vacunadas las niñas y niños de seis meses a cinco años, personas mayores de 60 años, personas con VIH, diabetes, obesidad, cáncer, enfermedades cardiacas, pulmonares, insuficiencia renal, inmunosupresión adquirida por enfermedad o tratamiento, así como mujeres embarazadas.

Por último, del 3 al 16 de noviembre se lleva a cabo la Segunda Jornada Nacional de Salud Pública 2021, durante la cual se completarán esquemas pendientes de vacunación, especialmente en la población pediátrica. Más información y medidas preventivas se pueden obtener en el sitio web Hablemos de salud.

Las vacunas COVID autorizadas en México

Las vacunas contra el COVID-19 autorizadas en México hasta el momento son:

  • Pfizer/BioNTech: Autorizada desde el 11 de diciembre de 2020. Tiene una efectividad del 95% para prevenir un cuadro clínico grave y la muerte a causa del COVID-19. Requiere dos dosis.
  • AstraZeneca/Oxford: Autorizada desde el 4 de enero de 2021. Tiene una efectividad del 60% contra una infección sintomática y del 93% contra la hospitalización causada por la variante Delta. Requiere dos dosis.
  • Sputnik V: Autorizada desde el 3 de febrero de 2021. Tiene una eficacia del 91.6% frente al COVID-19 en sus manifestaciones sintomáticas, y un análisis más reciente arrojó una eficacia del 97.6%. Requiere dos dosis.
  • Sinovac: Autorizada desde el 10 de febrero de 2021. Tiene una efectividad del 51% contra la enfermedad sintomática y del 100% en casos graves que requieran hospitalización o que conlleven la muerte. Requiere dos dosis.
  • CanSino: Autorizada desde el 10 de febrero de 2021. Tiene una efectividad del 65% para casos sintomáticos y del 90% para casos moderados y severos. Requiere una dosis inicial y un refuerzo después de seis meses.
  • Covaxin: Autorizada desde el 6 de abril de 2021. Tiene una eficacia del 81% después de la segunda dosis y una eficacia del 100% contra la enfermedad COVID-19 grave. Requiere dos dosis.
  • Johnson & Johnson: Autorizada desde el 27 de mayo de 2021. Tiene una efectividad general de entre el 66.3% y el 72%, y un 80% de efectividad en la prevención de casos graves de COVID-19. Requiere una sola dosis.
  • Moderna: Autorizada desde el 18 de agosto de 2021. Tiene una efectividad del 94% contra la hospitalización por COVID-19 entre adultos completamente vacunados. Requiere dos dosis con 28 días de diferencia.

Hasta el momento, estas son las vacunas autorizadas para uso de emergencia en México contra el COVID-19.

Diferencia entre vacunas de ARN mensajero y vacunas de vectores virales

Las vacunas de ARN mensajero y las vacunas de vectores virales difieren en el vehículo que utilizan para llegar a las células y generar una respuesta inmune. Las vacunas de ARN mensajero, como las de Pfizer y Moderna, contienen un ácido nucleico que ingresa a las células y se traduce en la proteína de la espícula del virus SARS-CoV-2. Por otro lado, las vacunas de vectores virales, como las de AstraZeneca y Janssen, utilizan un vector viral, específicamente un adenovirus, para introducir la proteína que activa la respuesta inmune.

Las vacunas de ARN mensajero se basan en la entrega directa de moléculas de ARN mensajero al interior de las células, donde se sintetiza la proteína del virus. Estas vacunas son almacenadas a temperaturas ultrafrías debido a la inestabilidad del ARN mensajero. Por otro lado, las vacunas de vectores virales, que utilizan un tipo de virus inofensivo, se pueden almacenar a temperaturas entre 2 y 8 grados Celsius, lo que facilita su distribución y almacenamiento.

En cuanto a los beneficios y desventajas, las vacunas de ARN mensajero tienen la ventaja de no contener virus vivos y no alterar el ADN de las células huésped, lo que las hace más seguras. Además, pueden ser desarrolladas y producidas rápidamente en respuesta a nuevas variantes virales. Sin embargo, su almacenamiento y manejo a bajas temperaturas puede ser un desafío logístico en ciertas regiones. Por otro lado, las vacunas de vectores virales tienen la ventaja de una mayor estabilidad y facilidad de almacenamiento, pero pueden generar una respuesta inmune más fuerte, lo que puede aumentar el riesgo de reacciones adversas en algunas personas.

