Desde la época colonial hasta nuestros días, México ha sido testigo de una evolución en la investigación científica que ha dejado importantes contribuciones al mundo. La historia nos muestra cómo la ciencia ha ido abriéndose paso a través de diferentes instituciones y proyectos que han marcado una diferencia en el desarrollo científico y tecnológico del país.
Los primeros pasos en la investigación científica en México
Si viajamos alrededor del siglo XVI, encontramos instituciones como el Colegio de San José de los Naturales, fundado en 1525, y el Colegio de la Santa Cruz de Tlatelolco, establecido en 1536, que sentaron las bases para la educación superior en América. Años después, precisamente en 1579, se impartió en la Nueva España la primera cátedra en ciencias médicas del continente americano, conocida como “Prima de Medicina”.
La llegada de ideas científicas y filosóficas europeas estuvo muy controlada por los poderes eclesiásticos durante más de dos siglos. Sin embargo, con el despotismo ilustrado del rey Carlos III en 1764, se promovió el libre comercio en América, permitiendo la introducción de las obras de importantes pensadores como Voltaire, Rousseau, Newton y Descartes, entre otros. Esto propició la creación de instituciones educativas y científicas como el Colegio de las Vizcaínas, la Real Escuela de Cirugía y el Jardín Botánico, y la Academia de las Nobles Artes de San Carlos.
El apoyo gubernamental en la creación de instituciones científicas
En 1825, después de la independencia, se fundó el Museo Nacional Mexicano, y un año después, se creó el Instituto de Ciencias y Artes de la Ciudad de México, con el objetivo central de promover la actividad científico en el país. En 1833, con la promulgación de la Ley sobre Enseñanza Pública, se dio luz verde a la creación de la Biblioteca Nacional y la Escuela Normal.
La lista de instituciones científicas continuó expandiéndose con la Ley Orgánica de Instrucción Pública de 1868, creando escuelas de medicina, agricultura, veterinaria, ingeniería, bellas artes y otras; además, de un observatorio astronómico y un jardín botánico.
En 1936 se fundó el Instituto Politécnico Nacional, y en 1938 El Colegio de México, seguidos por el Instituto de Salubridad y Enfermedades Tropicales en 1939, la primera institución en México dedicada a la investigación científica en materia de salud pública.
Los avances científicos más destacados en México
A lo largo de los años, México ha sido protagonista de avances científicos e invenciones que han logrado un impacto mundial. Algunas de estas creaciones han sido la píldora anticonceptiva, la aplicación de la nanotecnología en la lucha contra el cáncer, la lluvia sólida para luchar contra la sequía, el concreto translúcido y los primeros avances en la mejora de la calidad de imagen mediante la televisión a colores. Estos ejemplos demuestran el potencial científico y la creatividad de los investigadores mexicanos.
La Fundación del Tec de Monterrey y su Visión 2030
Uno de los impulsores más destacados en la investigación científica en México hoy en día es el Tec de Monterrey, con sus proyectos de investigación enfocados en su Visión 2030. En los últimos 15 años, esta institución ha logrado crecer en el número de investigadores, sus áreas de trabajo y sus éxitos en diferentes investigaciones.
Algunos ejemplos de investigaciones exitosas del Tec de Monterrey
- Pan y tortillas con proteínas selenizadas para combatir enfermedades
- Fármaco oftálmico para inflamación que evita método invasivo
- Productos de alto valor del aguacate con aplicaciones en la industria farmacéutica y alimentaria
- Modelo SWIT para la creación de riqueza sustentable
- Neuroprótesis para la recuperación de movilidad
- Centro CEMEX-Tec para mejorar las condiciones de vida de las comunidades
- Buró Parlamentario, interfaz digital que conecta a ciudadanos con sus representantes políticos
Actualmente, el Tec de Monterrey cuenta con 44 Grupos de Investigación de Enfoque Estratégico (GIIEs), divididos en áreas como medicina, humanidades y educación, negocios y tecnologías sustentables, entre otros. Además, la institución tiene 1,484 profesores investigadores, 672 de ellos adscritos al Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
El Tec cuenta también con centros especializados para el desarrollo científico, como el Instituto para el Futuro de la Educación y el Centro de Biotecnología FEMSA, que impulsan la creatividad y el conocimiento en diversas áreas.
La importancia de la difusión de la ciencia
Publicaciones como la Revista Ciencias, de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México, juegan un papel crucial en la ampliación de la cultura científica y la difusión de la información. Esta revista busca hacer de la ciencia un instrumento para el análisis de la realidad, ofreciendo diversos puntos de vista.
En conclusión
La evolución de la investigación científica en México ha sido un viaje lleno de desafíos y éxitos. A pesar de enfrentarse a problemas de financiamiento y apoyo gubernamental, la creatividad, el talento y la pasión de sus científicos e investigadores han logrado trascender fronteras, posicionando a México como un referente científico en el ámbito internacional. Ahora, el desafío es mantener este legado y seguir impulsando el desarrollo científico y tecnológico en el país.