Imaginar un mundo sin la magia de los textiles mexicanos es casi imposible, pues su presencia abarca más de cuatro mil años de historia y creatividad en cada rincón del país. Desde el punzante piquete de una hoja de maguey hasta los brillantes colores del bordado chinanteco, les invito a embarcarse conmigo en un recorrido por la evolución del arte textil mexicano y sus fascinantes manifestaciones.
Desde el origen: la destreza artesanal y las creaciones intelectuales
Las culturas originarias de México nos dejaron un legado invaluable en materia de arte textil, fusionando la destreza artesanal con su compleja cosmovisión. Sus manos hábiles dominaron tecnologías que, aunque aparentemente simples, encierran una gran complejidad y han resistido el paso del tiempo, llegando a nuestros días con la capacidad de conmover y sorprender.
Al entrar en contacto con estas obras maestras, no solo apreciamos la belleza estética, sino que también somos testigos de cómo los textiles evidencian cuestiones sociales, históricas, económicas y cosmológicas a través de formas, colores y dibujos. No cabe duda de que el arte textil mexicano es una de las manifestaciones más complejas de la riqueza cultural del país.
El arte popular y los textiles mexicanos en el siglo XX
A principios del siglo pasado, se definió un conjunto de valores llamado “arte popular”, donde los textiles quedaron inscritos como una categoría. Esta reivindicación permitió reconocer y valorar la diversidad y calidad de estas expresiones culturales en toda su magnitud, y fue un verdadero parteaguas en la percepción y apreciación de los textiles por parte del público en general.
Uno de los aspectos más interesantes de esta tendencia radica en que, aún cuando en algunos sectores persiste cierto menosprecio hacia las artes populares, los textiles mexicanos han logrado ganarse el reconocimiento y la salvaguardia patrimonial a nivel mundial, siendo objeto de admiración de propios y extraños.
Reconocimiento mundial y diversidad regional
En efecto, México es reconocido como uno de los principales países en cuanto a producción artística en textiles. Cada región cuenta con artistas textiles que han inmortalizado técnicas y simbolismos de nuestros antepasados, creando piezas que resultan únicas en su género.
Déjenme darles un pequeño ejemplo: en Oaxaca, el bordado se realizaba originalmente con la punta de una hoja de maguey o agave, y hoy en día los bordados representan los sueños y aspiraciones de numerosos grupos indígenas oaxaqueños, usando como inspiración la flora y fauna de los valles de la región.
Del maguey al terciopelo: historias y técnicas que nos han dejado sin aliento
Ya que hice mención de Oaxaca, quisiera adentrarme un poco más en las riquezas textiles de esta entidad y otras, pues en cada una de ellas encontramos historias y técnicas propias que nos dejan sin aliento. Desde el arte textil mazateco con sus telas de fondo en algodón y sus dibujos bordados en negro, azul claro o rojo, pasando por el bordado chinanteco lleno de colores vivos y adornos de listones y encaje, hasta llegar al arte textil mixe que se popularizó a raíz de la demanda en contra de la diseñadora francesa Isabel Marrant por plagio.
Y qué decir de la comunidad zapoteca de San Antonio Castillo Velasco, que nos ha regalado el bordado conocido como “hazme si puedes”, o del Istmo de Tehuantepec, donde las mujeres realizan prendas con terciopelo oscuro, grandes flores coloridas y un borde de seda plisada en la orilla de la falda, dando origen al traje conocido como el de las “tehuanas”.
En Yucatán, el arte textil se manifiesta en una de las producciones más artesanales del estado, con mujeres tejedoras que manejan una impactante diversidad de técnicas y ligamentos aplicados a la ropa. Se podría decir que la evolución del arte textil mexicano es tan diversa como el propio país.
El encuentro de arte textil mexicano: ORIGINAL
Ante tal riqueza de arte textil, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México ha creado una propuesta llamada ORIGINAL, que busca fomentar la conciencia sobre el trabajo artesanal y los derechos de la propiedad colectiva, así como promover estrategias de comercio e intercambio ético. La segunda edición de este encuentro tuvo lugar recientemente en la explanada de la Casa Miguel Alemán, en el Complejo Cultural Los Pinos.
En dicho evento, se contó con la presencia de más de 300 comunidades y pueblos originarios del país, representando a cinco mil creadoras y creadores, así como maestras artesanas de Argentina, Colombia, Canadá, Palestina y Perú. La propuesta incluyó desfiles de piezas textiles y joyería, complementadas con el cuento purépecha Kuerhajpiriecha, y la presencia de niñas y niños del semillero creativo de fotografía de Naucalpan, Estado de México.
Desde luego, ya esperamos ansiosos la tercera edición de ORIGINAL en 2023, pues sabemos que será otra excelente oportunidad para apreciar la evolución del arte textil mexicano y la infinita creatividad de sus artistas, que sin duda seguirán dando de qué hablar en el futuro.
Por lo pronto, no me queda más que invitarles a sumergirse en la maravillosa aventura que representa el arte textil mexicano, con la certeza de que en cada puntada, cada color y cada diseño, encontrarán una porción del alma de México y su gente.