Respuesta inmunitaria generada por las vacunas contra el COVID-19

La respuesta inmunitaria generada por las vacunas contra el COVID-19 es esencial para proteger nuestro cuerpo contra el virus. Estas vacunas contienen una sustancia que enseña a nuestro sistema inmunológico a reconocer al virus y activarlo para combatirlo. Cuando recibimos la vacuna, nuestro cuerpo produce anticuerpos y células T que son clave en la defensa contra la infección. Los anticuerpos se unen al virus y lo neutralizan, impidiendo que se replique y cause daño en nuestro organismo. Por otro lado, las células T son responsables de destruir las células infectadas y fortalecer la respuesta inmunitaria en general.

La producción de anticuerpos y células T es fundamental para generar una respuesta inmunitaria fuerte y duradera contra el COVID-19. Estos componentes actúan como una especie de memoria inmunológica, lo que significa que si más tarde nos exponemos al virus, nuestro sistema inmunológico será capaz de reconocerlo y responder de manera más rápida y efectiva. Esto reduce el riesgo de desarrollar una enfermedad grave y evita complicaciones que puedan llevar a la hospitalización o incluso a la muerte.

La importancia de la vacunación en la consecución de la inmunidad colectiva, también conocida como inmunidad de rebaño, no puede ser subestimada. Cuando un porcentaje suficientemente alto de la población está vacunada contra una enfermedad, se crea una barrera de protección que reduce la propagación del virus. Esto beneficia a las personas que no pueden recibir la vacuna, como aquellos con sistemas inmunológicos debilitados o alergias, ya que disminuye la posibilidad de que el virus se propague hasta ellos. La vacunación masiva es clave para frenar la pandemia y volver a la normalidad, por lo que es fundamental que todos recibamos la vacuna para contribuir a la protección de nuestra comunidad.

Duración de la protección de las vacunas contra el COVID-19

La duración de la protección de las vacunas contra el COVID-19 ha sido estudiada por científicos canadienses y los resultados fueron publicados en la revista médica The Lancet. Según el estudio, los anticuerpos inducidos por la vacuna disminuyen a los seis meses después de un esquema completo de vacunación, ya sea dos dosis de una vacuna de dos dosis o una dosis de una vacuna de una dosis. La eficacia de la vacuna contra infecciones y hospitalizaciones también puede reducirse de dos a siete meses después de recibir una serie de vacunación primaria.

En el estudio se analizaron las vacunas Pfizer-BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Janssen. Todas mostraron una reducción en su efectividad 112 días después de su aplicación, llegando a un nivel de protección inadecuada según los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS). A los 241 días de la aplicación de las vacunas, la efectividad se redujo al 47 por ciento, considerado “muy por debajo de un nivel adecuado”.

En cuanto a la efectividad de las vacunas de refuerzo, se encontró que al inicio del estudio (7-28 días después de recibir el refuerzo) todavía estaban por debajo de los niveles recomendados por la OMS, y a largo plazo estos números se redujeron aún más.

Medidas de seguridad en la administración de vacunas COVID-19 en México

En México, se siguen estrictos protocolos de seguridad durante las campañas de vacunación contra el COVID-19. Estos protocolos abarcan desde la gestión de la cadena de frío, el monitoreo de eventos adversos hasta la correcta administración de las vacunas.

La gestión de la cadena de frío es crucial para garantizar la calidad de las vacunas. Se cuenta con sistemas especializados de refrigeración para mantener la temperatura adecuada desde la fabricación hasta su distribución. Esto asegura que las vacunas conserven su eficacia y puedan ser administradas de manera segura a la población.

Además, se monitorean de cerca los eventos adversos relacionados con la vacunación. Las autoridades sanitarias establecen sistemas de vigilancia para detectar cualquier efecto secundario no esperado. Esto permite una rápida respuesta y la adopción de medidas preventivas, asegurando la seguridad de los ciudadanos.

Por último, se garantiza la correcta administración de las vacunas. El personal encargado de la aplicación de las dosis recibe capacitación especializada y sigue rigurosos protocolos de higiene y seguridad. Esto incluye la desinfección de las áreas de vacunación y el uso de material estéril para prevenir infecciones.