En este emocionante viaje, acompáñanos a explorar el carbón, esa fascinante roca negra de origen fósil que, tal como lo hiciera en la Primera Guerra Mundial, sigue siendo una fuente de energía vital para países como China, India y Brasil.
Del periodo Carbonífero a nuestros días: La formación del carbón
Para entender cómo nace esta valiosa fuente de energía, debemos remontarnos al periodo Carbonífero de la era Paleozoica. Lo curioso es que si nos encontráramos en ese tiempo, podríamos ser arrastrados por los ríos del tiempo, puesto que esos enormes bosques que más tarde se convertirían en carbón daban origen a impresionantes pantanos.
La clave para que estos bosques y pantanos empezaran su travesía hacia convertirse en la roca que conocemos hoy en día radica en un factor: la falta de oxígeno. Sí, aunque parezca increíble, el agua y el barro, junto con la presión y la ausencia de oxígeno, impedían la degradación de estos vegetales, lo que generó lentamente la acumulación de carbón.
Imagina un pantano de película, pero en versión colosal y con bacterias anaeróbicas como protagonistas en lugar de monstruos. Estas bacterias son las encargadas de descomponer la materia orgánica en un proceso muy, muy largo que dura millones de años. Al final de este proceso, la masa vegetal se ha enriquecido tanto en carbono que se convierte en carbón mineral.
¿Dónde se encuentra el carbón? ¡De España al mundo!
Aunque el carbón haya sido protagonista en la Primera Guerra Mundial, no pienses que solo lo encontrarás en lugares lejanos. En España, por ejemplo, hay yacimientos de carbón en Andalucía, Asturias, Castilla La Mancha, Castilla y León y Galicia.
Pero, si quieres ampliar tus horizontes y buscar carbón por el mundo, encontrarás que es un recurso geográficamente esparcido en más de 100 países en todos los continentes. La verdad es que hay carbón para aventarnos al cielo… aunque no literalmente, porque, aunque lo hay en abundancia, no es un recurso inagotable. Piensa que las reservas de carbón son aproximadamente 4 veces las de petróleo.
¿Todos los carbones son iguales? No, conoce sus orígenes y tipos
Aquí es donde las cosas se ponen interesantes. El carbón tiene dos orígenes: vegetal o mineral. Dependiendo de su origen y de su formación, existen distintos tipos, como la antracita, hulla, lignito y turba.
Además, hay un detalle que pocos saben: el carbón también puede ser obtenido a partir de la madera de árboles, como el roble, haya, sauce, eucalipto, álamo negro o pino. En este caso, hablaríamos del carbón vegetal, que se obtiene mediante la carbonización de la madera en hornos a elevadas temperaturas y en ausencia de oxígeno. Y sí, aunque a veces veamos leña en el asador de la abuela, ese no es exactamente el proceso al que me refiero.
Del carbón a la energía: Un proceso ardiente
La gran ventaja del carbón es su capacidad de servir como fuente de energía. Al ser una roca sedimentaria rica en carbono y otros elementos como hidrógeno, oxígeno, azufre y nitrógeno, puede combinarse con el oxígeno para desprender calor y así convertirse en un combustible fósil.
Y aunque en muchas ocasiones se juzgue su uso por su elevada contaminación, el carbón es una fuente de energía que ha impulsado y transformado el mundo en el que vivimos. Lo que queda es buscar alternativas más sustentables y aprovechar de manera consciente este recurso que nos ofrece la Tierra.
Conclusión
De pantanos gigantes a roca negra rica en carbono, el carbón es una fuente de energía que ha cambiado la historia del mundo. Y aunque hoy en día busquemos nuevas alternativas de energías renovables, no podemos negar que el carbón es un recurso muy importante y presente en nuestras vidas.
Entonces, la próxima vez que escuches hablar del carbón, ya sabrás un poco más de cómo se forma y de su impacto en nuestra sociedad. ¡Que no te pase como a los vegetales que acabaron atrapados en esa roca, atrapado y sin oxígeno! Estar informado siempre es una excelente manera de respirar tranquilo.
