La ardua y mágica tarea de la preservación del patrimonio cultural

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Decía el poeta que el tiempo es un río que va arrastrando consigo todo a su paso. Los días, las épocas, las civilizaciones van dejando su legado en forma de monumentos y arte, en edificios y costumbres, en todo lo que conforma el patrimonio cultural de un pueblo. Queridos lectores, vayamos juntos en este recorrido para apreciar y entender la labor titánica y hermosa que implica la preservación de nuestra herencia.

Un asunto de historia, valor y memoria

El patrimonio nos habla de nuestra humanidad. En tanto herencia compartida, no sólo es un conjunto de bienes y monumentos que nos recuerdan nuestro pasado, sino también de valores históricos, simbólicos y afectivos. Es importante recordar que la preservación del patrimonio debe conllevar la preservación de estos valores.

La interdisciplinaria búsqueda de conocimiento

Para conservar adecuadamente el patrimonio y difundirlo, no basta con atesorarlo como recuerdo: es necesario generar conocimiento. La estrategia investigadora y una perspectiva interdisciplinar son fundamentales para identificar los valores del patrimonio, obtener información sobre él y restaurarlo mediante técnicas como la excavación arqueológica y la restauración. Así, el fruto de estas investigaciones se difunde tanto a nivel científico como divulgador, beneficiando a la sociedad en su conjunto.

Innovaciones tecnológicas y ejemplos de buenas prácticas

Gracias al avance de la ciencia y la tecnología, se han desarrollado técnicas como la fotogrametría, modelación y reconstrucción virtual, aplicadas por ejemplo en el LAAC, que se ha convertido en referente en estas áreas y ofrece sus servicios a otras entidades. Estas herramientas nos permiten tener un conocimiento más profundo y accesible del patrimonio cultural incluso cuando no podemos verlo con nuestros propios ojos.

Un evento memorable: Las Jornadas para la Preservación del Patrimonio Cultural

Recientemente, tuve el privilegio de asistir a las Jornadas para la Preservación del Patrimonio Cultural en el estado de Hidalgo. Este prestigioso evento tuvo lugar del 5 al 9 de diciembre en la Sala Principal del Museo del Bicentenario de Actopan y la Sala Abundio Martínez del Centro de las Artes de Pachuca. Durante cinco conmovedoras conferencias, expertos en la materia debatieron sobre la preservación del patrimonio cultural en la región y la importancia de establecer un marco jurídico adecuado para su defensa.

Entre las ilustres participaciones se encontraban Olaf Hernández Sánchez, enlace del gobernador para la construcción de la política cultural, Catherine Bloch, Luis Alonso León Estrada, el Dr. Juan Benito Artigas Hernández, Francisco López Morales y Antonio Lorenzo Monterrubio. Cada uno aportó una perspectiva única y valiosa sobre la importancia de preservar y proteger el patrimonio, así como la participación social en estas labores.

La apuesta de Hidalgo por su patrimonio y la inclusión

Debo destacar la preocupación y compromiso del gobierno encabezado por Omar Fayad Meneses en Hidalgo en cuanto a la investigación, conservación y difusión del patrimonio. El desarrollo sustentable y la inclusión de las comunidades locales en la salvaguarda de su cultura son algunas de las prioridades y políticas públicas que se han adoptado en esta noble tierra.

Patrimonio mundial y regional: responsabilidad compartida

Preservar el patrimonio es una tarea que nos involucra a todos. América Latina y el Caribe, región rica en tradición y mestizaje, cuenta con 143 bienes inscritos en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, entre ellos 97 bienes culturales, 38 bienes naturales y 8 bienes mixtos. A nivel internacional, el nuevo Marco de Política Ambiental y Social del BID nos recuerda la importancia del patrimonio cultural y busca asegurar su protección y conservación a través de la Norma de Desempeño 8, en sintonía con las legislaciones nacionales y los requerimientos de protección de los países miembros.

Si queremos que las futuras generaciones también lo hagan, debemos ser conscientes de nuestro deber como ciudadanos, activistas y mentes curiosas en la lucha por la conservación de nuestro patrimonio cultural.

Y he aquí mi querido lector, llegamos al final de este agradable paseo por la memoria, los valores y la belleza que encierra el patrimonio de nuestros pueblos. Hagamos juntos, obra por obra, verso por verso, una labor incansable por su rescate y preservación, para que siga siendo la chispa que enciende en las almas el amor y respeto por lo que somos y de dónde venimos.