El ritual matutino: ¿Es bueno hacer la cama al levantarse?

es bueno hacer la cama al levantarse

La costumbre de hacer la cama cada mañana posee tanto adeptos como detractores. Algunos afirman que iniciar el día organizando la cama proporciona una sensación de orden que impulsa a una jornada más productiva y estructurada. No obstante, existe un debate científico acerca de los posibles efectos negativos que esta práctica podría tener sobre la salud.

Investigaciones de la Universidad de Kingston en el Reino Unido sugieren que tender la cama inmediatamente después de levantarse puede no ser la mejor opción. El estudio señala que la humedad acumulada en las sábanas durante la noche queda atrapada, creando un ambiente ideal para el crecimiento de ácaros, que son perjudiciales especialmente para personas con asma o alergias. El consejo de los expertos: esperar entre media hora a una hora después de levantarse para hacer la cama, permitiendo que aire fresco circule y disipe la humedad.

Aunque esta práctica puede parecer un simple componente de la rutina matinal, el impacto de hacer la cama abarca más que la simple estética y orden; toca aspectos significativos de salud pública. La costumbre de hacer la cama, aunque común y hasta recomendada culturalmente, necesita ser revisada bajo la lupa de la ciencia moderna para garantizar su beneficio integral.

¿Es mejor hacer la cama o no?

El debate sobre si es mejor hacer la cama cada mañana o dejarla deshecha puede parecer trivial, pero tiene fundamentos científicos que merecen atención. Dejar la cama sin hacer podría ser beneficioso para la salud, según investigaciones científicas, como la llevada a cabo por la Universidad de Kingston en el Reino Unido, que sugiere que hacer la cama contribuye a crear un ambiente ideal para los ácaros debido a la humedad y el calor atrapados en las sábanas.

Estudios indican que los ácaros del polvo, responsables de alergias y problemas respiratorios, prosperan en entornos cálidos y húmedos. No hacer la cama inmediatamente después de levantarse permite que las sábanas se aireen, reduciendo la humedad y, con ella, la cantidad de ácaros. Esto podría disminuir notablemente el riesgo de desarrollar alergias y otras afecciones respiratorias.

En contraste, algunos podrían argumentar que hacer la cama ayuda a mantener el orden y la limpieza en el dormitorio, factores que también contribuyen al bienestar psicológico. Sin embargo, la perspectiva de la salud física sugiere esperar antes de arreglar la cama. Esto permite que la humedad se evapore y disminuya el riesgo de que los ácaros se multipliquen.

  • Dejar la cama sin hacer puede reducir la humedad, lo cual es menos propicio para los ácaros.
  • Hacer la cama inmediatamente puede atrapar la humedad y contribuir al crecimiento de ácaros.

Estudios científicos sobre hacer la cama y salud

En Londres, investigadores de la Universidad de Kingston han dedicado esfuerzos a entender cómo la simple acción de hacer la cama puede influir en nuestra salud. El dato más relevante que encontraron es que los ácaros prosperan en ambientes cálidos y húmedos, condiciones óptimas que se dan bajo las sábanas de una cama sin hacer. Según sus estudios, una cama sin tender podría en realidad ayudar a deshidratar a estos microorganismos no deseados, disminuyendo su población y, potencialmente, reduciendo los síntomas en personas con alergias.

Desde otra perspectiva, hacer la cama podría considerarse beneficioso por razones psicológicas. La psicóloga Eva Hidalgo sugiere que hacer la cama cada mañana puede reforzar la autoestima y promover una mejor gestión del tiempo y del espacio personal. Esta rutina matutina transmite un mensaje de orden y preparación para el día, factores que pueden ser especialmente beneficiosos para aquellos que buscan mejorar su salud emocional y mental.

El debate sobre si hacer o no la cama puede parecer trivial, pero tiene implicaciones significativas tanto para la salud física como emocional. Mientras que los ácaros y las alergias pueden encontrar un terreno menos fértil en una cama desarreglada, la estructura y la disciplina de hacer la cama diariamente pueden fortalecer la mente y el espíritu. Cada elección sobre cómo mantener nuestro entorno más íntimo puede tener repercusiones en nuestra calidad de vida en general.

¿Cuánto tiempo hay que esperar para hacer la cama?

Después de una noche de sueño, no es recomendable hacer la cama inmediatamente al despertar. La humedad generada por el cuerpo durante la noche queda atrapada en las sábanas y el colchón, creando un ambiente ideal para ácaros y moho. Lo recomendable es dejar la cama sin hacer durante al menos 30 minutos para permitir que esta humedad se disperse y el colchón se airee adecuadamente.

En cuanto a la ventilación, abrir las ventanas del dormitorio mientras se espera es esencial, incluso durante los meses más fríos. Esto no solo ayudará a cambiar el aire de la habitación, sino que también contribuirá a reducir la posibilidad de que moho y ácaros se desarrollen en la cama. Si las circunstancias impiden esperar estos 30 minutos, lo mejor es optar por dejar la cama sin hacer durante el día, favoreciendo así una mayor ventilación del colchón.

Otro aspecto importante es el cuidado y mantenimiento de los colchones. Proteger el colchón con cubiertas transpirables e impermeables puede ser una gran ayuda para evitar la acumulación de humedad y suciedad. Además, es aconsejable limpiar regularmente el colchón, aspirando y utilizando un trapo húmedo con agua y jabón para no saturarlo de humedad, y dejarlo secar al aire.

