Emigrar a República Checa exige una comprensión profunda de los procesos involucrados tanto para ciudadanos de la Unión Europea como para aquellos de fuera del UE, según explica An Capo en su canal de YouTube dedicado a la inmigración, fiscalidad y residencia en diferentes países. Para los ciudadanos de la UE, tras los primeros 90 días de estancia permitida sin trámites, la opción de obtener una residencia temporal válida hasta por 10 años surge como un camino viable; requiriendo para su solicitud documento de identidad, fotografía reciente, y dependiendo de la situación, contrato de trabajo o certificado de inscripción a estudios, además de un comprobante de residencia y seguro médico. An Capo puntualiza: “Una vez vencido el periodo de 10 años, podemos renovar nuestro permiso de residencia temporal por otros 10 años”. Mientras tanto, para aquellos fuera de la UE, se distinguen varios tipos de visados, enfatizando en la visa de más de 90 días que se solicita por motivos de estudio, trabajo, familia, entre otros, y que también requiere de una serie de documentos similares como prueba de residencia, medios de vida y antecedentes penales limpios para el trámite.
Con respecto a la fiscalidad en República Checa, An Capo detalla las recientes modificaciones significativas entre 2019 y 2021, destacando especialmente el sistema de impuestos que varía de acuerdo al contexto de cada individuo, desde el tramo del 15% para ingresos de hasta aproximadamente 1.700.000 coronas checas, hasta el 23% para ganancias mayores. Este sistema tributario complejo y su impacto en potenciales residentes se subraya cuando An Capo menciona, “Tanto inversores de capital, empresarios, como trabajadores se verían muy beneficiados respecto a la mayoría de países del mundo”. Esta orientación es crucial para aquellos que evalúan República Checa no solo como un destino de vida sino también como un interesante escenario de inversión y trabajo.
Visas de Trabajo en República Checa: Tipos y Proceso de Solicitud
Para los extranjeros que no pertenecen a la Unión Europea (UE) o al Espacio Económico Europeo (EEE), es mandatorio solicitar una visa Schengen antes de ingresar a la República Checa. Alrededor de 40 estados mantienen acuerdos con el país que permiten a sus ciudadanos permanecer hasta por 90 días sin que su visita esté relacionada con empleo o negocios.
Existen dos categorías principales de visas en la República Checa: visas Schengen de larga duración y de corta duración. Los empleados son elegibles para aplicar a cualquiera de ambas para fines laborales, pero necesitarán un permiso de trabajo para cumplir con la normativa. Las visas de corta duración permiten a los titulares permanecer en el área no más de 90 días en un periodo de 180 días. Este amplio conjunto se divide aún más en tipos de visas dependiendo del motivo de la visita del titular, como negocios, empleo, estudios o turismo. Por otro lado, aquellos que planeen quedarse en la República Checa por más de 90 días necesitarán una visa Schengen de larga duración. Este proceso de solicitud es más extenso y puede incluir una entrevista en la misión diplomática checa donde el individuo aplique. Además de estas visas de trabajo para la República Checa, el país cuenta con dos permisos de larga duración que actúan como permisos de residencia y trabajo: la Tarjeta Azul de la UE y la tarjeta de empleado. Las Tarjetas Azules de la UE solo están disponibles para ciudadanos de la UE considerados como individuos altamente calificados. Los nacionales de países no europeos pueden solicitar una tarjeta de empleado si ofrecen habilidades y calificaciones que el país necesita.
