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Maximato en México: Descubre en qué consistió este periodo histórico

en que consiste el maximato

El Maximato es conocido en la historia de México como el periodo que transcurrió de 1928 a 1934, donde la figura de Plutarco Elías Calles se convirtió en la más influyente del ámbito político. A pesar de no ser presidente, Calles fue nombrado el “Jefe Máximo de la Revolución” y su papel fue crucial en la dirección y el control del país durante estos años.

El comienzo del Maximato se da con el mandato interino de Emilio Portes Gil, tras el asesinato de Álvaro Obregón. Esta etapa se extiende hasta el momento en que Lázaro Cárdenas toma la presidencia de México. Durante este tiempo, se funda el Partido Nacional Revolucionario (PNR), antecesor del actual Partido Revolucionario Institucional (PRI), el cual fue instrumento clave para la consolidación del poder político del Jefe Máximo.

En el marco del Maximato, Calles logró establecer un sistema político en el que él, sin ostentar la presidencia, controlaba las decisiones gubernamentales a través de presidentes subordinados a su voluntad, conocidos como gobiernos títeres. Este periodo también se caracteriza por marcar el fin del caudillismo en México, un sistema político basado en la figura del líder carismático y autoritario que dirigía los destinos del país con mano firme.

Características del Maximato

  • Presencia dominante de Plutarco Elías Calles en la política mexicana como el “Jefe Máximo de la Revolución”.
  • Creación del Partido Nacional Revolucionario (PNR), cuya función era legitimar y organizar el poder político en torno a la figura de Calles.
  • Control de las sucesiones presidenciales por parte de Calles, estableciendo presidentes que seguían sus políticas y directrices.
  • Transición de una política basada en el caudillismo a un sistema político más institucionalizado.

¿Qué es el Maximato?

El Maximato se refiere a una etapa crítica en la historia política de México, comprendida entre 1928 y 1934, caracterizada por la influencia predominante de Plutarco Elías Calles en la política mexicana después del asesinato de Álvaro Obregón. Aunque no era presidente, Calles controlaba el poder ejecutivo por medio de figuras presidenciales que él mismo había posicionado, en un claro ejemplo de una diarquía donde coexistía un líder visible y otro en las sombras. Durante este periodo, México inició una transición de un régimen de caudillos a un sistema institucionalizado, marcando un antes y un después en la estructura política del país.

El origen del término “Maximato” viene del apodo “el Jefe Máximo de la Revolución” con el que se conocía a Calles, y refleja su función como el verdadero poder detrás del trono. Los presidentes figurativos de este periodo fueron Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo L. Rodríguez, quienes eran vistos como marionetas de la voluntad de Calles. Con la muerte de Obregón y el ascenso de Calles, México vio el fin de la era caracterizada por el liderazgo militarista y el comienzo de una era donde prevaleció la influencia política.

Dentro de las características clave del Maximato, se destaca la centralización del poder y la implantación de proyectos orientados a la modernización de México. A pesar de los desafíos presentados por la Gran Depresión, se desarrollaron esfuerzos en infraestructura, como la construcción de presas y carreteras, la nivelación de salarios y la expansión de la electrificación rural. Además, hubo un notable avance social con la movilización política del campesinado y del sector obrero, así como una ampliación de la inversión en educación.

Los objetivos del Maximato estuvieron encaminados a establecer un control efectivo sobre las distintas esferas del poder político, económico y social del país, buscando crear una estabilidad que había sido esquiva en años anteriores. El afán de Calles por mantener el legado de la Revolución Mexicana y por dirigir el rumbo de la nación se hizo patente en la forma en que manejó el partido y la política, hasta que finalmente fue desplazado por Lázaro Cárdenas, quien inició una nueva etapa en la historia de México con políticas que romperían con el pasado inmediato.

¿Cómo funcionaba el Maximato?

