La fascinante cosmología prehispánica: explorando el universo de nuestros ancestros

cosmologia prehispanica

La cosmología prehispánica nos ofrece un vistazo a la forma en que nuestros antepasados interpretaban el universo y su relación con él. A través de sus leyendas, rituales y construcciones arquitectónicas, llegamos a entender cómo nuestros ancestros concebían el mundo en el que vivían y cómo este influía en su vida cotidiana. En este artículo, exploraremos algunos de los aspectos más interesantes de la cosmología prehispánica de México, además de rescatar la rica historia indígena de nuestro país.

Los diversos niveles del universo: cielos, infiernos y paraísos mexicas

Una de las creencias fundamentales de la cosmología prehispánica era la existencia de diferentes niveles en el universo. Por ejemplo, pueblos mesoamericanos como los antiguos mayas creían en la existencia de 13 cielos y 9 “infiernos” como regiones subterráneas. En la cultura mexica, también se concebían paraísos místicos a los que viajaban las almas de los guerreros tras su muerte, dependiendo de la forma en que habían fallecido.

El simbolismo detrás de los niveles

El arqueólogo J.E. Thompson demostró que los 13 niveles del cielo podían ser interpretados como seis escalones ascendentes y seis escalones descendentes, con el último nivel siendo el cenit. Por otro lado, los 9 niveles de los infiernos estaban conformados por cuatro escalones descendentes y un nadir, seguidos de cuatro escalones ascendentes. Así, se creía que el Sol de los antiguos mayas recorría un total de 22 niveles en su trayecto cotidiano.

Los cielos en la cosmología prehispánica

Los cielos eran considerados lugares hermosos adornados con estrellas brillantes que servían para ubicar otros astros y dioses, además de hacer predicciones. Se realizaban tributos a los cielos y a los dioses mexicas en reconocimiento a su importancia en la vida cotidiana y en la estructura del universo.

Rituales para honrar a los dioses y al Más Allá

En la cultura mexica, se llevaban a cabo ceremonias en el Día de Muertos en honor a los paraísos mexicas y a sus habitantes. Estos rituales eran una forma de mantener viva la conexión con aquellos que habían partido y de asegurarse de que sus almas pudieran descansar en paz en el Más Allá.

La fascinante arquitectura prehispánica y su relación con la cosmología

La arquitectura prehispánica también refleja una fuerte conexión con la cosmología. En Mesoamérica, se han encontrado construcciones redondas que son raras y más bien recientes del Posclásico, como las casas redondas de los huastecos de San Luis Potosí, que se cree podrían simbolizar la imagen del universo. Se piensa que los indígenas de la Sierra de Puebla pudieron haber tenido casas redondas similares.

La Cultura de las Mesas en el Valle del Mezquital

En el Valle del Mezquital, México, se ha identificado un desarrollo cultural llamado Cultura de las Mesas, que incluye un conjunto de asentamientos contemporáneos a las últimas fases de Teotihuacan. Estos sitios comparten elementos culturales con el centro de México y el Bajío, y entre ellos se encuentran Zidada, Taxangu, Pañhu, El Cerrito y La Muralla (Zethe). Los nombres de tres de estos sitios provienen del idioma hñähñü, comúnmente llamado Otomí.

Un vistazo a la arquitectura de la Cultura de las Mesas

Los sitios de la Cultura de las Mesas muestran dos sistemas de construcción definidos, uno que consiste en bloques de toba careados sobre puestos, y otro en el cual las lajas de toba son colocadas verticalmente, una tras otra, para retener el relleno. En ambos casos, las estructuras desplantan sobre plataformas o terrazas de nivelación.

La orientación y simbolismo en las construcciones de Zidada

Se ha encontrado que las construcciones de estos sitios tienen una orientación hacia los 90 grados, lo que sugiere la existencia de un plan de construcción preconcebido. Además, en el sitio Zidada se han descubierto más de 30 petroglifos, y entre cinco y ocho en los demás sitios. La mayoría de estos petroglifos son espirales sencillas o dobles que tienen connotaciones solares, relacionadas con la cosmología prehispánica.

El vínculo entre la cosmología prehispánica y el cristianismo en México

Durante la evangelización de los indígenas por parte de los misioneros españoles en el siglo XVI, se encontraron similitudes entre las cosmologías prehispánicas y la visión del mundo presentada en el Antiguo Testamento. Los indígenas aceptaron fácilmente esta visión, aunque hubo oposición a la idea cristiana del infierno.

La influencia del cristianismo en la cosmología indígena

Entre los otomíes, por ejemplo, el término para designar al Sol es sitahmu: Venerable Gran Señor, y su denominación común es sitata: Venerable Padre. La imagen solar entre los otomíes adquiere diversas advocaciones relacionadas con las distintas etapas de la vida de Cristo, y así, por ejemplo, el Sol en su cenit se confunde con el Cristo radiante, mientras que el Cristo crucificado remite a un simbolismo más complejo relacionado con divinidades ancestrales sacrificadas y el principio de fertilidad vinculado con la cruz, el agua y la vegetación.

En resumen, la cosmología prehispánica nos ofrece una perspectiva única sobre cómo nuestros antepasados interpretaban su mundo y cómo esta visión influyó en sus rituales, construcciones arquitectónicas y creencias fundamentales. Al explorar y comprender esta rica tradición cultural, somos capaces de apreciar la profunda sabiduría y conocimiento de nuestros ancestros y su legado que prevalece hasta el día de hoy.