Costos de vida: Educación, salud y mercado laboral
La adaptación a una nueva cultura siempre presenta sus desafíos, algo que Julián, un estudiante peruano en República Checa, conoce de primera mano. Su experiencia, contada a Irina de Georgie en español, destaca las peculiaridades cotidianas que pueden sorprender a cualquier latino al aterrizar en Europa del Este. Desde sistemas de transporte donde “nunca vi a nadie que cobrara”, hasta la curiosa disposición de las camas en los hoteles, la vida en República Checa se revela cargada de pequeñas diferencias. Sin embargo, lo más destacado no es solo adaptarse a la logística de los buses o la peculiar forma de las almohadas, sino el proceso de aprendizaje del checo. Julián relata que, a pesar de estudiar “todos los días”, le tomó “de siete a nueve meses” poder comunicar “cosas básicas”, destacando lo retador que puede ser sumergirse en un nuevo idioma y cultura. Sus observaciones proporcionan una ventana fascinante a la vida desde la perspectiva de un latino en el corazón de Europa, marcando el impresionante desafío de adaptación y aprendizaje que ello representa.
Cultura Viva en República Checa
La variedad y riqueza cultural de la República Checa se manifiesta a través de su historia, arte y vibrante vida social. Praga, su capital, no solo es reconocida como un importante centro comercial desde el siglo X, sino también como un crisol de influencias arquitectónicas que han dejado huella a lo largo de los siglos. Desde el estilo gótico impulsado por el Rey Carlos IV hasta el modernismo del siglo XX, cada edificio y monumento narra una parte de la historia checa. “Praga se ha desarrollado con un diseño estudiado…utilizando principalmente el estilo gótico que la convirtió en una ciudad hermosa y en centro político-cultural de Europa”, refleja la transcendencia de su arquitectura en el contexto europeo.
Al profundizar en la escena cultural, el cine y la música se erigen como pilares fundamentales. Los Estudios Barrandov en Praga resaltan como un motor crucial de la industria cinematográfica, siendo uno de los estudios más grandes de Europa. Esta capital vibrante no solo es un refugio para el cine animado, gracias a figuras como Karel Zeman y Jirí Trnka, sino también un epicentro musical donde resuenan los acordes de orquestas prestigiosas y festivales que atraen a aficionados de todo el mundo. “Son especialmente hermosos los espectáculos poéticos y cómicos de Karel Zeman”, destaca la inventiva y riqueza del cine de animación checo. Paralelamente, la Orquesta Filarmónica Checa y la variedad de conciertos de música clásica demuestran el alcance internacional y la veneración por la música dentro del país. La combinación de estos elementos culturales confirma a la República Checa como un enclave de importancia global en términos artísticos y culturales, donde la tradición y la modernidad se entrelazan para crear un tejido social y cultural único.
Trámites ETIAS para mexicanos rumbo a República Checa
Proceso de solicitud ETIAS
- Acceder al sitio web oficial de ETIAS y completar el formulario con información personal (nombre, fecha de nacimiento, etc.), datos del pasaporte y respuestas a preguntas básicas de seguridad.
- Pagar la tasa de 7 euros con tarjeta de débito o crédito. Los menores de 18 años y mayores de 70 estarán exentos de este pago.
- Enviar la solicitud y esperar la respuesta, que llegará en minutos por correo electrónico en la gran mayoría de los caso.
Todo el proceso no debería tomar más de 20 minutos. En casos excepcionales, si se detecta algún problema, se puede pedir información adicional y la decisión final podría demorar hasta 30 días.
Requisitos para obtener ETIAS
Los principales requisitos para tramitar exitosamente el permiso ETIAS son:
- Tener nacionalidad mexicana y pasaporte vigente, con validez mínima de 3 meses posteriores a la fecha prevista de salida del espacio Schengen.
- Contar con una tarjeta de débito o crédito para el pago de la tasa.
- Proporcionar una dirección de correo electrónico para recibir notificaciones sobre la solicitud.
Duración y condiciones de ETIAS
Una vez aprobada, la autorización ETIAS tendrá una validez de 3 años o hasta la fecha de expiración del pasaporte, lo que ocurra primero. Permitirá realizar múltiples entradas a República Checa y los demás países del espacio Schengen, para estancias de hasta 90 días en un periodo de 180 días.