El Maximato funcionaba a través del control político y del poder que ejercía Plutarco Elías Calles, conocido como el “Jefe Máximo de la Revolución”. Aunque Calles no ocupaba oficialmente la presidencia, su influencia era tal que designaba a los presidentes interinos y dictaba las políticas a seguir. Este poder se consolidaba mediante el Partido Nacional Revolucionario (PNR), el cual fue uno de los instrumentos clave para Calles, permitiéndole mantener el control gubernamental y silenciar la oposición.

Las estructuras de poder durante el Maximato estaban centralizadas. Calles se apoyaba en aliados estratégicos dentro del gobierno y el PNR para mantener su influencia. El proceso de toma de decisiones estaba marcado por la figura de Calles y su círculo cercano, quienes definían el rumbo político y social del país. Este control se extendía a diversos ámbitos, desde el nombramiento de funcionarios hasta la implementación de reformas. Los presidentes interinos, Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo L. Rodríguez, eran principalmente figuras representativas sin un poder real significativo.

Entre las figuras clave del Maximato, además de Calles, se encontraban los mencionados presidentes provisionales. Sin embargo, la verdadera influencia recaía en Calles y los miembros del PNR, quienes operaban detrás de bambalinas para asegurar que los ideales y políticas de Calles se mantuvieran firmes. A pesar de la crisis económica de la época, el Maximato es recordado por importantes iniciativas de modernización nacional, tales como:

  • La creación del Banco de México que estableció las bases para el sistema financiero del país.
  • La expansión de la red de carreteras que conectó diferentes regiones y fomentó el comercio y la movilidad.
  • La fundación de la primera línea aérea nacional, lo que acercó a México a la modernización en el transporte.
  • La implementación de la reforma agraria que buscaba una distribución más equitativa de tierras.

Aunque el Maximato terminó con la presidencia de Lázaro Cárdenas, las instituciones y políticas establecidas durante este periodo dejaron un legado duradero en el México posrevolucionario y pusieron las bases para el fin del caudillismo y el inicio de una era más institucionalizada y moderna.

¿Cuál es el periodo del Maximato?

El Maximato corresponde a un capítulo significativo de la historia de México que se desarrolló entre 1928 y 1934. Este periodo empezó con el atentado y posterior muerte de Álvaro Obregón, lo cual llevó a Plutarco Elías Calles a erigirse como la figura central del poder en México. No obstante, su influencia se extendió más allá, hasta 1936, a través de varias presidencias títeres. Eventos y desarrollos clave de este periodo incluyen la creación del Partido Nacional Revolucionario (PNR), la implementación de proyectos de infraestructura, y reformas en la política agraria y petrolera del país.

Durante el Maximato, se sucedieron tres presidentes: Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo Rodríguez; todos bajo la influencia de Calles, quien asumía el papel de “Jefe de la Revolución”. A lo largo de estos años, se puso especial énfasis en la construcción de obras públicas como presas y caminos, marcando un progreso importante para la infraestructura mexicana. Además, se buscó nivelar los sueldos y avanzar en la electrificación del país como parte de las iniciativas para modernizar la nación.

En el ámbito agrario, este periodo se caracterizó por un reparto de tierras a los campesinos y una oposición a las compañías petroleras extranjeras, lo cual se tradujo en la eliminación de estas últimas. A su vez, en el noroeste se desarrollaron nuevos modelos de explotación agrícola y ganadera, los cuales emplearon técnicas avanzadas y cultivos modernos para satisfacer la demanda alimentaria de la ciudad de México y de su creciente clase media.

El cierre de esta etapa política llega con Lázaro Cárdenas del Río quien, al asumir la presidencia en 1934, emprendería medidas para disminuir el poder acumulado por Calles, culminando con su expulsión en 1936. Esto significó un giro en la dinámica del poder y la consolidación de un nuevo enfoque político que marcaría el destino del país en las décadas siguientes.

¿Quiénes fueron los líderes del Maximato?

El Maximato fue marcado principalmente por la figura de Plutarco Elías Calles, conocido como el “Jefe Máximo de la Revolución”. Aunque no ocupaba el cargo presidencial, ejercía un poder supremo detrás de los presidentes títeres. Su legado más notable fue la creación de estructuras estatales como el Banco de México y la expansión de la infraestructura educativa y de transporte del país. Además, Álvaro Obregón jugó un papel crucial al inicio de este periodo, aunque su influencia fue truncada por su asesinato en 1928.

