La vida es una serie de episodios en los que nuestra salud enfrenta constantemente una amplia gama de enfermedades, tanto infecciosas como no infecciosas. Pero, ¿qué define a una enfermedad no infecciosa? Acompáñame en este recorrido para conocer más sobre este tipo de enfermedades que, aunque no son provocadas por microorganismos, tienen su propio impacto en nuestras vidas.
Enfermedades infecciosas frente a no infecciosas: la gran diferencia
Para entender las enfermedades no infecciosas, primero debemos establecer qué son las enfermedades infecciosas. Causadas por organismos como bacterias, virus, hongos o parásitos, estas enfermedades tienen muchas formas de transmisión, como contacto directo o indirecto, picaduras de insectos o contaminación de alimentos y agua. ¿Recuerdas esa vez que te contagiaste de gripe en el trabajo? Sí, eso es un ejemplo típico de una enfermedad infecciosa.
Por otro lado, las enfermedades no infecciosas no son causadas por microorganismos ni se transmiten entre individuos. La aparición de este tipo de enfermedades suele estar relacionada con lesiones y trastornos en tejidos u órganos que alteran su funcionamiento. De hecho, esta familia de enfermedades representa la principal causa de muerte tanto en el mundo como en España.
Las muchas caras de las enfermedades no infecciosas
Ahora que conocemos la diferencia entre infecciosas y no infecciosas, es momento de explorar la diversidad de enfermedades no infecciosas que nos pueden afectar en cualquier etapa de nuestras vidas. Algunas de estas son:
Enfermedades traumáticas
Estas son causadas por accidentes, golpes y torceduras, principalmente en la piel o en el aparato locomotor. En aquellos días en que jugábamos al fútbol con amigos y terminábamos con lesiones en lugar de goles, esas lesiones son un ejemplo de enfermedades traumáticas.
Enfermedades hereditarias o genéticas
Se heredan de los padres y son debidas a una alteración del material genético que hace que un órgano o aparato no funcione correctamente. La hemofilia y el síndrome de Down son ejemplos de enfermedades hereditarias.
Enfermedades degenerativas
Se producen por un progresivo deterioro de los tejidos que termina afectando a los órganos y aparatos. Ejemplos de estas enfermedades son el Alzheimer y la artrosis. Si has experimentado el doloroso proceso de ver a un ser querido enfrentar el Alzheimer, sabes lo devastadoras que pueden ser estas enfermedades.
Enfermedades mentales
Producen una alteración de la personalidad y pueden manifestarse de diversas maneras, incluyendo trastornos del estado de ánimo, trastornos de ansiedad, esquizofrenia y otros.
Enfermedades autoinmunes
En estas enfermedades, el sistema inmunológico ataca las células del propio organismo como si fueran extrañas, provocando daño a los tejidos y órganos. La esclerosis múltiple y la artritis reumatoide son enfermedades autoinmunes comunes.
Enfermedades metabólicas
Estas son causadas por alteraciones en el metabolismo. La diabetes es un ejemplo de enfermedad metabólica que afecta a una gran cantidad de población mundial.
El enemigo número uno: el cáncer
El cáncer es una enfermedad compleja que se caracteriza por un crecimiento anormal de las células en cualquier parte del cuerpo. Puede ser benigno o maligno, según la rapidez y agresividad con la que se desarrolle. Es importante destacar que el cáncer es un conjunto de enfermedades no infecciosas que representan una de las principales causas de muerte a nivel mundial.
El corazón también sufre: enfermedades cardiovasculares
Las enfermedades cardiovasculares afectan al corazón o a los vasos sanguíneos y constituyen otro grupo de enfermedades no infecciosas de gran importancia en la salud mundial. El infarto de miocardio y el accidente cerebrovascular son ejemplos de enfermedades cardiovasculares.
El enfoque en las enfermedades crónicas no transmisibles (ENT)
Un problema creciente en el ámbito de las enfermedades no infecciosas son las llamadas enfermedades crónicas no transmisibles (ENT), que son de larga duración y evolución lenta. Estas enfermedades están en aumento debido al envejecimiento de la población y a modos de vida que fomentan el sedentarismo y la mala alimentación.
En conjunto, las ENT son responsables de más del 60% de las muertes, especialmente en países de bajos y medianos ingresos. Entre las principales ENT encontramos las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y la diabetes.
El Proyecto de Protección de la Población Vulnerable contra las ENT
Con el fin de abordar el problema de las enfermedades no infecciosas, se han desarrollado guías de tratamiento y evaluación de programas, como el Proyecto de Protección de la Población Vulnerable contra las ENT, cuyos objetivos específicos y avances fueron registrados en noviembre de 2017.
Factores de riesgo conductuales y metabólicos
Existen diversos factores que contribuyen al desarrollo de enfermedades no infecciosas, incluidos el consumo de tabaco, la inactividad física, las dietas malsanas y el uso nocivo del alcohol. Además, factores metabólicos como la presión arterial elevada, el sobrepeso y la obesidad, la hiperglucemia y la hiperlipidemia también aumentan el riesgo de padecer ENT.
En definitiva
Este recorrido nos ha permitido conocer la otra cara de la moneda en el mundo de las enfermedades. Las enfermedades no infecciosas son una realidad que enfrentamos diariamente y, como vimos, tienen muchas formas y consecuencias. La mejor estrategia de prevención es, sin duda, llevar una vida saludable y estar siempre informados. Al fin y al cabo, como decía el poeta: “la salud es la mayor posesión”.