El aire que respiramos es esencial para la vida, pero desafortunadamente la contaminación del aire se ha vuelto una realidad cotidiana en muchas partes del mundo. De hecho, 9 de cada 10 personas en todo el mundo respiran aire contaminado, lo cual resulta en la muerte de 7 millones de personas cada año. En este artículo, analizaremos detenidamente algunos de los hechos asombrosos y preocupantes sobre la contaminación del aire y exploraremos qué podemos hacer al respecto.
Las cifras sorprendentes
- La mitad del mundo no tiene acceso a combustibles o tecnologías limpios
- 93% de los menores de 18 años viven con niveles de contaminación superiores a los límites de la OMS
- Contaminantes tóxicos superan los valores promedio recomendados en las directrices de la OMS incluso cuando no son visibles
- La OMS organiza la primera Conferencia Mundial sobre Contaminación del Aire y Salud del 29 de octubre al 1 de noviembre en Ginebra
Los contaminantes más letales
Entre los contaminantes más nocivos para nuestra salud se encuentran las partículas de 2,5 micras o menos de diámetro (PM2.5), que pueden penetrar la barrera pulmonar y entrar en el torrente sanguíneo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que la concentración media anual de 10 μg/m3 o menos es el nivel máximo de seguridad de las PM2.5, y ha establecido tres metas intermedias para reducir la contaminación del aire.
Los devastadores impactos en la salud
La exposición a contaminantes atmosféricos se asocia con una amplia variedad de daños a la salud humana, y la magnitud de los efectos depende de factores como las concentraciones en el aire, propiedades físicas y químicas, dosis inhalada, tiempo y frecuencia de exposición, y características de la población expuesta. Algunos de los efectos agudos pueden incluir:
- Síntomas respiratorios.
- Disminución de la función pulmonar.
- Respuesta inmunológica alterada.
- Exacerbación de asma.
- Mortalidad por enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
A largo plazo, la exposición a contaminantes puede aumentar la probabilidad de desarrollar cáncer pulmonar y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), asma, afectaciones del crecimiento pulmonar, mortalidad prematura y muertes por enfermedades crónicas.
La exposición a contaminantes afecta principalmente a niños, mujeres embarazadas y adultos mayores con enfermedades preexistentes. Es por eso que es fundamental proteger a estos grupos vulnerables de los efectos nocivos de la contaminación del aire.
Ley contra la polución: ¿Existen soluciones?
Las Guías de calidad del aire de la OMS publicadas en 2005 establecen límites para partículas (PM10), ozono (O3), dióxido de nitrógeno (NO2) y dióxido de azufre (SO2), y recomiendan reducir la contaminación de partículas para disminuir la mortalidad relacionada con la contaminación del aire. Pero, ¿te has preguntado alguna vez cómo México se compara con estas guías?
En México, alrededor de 18.5 millones de personas respiran aire contaminado, lo que equivale a dos de cada cinco mexicanos. Esto es particularmente preocupante porque las personas que residen en ciudades con niveles de contaminación del aire elevados padecen más enfermedades cardíacas, problemas respiratorios, cánceres de pulmón y alergias. Aunque hay herramientas y tecnologías disponibles para monitorear y controlar la contaminación del aire, debemos preguntarnos: ¿estamos haciendo lo suficiente para proteger nuestra salud y la de nuestras familias?
Medidas a tomar y cómo podemos ayudar
Aquí hay algunas medidas simples que podemos tomar para reducir la contaminación del aire y proteger nuestra salud:
- Utilizar transporte público o bicicleta en lugar de vehículos particulares
- Limitar el uso de productos químicos y aerosoles en el hogar
- Plantar árboles y mantener áreas verdes siempre que sea posible
- Apoyar y participar en campañas y políticas que promuevan la reducción de la contaminación del aire
En última instancia, todos tenemos un papel que desempeñar en la lucha contra la contaminación del aire. ¡Juntos podemos hacer la diferencia y proteger nuestra salud y el medio ambiente!
Conclusión
La contaminación del aire no es un problema que pueda ser solucionado por una sola persona, sin embargo, comenzando a tomar pequeñas acciones en nuestro día a día como utilizar métodos de transporte alternativo, limitar el uso de contaminantes en el hogar y apoyar campañas y políticas para mejorar la calidad del aire, podemos ayudar a reducir los devastadores impactos que la contaminación atmosférica tiene en nuestra salud y en el medio ambiente. No subestimes el poder de la colaboración en equipo, ¡juntos podemos hacer del mundo un lugar más saludable y limpio!
