La tabla periódica es una herramienta esencial en el estudio de la química y el entendimiento de nuestro mundo. Pero, ¿quién hizo la tabla periódica y cómo se creó? Acompáñame en este viaje fascinante a través de la historia y las mentes brillantes que han contribuido a este impresionante logro científico.
El inicio: Las triadas de Dobereiner y la Ley de Octavas de Newlands
Antes de la llegada de la tabla periódica que hoy conocemos, algunos químicos del siglo XIX ya se habían dado cuenta de que existían similitudes en las propiedades físicas y químicas de ciertos elementos. Por ejemplo, Johan Dobereiner se dedicó a clasificar elementos en grupos de tres llamados triadas entre 1817 y 1829. Dobereiner notó que en la triada Cl-Br-I, la masa atómica de Br estaba muy cerca del promedio de la masa de Cl e I.
Por su parte, en 1863 John Newlands clasificó los elementos establecidos en varios grupos, proponiendo la Ley de Octavas. Aunque ambos científicos hicieron avances importantes en la ordenación de los elementos, no fue sino hasta la llegada de Dmitri Mendeléyev que se daría un gran paso en la clasificación de los elementos.
Dmitri Mendeléyev: La mente brillante detrás de la primera tabla periódica
Dmitri Mendeléyev nació el 8 de febrero de 1834 en Siberia, en una familia que enfrentaba la bancarrota. A pesar de las dificultades económicas, Mendeléyev se trasladó a San Petersburgo en busca de un futuro mejor, logrando estudiar en el Instituto Pedagógico después de ser rechazado para estudiar en las universidades de Moscú y San Petersburgo.
Incluso tuvo que enfrentarse a la tuberculosis y trasladarse a Crimea para recuperarse. Más tarde, obtuvo una beca para estudiar en Heidelberg, donde se centró en las propiedades de los fluidos. Al regresar a San Petersburgo, se convirtió en profesor titular y publicó libros de texto, uno de los cuales le valió un premio por la Academia de Ciencias de San Petersburgo.
La creación de la tabla periódica: Un intento didáctico
Mendeléyev creó la tabla periódica para explicar los elementos a sus estudiantes de Química mediante la creación de 63 cartas para cada elemento conocido, anotando en ellas el peso atómico y algunas de las características químicas de cada sustancia. Ordinario los elementos según sus pesos atómicos crecientes, descubriendo que presentaban características químicas muy próximas a intervalos regulares.
En 1869, publicó la primera tabla periódica de los elementos, en la que agrupó los elementos en columnas llamadas “familias” y dejó en blanco las casillas correspondientes a los elementos aún por descubrir. Su método de ordenación se basaba en el peso atómico creciente, y dejó intencionadamente casillas vacías en la tabla postulando la hipótesis de que pertenecían a elementos aún desconocidos de los que podían deducirse sus propiedades.
La validación de las predicciones de Mendeléyev
El respaldo a las predicciones de Mendeléyev se produjo tras el descubrimiento de galio, escandio y germanio entre 1874 y 1885, tres elementos cuyas propiedades coincidían con las esperadas para ocupar los huecos en la tabla periódica que él había dejado en blanco. Estos hallazgos, junto con el trabajo de científicos como Lothar Meyer, llevaron a la consolidación de la tabla periódica como una herramienta esencial para la comprensión de los elementos.
A pesar de estas validaciones de su trabajo, Mendeléyev tuvo que enfrentarse a las críticas de sus colegas y al gobierno imperial, lo que le obligó a renunciar a su puesto de profesor en la Universidad de San Petersburgo. Aun así, sus ideas se mantuvieron vigentes e influyentes en el estudio de la química.
El número atómico: Un cambio en la ordenación de los elementos
En 1913, Henry Moseley determinó la carga nuclear (número atómico) de los elementos mediante estudios de rayos X. Esto supuso un cambio en la ordenación de los elementos, que dejó de basarse en el peso atómico creciente y pasó a ordenarse a partir del número atómico de los elementos.
El legado de Mendeléyev y la tabla periódica actual
El trabajo de Dmitri Mendeléyev dejó un legado perdurable en la química y en nuestra comprensión del mundo. En 1955, un grupo de físicos nucleares descubrió el elemento radiactivo que ocupa la casilla 101 de la tabla periódica y lo llamaron mendelevio en honor a Dmitri Mendeléyev.
Hoy en día, la tabla periódica sigue siendo un icono de la forma en que se organiza el mundo y es omnipresente en los laboratorios de química. Un impresionante logro del saber, que nació de las mentes brillantes de científicos como Dmitri Mendeléyev, y que continúa siendo una chuleta de primera para los estudiantes de ciencias.
Así que la próxima vez que mires la tabla periódica, recuerda el viaje increíble que ha tenido a lo largo de la historia y las mentes brillantes como Mendeléyev, que hicieron posible esta herramienta indispensable en nuestra comprensión del mundo.