Durante la era del Maximato, se sucedieron tres presidentes oficiales: Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo Rodríguez. Cada uno de ellos fue colocado en el poder por Calles y su legado político se vio marcado por las políticas y decisiones dictadas por el “Jefe Máximo”. Estas presidencias son recordadas más por su subordinación al poder de Calles que por iniciativas independientes de liderazgo.

El periodo concluyó con la presidencia de Lázaro Cárdenas del Río, quien finalmente desafió la autoridad de Plutarco Elías Calles y lo expulsó del país en 1936. Cárdenas se destaca por su papel en la terminación del Maximato y el inicio de una nueva era con reformas significativas como la expropiación petrolera. Su mandato marca el final del dominio de Calles y un giro hacia políticas más enfocadas en el interés público y menos en la influencia de un solo hombre.

¿Qué hizo el Maximato en lo político?

El impacto político del Maximato en México resultó ser de gran relevancia para la consolidación del sistema político post-revolucionario. La figura de Plutarco Elías Calles, aunque no ocupaba formalmente la presidencia, fue determinante al sostener el poder a través de presidentes títeres que seguían sus indicaciones, lo cual modificó la forma en la que se ejerció la autoridad ejecutiva en el país. Durante este periodo, Calles fungió como el verdadero árbitro del poder, y el Partido Nacional Revolucionario (PNR), antecedente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se fortaleció como el pilar de un sistema político que perduró a lo largo del siglo XX.

La institucionalización del país fue otra consecuencia directa del Maximato. Se hicieron modificaciones constitucionales que le dieron al Estado un papel más activo en la economía y en la asunción de los derechos sociales. Además, se implementaron políticas importantes como la Ley de Retiro Obrero y se hizo una firme reafirmación de la educación socialista en México, lo cual refleja la influencia de los ideales revolucionarios y el afán de modernización que Calles quería imprimir en el sistema.

En cuanto a los desarrollos políticos subsecuentes, el Maximato sentó las bases para el presidencialismo que caracterizó a la política mexicana durante décadas. El control de Calles sobre los presidentes de su tiempo anticipó un estilo de gobernar donde el poder se centralizaba en la figura del presidente. Este legado de concentración de poder, así como las políticas públicas y los cambios institucionales realizados, tuvieron efectos duraderos en la vida política de México. A pesar de los conflictos internos y las tensiones que eventualmente llevaron al fin del Maximato con la presidencia de Lázaro Cárdenas, la huella de este periodo es indiscutible.

¿Qué es el Maximato Wikipedia?

El Maximato es una etapa clave en la historia de México, comprendida entre 1928 y 1934, destacada en la página de Wikipedia dedicada al tema. Durante este periodo se vivió una continuidad de la influencia política de Plutarco Elías Calles, a pesar de la rotación de presidentes en el poder. Estos mandatarios, a menudo referidos como “títeres” o “peleles“, eran elegidos y controlados por Calles, conocido como el Jefe Máximo. La narrativa de Wikipedia sobre el Maximato detalla cómo se ejercía este control político y las repercusiones que tuvo en el país.

La influencia de Calles y el propio Maximato llegaron a su fin con la presidencia de Lázaro Cárdenas, quien en 1936 tomó medidas drásticas expulsando a Calles de México, marcando un punto de inflexión en la política nacional que también se documenta en la entrada de Wikipedia. Es durante el Maximato que el Partido Nacional Revolucionario (PNR) se consolida, unificando diversos grupos políticos y sirviendo como precursor del partido que eventualmente se transformaría en el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

En los aspectos socioeconómicos, la página de Wikipedia sobre el Maximato resalta importantes proyectos realizados en ese tiempo, como obras de irrigación, construcción de caminos y el reparto de tierras a los campesinos. La implementación de nuevas técnicas agrícolas y cultivos, especialmente en el noroeste del país, respondió a la necesidad de aumentar la producción de alimentos para abastecer la creciente demanda de la Ciudad de México. Este desarrollo agrícola figura entre las contribuciones más significativas del período, según la información compilada en la enciclopedia digital.

