Permaneced atentos, cultivadores de microorganismos, porque hoy os hablaré de un tema que os encantará: los medios de cultivo. ¿Qué son? Los medios de cultivo son como Los Juegos del Hambre para las bacterias y virus: un ambiente en el que se enfrentan para ver quiénes son los campeones del crecimiento microbiano.
Los medios de cultivo pueden ser de diversas formas y contenidos. Pueden tener una consistencia sólida, semisólida o líquida y estar preparados con diferentes pHs y temperaturas, para crear un ambiente óptimo para el crecimiento de los microorganismos. Incluso existen medios de cultivo que se utilizan para el crecimiento de plantas en miniatura, pero eso no nos interesa tanto hoy en día.
Los virus, oh misteriosos y pequeños virus, necios de la vida: para cultivar estos rebeldes, es necesario utilizar células vivas, para que se adueñen de ellas y se multipliquen con alegría y desenfreno.
Clasificación de los medios de cultivo
Hay más de diez mil medios de cultivo diferentes, pero para que no os volváis locos con tanto dato, os presentaré una clasificación por la cual podemos dividirlos:
- Medios de cultivo según su consistencia: líquidos, sólidos o semisólidos.
- Medios de cultivo según su origen: naturales, sintéticos o semisintéticos.
- Medios de cultivo según su composición y utilización: generales, enriquecidos, selectivos, diferenciales, de enriquecimiento y de transporte
Composición de los medios de cultivo
Ahora, si nos centramos en la composición de los medios de cultivo, los podemos clasificar como químicamente definidos o complejos. Los medios químicamente definidos son aquellos en los que conocemos en todo momento qué componentes se encuentran en la solución. Sin embargo, con los medios complejos, nunca nos quedará claro del todo qué está sucediendo exactamente en cada momento, ¡son como una gran fiesta de Halloween de la que no sabemos nada!
Además, también pueden ser simples o enriquecidos. Los medios de cultivo simples son aquellos que presentan las sustancias necesarias para el crecimiento bacteriano básico. Los medios enriquecidos son aquellos que presentan las mismas sustancias que los medios simples, pero con la ventaja de tener elementos añadidos para facilitar el crecimiento de bacterias y hongos.
A su vez, dentro de los medios enriquecidos se encuentran los medios selectivos, los diferenciales y los de enriquecimiento. Los medios selectivos presentan en su composición algún elemento químico que inhibe el crecimiento de ciertos microorganismos, pero no el de otros. Los medios diferenciales se utilizan para distinguir y clasificar diferentes bacterias. Por último, el medio de enriquecimiento es aquel que sirve para aumentar la cantidad de bacterias en un determinado cultivo, en caso de que se haya obtenido muy poca muestra.
Conclusión: medios para el crecimiento bacteriano
En resumen, los medios de cultivo son una herramienta vital para el crecimiento bacteriano, y se dividen en distintos tipos según su origen, composición y utilización. A su vez, los microorganismos necesitan un ambiente que cuente con temperaturas y otros factores que les permitan crecer felizmente sin competir contra otras bacterias o virus.
En definitiva, los medios de cultivo son una herramienta que os permitirán conocer en profundidad a los microorganismos, y además os divertirán tanto como una tarde frente a vuestro cine favorito o leyendo aquella novela que tanto os encantó. Así que, ¡feliz cultivo!