La cal, conocida científicamente como óxido de calcio, se posiciona como un aliado robusto en la lucha contra plagas y enfermedades que acechan la salud de nuestras plantas. Desde el canal Orquídeas en el mundo/Orchids in the world, especializado en el cuidado y la preservación de orquídeas y otras plantas, se destaca su efectividad no sólo en combatir el indeseado polvillo blanco ( un hongo prevalente en diversas especies botánicas) sino también en aportar esos nutrientes cruciales para el adecuado desarrollo vegetal. “Esta cal nos sirve para eliminar todo tipo de plagas que existen en nuestras plantas y también tiene los nutrientes necesarios que ayudan a que no se siga propagando ese tipo de afecciones que le llegan a nuestras plantitas”, revela el creador del contenido, subrayando la dual funcionalidad de este compuesto. Adicionalmente, su aplicación durante días lluviosos se exalta, no solo por facilitar la absorción del producto por parte de las plantas, sino también por su contribución a prevenir futuras infecciones fúngicas, aprovechando el clima húmedo para potenciar su efecto preventivo. La cal emerge así, según los testimonios y experiencias compartidas, como una solución práctica y multifacética para mantener las plantas en estado óptimo de salud.
Beneficios y perjuicios de la cal en la flora
Según Ramiro Pasos de Green Carpet GT, canal especializado en jardinería y agricultura orgánica, la práctica de incorporar cal al suelo, conocida también como encalado, es fundamental para asegurar que las plantas aprovechen al máximo los nutrientes suministrados durante la fertilización. Este procedimiento se recomienda realizarlo al menos una vez al año en cultivos, frutales e incluso en macetas. La cal, principalmente el carbonato de calcio o el carbonato de calcio y magnesio, actúa neutralizando los iones de hidrógeno que acidifican el suelo, promoviendo así un ph más neutro donde los nutrientes están más fácilmente disponibles para las plantas.
“Por más que fertilicemos, si el pH no es el correcto, la planta no va a aprovechar los nutrientes“, señala Pasos, resaltando la importancia de mantener un balance adecuado del pH del suelo para la óptima absorción de nutrientes. Además, destaca que la forma de aplicar la cal es sencilla y directa al suelo, siendo necesaria una posterior humectación para facilitar la reacción de neutralización del pH. La uniformidad en la mezcla y una correcta humedad son clave para que la cal cumpla su función de manera efectiva, potenciando el desarrollo y la producción de las plantas.
¿Cómo y cuándo aplicar la cal en el suelo?
Directo desde las experiencias en terreno de La Finca de Hoy, programa agropecuario de referencia, se detalla cómo la aplicación de cal agrícola transforma los suelos áridos y problemáticos en fértiles campos para el pasto, esencial en la alimentación del ganado. Con testimonios de productores boyacenses, se resalta el papel de la cal, compuesta principalmente por carbonato de calcio, en neutralizar la acidez de la tierra, favoreciendo así el crecimiento de pastos como brachiaria y estrella. Cada parcela, según la necesidad específica determinada por estudios previos, recibe cal con periodicidad de “cada año y medio”, ajustándose a las características y desafíos que presenta el suelo. “Aplicándole la cal, obtuvimos un resultado muy excelente, como ustedes lo pueden ver, un buen pasto, y esto nos facilita el alimento permanente para los animales que tenemos en la finca“, articula claramente el testimonio de uno de los ganaderos, subrayando el impacto directo de esta práctica sobre la productividad de sus tierras.
La diferencia entre cal viva y cal agrícola
La diversidad en la aplicación de la cal viva y la cal agrícola demuestra su importancia a lo largo de la historia y en múltiples industrias. Juan Gonzalo Ángel, en su disertación sobre la transformación y tipos de cal para TvAgro, subraya cómo cada tipo de cal responde a necesidades específicas, mostrando la versatilidad de este material. La cal viva, obtenida a partir de la calcinación de la piedra caliza, desempeña un papel crucial en procesos industriales, incluyendo la purificación de aguas y como material de construcción. Por otro lado, la cal agrícola, especialmente la dolomítica, enriquece los suelos al modificar el pH y suministrar nutrientes esenciales, mejora el rendimiento de los cultivos. “No puede haber impurezas de tipo partículas de silicio,” señala Ángel, destacando los estándares de pureza necesarios para su utilización efectiva. Esta precisión asegura que, ya sea en la industria o en la agricultura, la cal cumpla con su función vital de manera eficiente.
¿Qué tipo de cal se usa en la agricultura?
La cal agrícola emerge como el baluarte indispensable en la lucha contra la acidez del suelo, revolucionando el panorama agrícola con su capacidad de modificar el pH y estimular una tierra más fértil y receptiva. Según ARCA Blogs, esta sustancia, derivada de la piedra caliza triturada o dolomita, no solo se disuelve en el suelo neutralizando su acidez, sino que también energiza el cultivo, potenciando su rendimiento y rentabilidad. “Cuando el pH del suelo se mantiene neutro, el cultivo podrá aumentar su potencial de ganancias dándole beneficios al agricultor, incluyendo eficiencia de los fertilizantes gastando un 50% menos de estos insumos”, destacan desde el canal. No solo se orienta hacia la mejora del suelo, sino que también figura como un aliado en la fertilización, en la elaboración de compost, e incluso en tratamientos fitosanitarios, avanzando así en diversas facetas del cuidado y optimización agrícola.
La introducción adecuada de la cal agrícola en tierras ácidas es reivindicada como un paso crucial para el éxito de las cosechas, contribuyendo a la reactivación de la actividad microbiana y a la mejora significativa de la estructura del suelo. Acorde a la exposición de ARCA Blogs, este compuesto no solo se limita a aportar calcio y magnesio como nutrientes, sino que también incrementa la disponibilidad de elementos vitales como el fósforo y el potasio, y neutraliza los efectos nocivos de metales pesados. “Se mejora la estructura del suelo. Se incrementa la capacidad de intercambio catiónico”, aseguran, subrayando las multifacéticas ventajas de implementar la cal agrícola en el manejo de cultivos.