La planta de jengibre surge una y otra vez en debates sobre alimentación y remedios naturales, no sin motivo. Este tubérculo, conocido científicamente como Zingiber officinale, es un cofre del tesoro en términos de propiedades medicinales. No es solo una especia que eleva el nivel de varios platillos, sino también un aliado en la prevención y tratamiento de diversas dolencias. Atributos como mejorar la circulación sanguínea gracias a su contenido de magnesio y zinc, prevenir gripes y resfriados por sus efectos antivirales, facilitar la digestión, y aliviar dolores articulares son apenas la cúspide del iceberg. Se menciona en el canal lunacreciente, “El jengibre puede mejorar bastante la circulación sanguínea, debido a que esta raíz posee magnesio y zinc“. A ello se suma una curiosa capacidad: favorecer la absorción de nutrientes. Consumir un poco de este antes de las comidas potencia la efectividad de las enzimas pancreáticas responsables de la absorción de nutrientes. Considerando que su forma más beneficiosa de consumo parece ser el té preparado con raíz fresca, limón y miel, el jengibre se perfila como una accesible fuente de salud.
Beneficios y propiedades del jengibre
El jengibre, destacado por sus propiedades medicinales, centra su eficacia en las sustancias conocidas como gingeroles y sogaoles. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) reconoce su uso en la prevención de náuseas y vómitos asociados al mareo del viajero o cinetosis, así como en el alivio de trastornos digestivos espasmódicos leves, incluyendo distensión abdominal y flatulencia. Este rizoma de la familia de las zingiberáceas, es también valorado por la Sociedad Europea de Fitoterapia (ESCOP) para la profilaxis de mareos y vómitos en el embarazo, bajo supervisión médica, y como antiemético postoperatorio en intervenciones quirúrgicas menores. José Allue, vocal de Plantas Medicinales del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona, apunta: “A diferencia de otros productos, el jengibre no causa somnolencia,” destacando uno de sus beneficios frente a tratamientos convencionales. Respecto a la dosificación, es esencial ajustarla según las indicaciones aprobadas, variando desde los 0.5 a 2 gramos de polvo de jengibre para la prevención del mareo, hasta los 180 mg tres veces al día para trastornos digestivos. Sin embargo, se advierte sobre posible ardor de estómago como efecto secundario en dosis altas.
¿Cómo se puede tomar el jengibre?
Desde La Cocina de Lila, un canal de YouTube que propone vídeo recetas fáciles de cocina, llega una sugerencia particularmente deliciosa y llena de propiedades: el té de jengibre y limón. Una infusión que, según asegura Lila Blogger, es “ideal para procesos gripales, regula el colesterol, la presión arterial, ayuda en pérdidas de peso y muchas cosas más”. Esta receta no solo promete ser un deleite al paladar, sino también un aliado para la salud. Para su preparación, es necesario un trozo de jengibre fresco de aproximadamente 30 gramos, medio limón y miel al gusto, ingredientes que deben combinarse en 500ml de agua. Esta mezcla debe ser llevada a ebullición y dejada hirviendo durante 20 minutos, tras lo cual se deja reposar otros 10 minutos antes de ser servida, pudiendo ser disfrutada tanto fría como caliente. La simplicidad y rapidez de preparación de este té de jengibre se presentan como una invitación abierta: “¿te atreves a probar la infusión de esta raíz milagrosa?”, plantea Lila, sugiriendo una experiencia no solo gastronómica sino posiblemente curativa.
Efectos Secundarios y Contraindicaciones del Jengibre
La introducción del jengibre en la dieta cotidiana promete una serie de beneficios para la salud, pero su consumo no está exento de precauciones. Mientras que los efectos adversos del jengibre son poco frecuentes, cuando la raíz se consume en exceso, algunos individuos pueden experimentar acidez, gases, dolor de estómago o ardor bucal. Se establece una dosis diaria máxima segura de 4 gramos de jengibre, en cualquier forma de presentación.
Además, hay grupos especiales que deben consultar con un profesional médico antes de incorporar el jengibre, sea como alimento o suplemento, en su régimen. Este consejo es particularmente relevante para personas con afecciones cardíacas, diabetes y cálculos biliares. La comunidad médica advierte que, aunque el jengibre ofrece beneficios potenciales, como el alivio de náuseas durante el embarazo, su efecto puede variar según el individuo. “La eficacia del jengibre para tratar las náuseas del embarazo está respaldada, pero puede tener riesgos de seguridad para algunas mujeres”, se resalta desde el ámbito investigativo. A raíz de ello, es imprescindible una conversación diligente con el médico antes de decidir hacer uso de jengibre durante el embarazo, lactancia o previo a procedimientos quirúrgicos.
Usos del jengibre en la cocina
Walter Lui, chef y propietario de Hong Kong Style, comparte su pericia en la cocina cantonesa con quienes buscan adentrarse en el universo de la gastronomía china desde la comodidad de la casa. A través de su canal, Lui desvela que el jengibre, un ingrediente cardinal en muchos platos asiáticos, puede transformar completamente una receta dependiendo de cómo se prepare. Específicamente, destaca cuatro técnicas distintas para su uso: en julianas para un sabor medio y textura notable; en brunoise, que maximiza el sabor manteniendo la textura discreta; y finalmente, su preferida, en rodajas gruesas para perfumar sutilmente los platos. “Le damos un golpe con el cuchillo para que desprendan bien los sabores” afirma Lui, sugiriendo esta técnica como una manera de enriquecer los platos con un toque delicado de jengibre.
Jengibre para el mal aliento: una solución fresca y natural
El jengibre, un aliado poco convencional en la lucha contra el mal aliento, esconde propiedades que van más allá de su reconocido uso gastronómico. Conocido científicamente como Zingiber officinale, esta raíz se caracteriza por un perfil aromático intenso, donde se mezclan lo picante y lo cítrico, derivado de sus aceites esenciales como la citronela y el limonelo. Pero su contribución al frescor bucal no se limita a su agradable aroma; encierra también beneficios antisépticos que lo posicionan como un remedio efectivo contra las bacterias responsables del mal olor bucal.
Según expertos en fitoterapia, el jengibre actúa como un antiséptico natural gracias a sus componentes, lo que le permite combatir las bacterias presentes en la boca de manera eficaz. “Los compuestos volátiles presentes en el jengibre tienen la capacidad de neutralizar malos olores, lo que contribuye significativamente a un aliento más fresco”, comparte un especialista en el uso medicinal de plantas. Este hallazgo se complementa con el consejo de incluir jengibre en la dieta no solo por sus valores nutricionales sino también por su capacidad para mejorar la salud bucal.