Beneficios de Ventilar la Cama

Stephen Pretlove, de la Universidad de Kingston, proporciona argumentos científicos robustos que enfatizan los beneficios de ventilar la cama. “Sabemos que los ácaros sólo pueden sobrevivir consumiendo agua ambiental utilizando pequeñas glándulas en el exterior de sus cuerpos”, explica Pretlove. Dejar la cama sin hacer y abierta a una buena ventilación reduce la humedad que retienen las sábanas y el colchón, provocando la deshidratación y muerte de los ácaros.

Además, un ambiente bien ventilado contribuye a que el espacio no solo se sienta más fresco y placentero, sino también más saludable. La falta de humedad y el menor calor son condiciones adversas para estos microorganismos, lo que reduce significativamente la acumulación de alérgenos en el entorno de descanso, fundamental para personas sensibles o alérgicas. No obstante, como señala Pretlove, esta práctica no es pecado santoral, pues los excrementos de los ácaros, verdaderos portadores de alérgenos, persistirán a menos que se adopten medidas complementarias de limpieza.

  • Ventilar la cama disminuye la humedad y la temperatura, creando un ambiente hostil para los ácaros.
  • Menor acumulación de alérgenos en las sábanas y el colchón debido a la menor supervivencia de los ácaros.
  • Mejora general del ambiente del dormitorio, lo que contribuye a un sueño más reparador y saludable.

¿Por qué no tender la cama al levantarse?

Cuando nos levantamos y ordenamos inmediatamente la cama, lejos de contribuir a un entorno higiénico, podríamos estar creando el escenario perfecto para problemas mayores. La humedad y la temperatura bajo las sábanas después de una noche de sueño son las condiciones ideales para que prosperen los ácaros del polvo.

De acuerdo con investigaciones realizadas, como la publicada por Experimental & Applied Acarology, al tender la cama inmediatamente, se atrapa el aire húmedo junto con los ácaros, proporcionándoles el ambiente cálido y húmedo necesario para sobrevivir y multiplicarse. La cama, en efecto, se convierte en un criadero activo de estos alérgenos. Los ácaros son notorios por exacerbar afecciones alérgicas como el asma, eccemas e incluso provocar insomnio en personas sensibles.

Una recomendación fundamental de los expertos, incluida la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), es ventilar adecuadamente el dormitorio antes de hacer la cama. Permitir que las sábanas se aireen y que la luz solar directa incida en ellas ayuda a matar los ácaros y disipa la humedad retenida. Además, promueven cambiar y lavar las sábanas con regularidad, aumentando la frecuencia de aspirado para reducir la acumulación de polvo y ácaros no solo en la cama, sino en todo el entorno del dormitorio.

Consecuencias de Hacer la Cama Todos los Días en la Salud

Investigaciones recientes revelan impactos significativos en la salud derivados del hábito diario de hacer la cama. Stephen Pretlove, de la Universidad de Kingston, explica cómo la práctica afecta la proliferación de ácaros del polvo, potenciales desencadenantes de alergias y asma. Pretlove advierte: “Dejar la cama deshecha durante el día reduce la humedad atrapada en las sábanas, lo que dificulta la supervivencia de estos microorganismos”.

El acto de hacer la cama encapsula humedad y sudor de la noche, creando un ambiente ideal para estos artrópodos. Los ácaros del polvo, cuyo tamaño no supera los 0.3 milímetros, encuentran en las sábanas húmedas el entorno perfecto para su desarrollo. Al reducir su número a través de una simple modificación en nuestro hábito matutino, podríamos disminuir la incidencia de enfermedades respiratorias que tanto afectan a nuestra población, especialmente a los asmáticos.

  • Exposición reducida a alérgenos potenciales.
  • Menor probabilidad de desarrollo de asma relacionada con ácaros.
  • Ambiente más seco y menos propicio para la proliferación de arácnidos.

VENTAJAS DE NO HACER LA CAMA POR LA MAÑANA

Dejemos de lado la imagen perfecta de una cama pulcramente tendida cada mañana. Optar por no hacer la cama tiene beneficios que van más allá de ahorrar tiempo. En las tibias sábanas y los mullidos almohadones del lecho nocturno, la vida microscópica florece con cada amanecer. Esta pequeña fauna, compuesta principalmente por ácaros, halla en las camas hechas un santuario ideal para su desarrollo.

  • Disminución de alérgenos: Al no hacer la cama, las sábanas expuestas permiten que el aire circule y disminuya la humedad acumulada durante la noche, contribuyendo a la deshidratación y eventual muerte de los ácaros. Esto está sustentado por estudios que señalan cómo dejar la cama sin hacer durante el día puede reducir significativamente la cifra de ácaros, beneficiando así nuestra salud.
  • Mejora en la calidad del descanso: Permitir que la cama ‘respire’ puede realmente mejorar nuestro descanso nocturno. Al levantarnos, si dejamos que las sábanas se aireen, la cama será un ambiente menos propicio para alergias y pequeñas irritaciones que pueden alterar el sueño.
  • Fomento de creatividad: Liberarnos de esta tarea nos da un respiro matutino que puede ser utilizado para entrar en un estado más relajado y creativo. Se ha sugerido que romper con la rutina de hacer la cama podría evocar un pensamiento menos estructurado y más creativo.

Si bien es cierto que la no realización de esta tarea diaria puede ser vista por muchos como un signo de pereza, es también una oportunidad para mejorar nuestro ambiente de descanso y reducir potenciales problemas de salud provocados por los ácaros. El consejo de expertos es permitir que el lecho se airee, y después, si uno lo prefiere por estética o costumbre, tender la cama pasadas algunas horas.