¿Cuáles fueron las consecuencias del Maximato en la historia de México?

Una de las consecuencias más notables del Maximato fue la centralización del poder en una sola figura, la de Plutarco Elías Calles, y en el Partido Nacional Revolucionario (PNR), antecedente del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Esta concentración de poder sembró las bases de un sistema político que dominaría México durante muchas décadas. El control ejercido por Calles configuró un presidencialismo fuerte, donde los mandatarios subsiguientes mantuvieron una rígida línea de autoridad descendente, en la cual la figura presidencial se situaba en el cenit del poder político nacional.

El Maximato también fue una etapa de modernización y creación de importantes instituciones que transformarían el país. Se fundó el Banco de México, se expandió la red de carreteras y se establecieron las bases para una economía más diversificada y menos dependiente del exterior. Estos avances, aunque fueron significantes para la infraestructura y la economía del país, estuvieron marcados por una disminución en el ímpetu de las reformas sociales que inicialmente habían caracterizado a la Revolución Mexicana.

Cultural y socialmente, el Maximato propició un México más urbano y secular. Las reformas educativas y la limitación de los privilegios de la Iglesia Católica allanaron el camino para un estado laico con una participación ciudadana más activa en la política. Se debe considerar también la influencia que tuvo en la conformación de una identidad nacional con un fuerte sentido de independencia y soberanía, elementos que aún perduran como parte del ethos colectivo mexicano.

Finalmente, aunque el Maximato terminó con la presidencia de Lázaro Cárdenas, su legado institucional sería un factor determinante para la consolidación del sistema político mexicano. La exclusión de Calles del poder político y las reformas de Cárdenas marcarían el fin del caudillismo y abrirían la puerta a la era de las instituciones, lo que eventualmente llevaría a que México avanzara hacia una mayor estabilidad política a lo largo del siglo XX.

¿Cuál es la opinión sobre el Maximato en México hoy?

La opinión pública en México respecto al legado del Maximato es sumamente variada. Por un lado, existen quienes consideran que fue un periodo de consolidación del Estado posrevolucionario y de ciertas políticas sociales como el reparto de tierras. Sin embargo, también se le critica por la centralización del poder y la represión política. La figura de Plutarco Elías Calles, conocido como el “Jefe Máximo”, despierta en la memoria colectiva un eco de autoritarismo y manipulación política, especialmente por su papel en la sucesión presidencial y el control efectivo que ejercía tras bambalinas en la política nacional.

En el debate contemporáneo, se resalta cómo el Maximato influyó en el desarrollo de instituciones políticas como el Partido Nacional Revolucionario, antecesor del actual PRI, lo que marcó la pauta para el sistema de partido casi único que perduró durante gran parte del siglo XX en México. Asimismo, la sombra de prácticas clientelares y corporativistas iniciadas durante el Maximato es objeto de análisis y crítica en el contexto de las luchas actuales por la democracia y la transparencia gubernamental.

La influencia de medidas económicas y reformas agrarias implementadas en aquella época todavía son tema de discusión sobre su relevancia y eficacia. Por ejemplo, la transformación en la explotación agrícola y ganadera en el noroeste del país generó un cambio significativo en la estructura productiva de esas regiones. El término del Maximato con la expulsión de Calles por Lázaro Cárdenas también es visto como un momento clave que permitió la transición hacia políticas más enfocadas en el nacionalismo y la justicia social.

De esta manera, el Maximato sigue siendo un punto de referencia esencial para entender la evolución política y social de México. Analistas, académicos y ciudadanos en general, continúan debatiendo su impacto histórico y trazando paralelismos entre aquellos años y los desafíos actuales del país. Las acciones y reformas de ese periodo todavía resonan en las políticas públicas y las dinámicas de poder que se observan en la actualidad mexicana.