En un mundo donde los recursos naturales están siendo explotados cada vez más, la necesidad de adoptar un enfoque de consumo y producción sostenibles se vuelve imprescindible. Además de garantizar un uso eficiente de los recursos y la energía, nos ayuda a lograr una mejor calidad de vida, a crear empleos ecológicos y decentes y a reducir la pobreza. En este artículo, te invitamos a descubrir cómo las empresas y las prácticas sostenibles pueden cambiar nuestro futuro para mejor. ¡Acompáñanos en este viaje verde!
Producción responsable: una filosofía empresarial que marca la diferencia
Las empresas que adoptan una filosofía de “producción responsable” no sólo buscan el éxito financiero, sino que también se comprometen a reducir su impacto ambiental y a contribuir al desarrollo sostenible. Un excelente ejemplo de esto es la marca de calificación en flejadoras que funcionan a un alto nivel de eficiencia y sostenibilidad mediante tecnología punta.
Estas máquinas cuentan con una etiqueta verde y azul que indica la “eficiencia de tecnología ecológica en el interior”. Para obtener esta etiqueta, deben cumplir con ciertos criterios que garantizan su respeto al medio ambiente y su compromiso con la sostenibilidad. Algunos ejemplos incluyen la utilización de tecnología de soldadura por ultrasonidos como el cabezal de sellado SoniXs y la tecnología DC sin desgaste que reduce la necesidad de componentes mecánicos y garantiza un funcionamiento silencioso y con menos mantenimiento.
Reducir, reciclar y reutilizar: ¡un mantra que vale la pena repetir!
Estas flejadoras también promueven el uso de flejes PET ecológicos fabricados con materiales 100% reciclados (¡botellas de plástico!) en plantas modernas que utilizan energía solar. Además de ser perfectamente reciclables, estos flejes también tienen un menor impacto ambiental durante su fabricación. No es solo el negocio; es negocio verde.
El compromiso con la sostenibilidad no termina con la producción. Las empresas también deben asegurarse de que sus procesos de producción y los de sus clientes estén vinculados a través de máquinas y tecnologías pertinentes que mejoren la eficiencia y reduzcan el impacto ambiental, como monitoreo constante de todos los factores de producción y objetivos a largo plazo para el cumplimiento de criterios necesarios para obtener la etiqueta verde y azul identificativa de la marca de calificación.
Consumo sostenible: un futuro más verde para todos
En el otro extremo del espectro, el consumo sostenible nos permite gestionar de manera responsable los recursos naturales y reducir nuestra huella ambiental. Para 2030, los países están trabajando para lograr la gestión sostenible y el uso eficiente de los recursos naturales, mientras que para 2020 se busca la gestión ecológicamente racional de los productos químicos y desechos a lo largo de su ciclo de vida.
Además, estamos trabajando para reducir a la mitad el desperdicio de alimentos en las ventas al por menor, a nivel de los consumidores y en las cadenas de producción y suministro para 2030. Ya no tendremos más sobras de tamales en las fiestas, no señor.
Grandes empresas y transnacionales, ¡la pelota está en su campo!
Las prácticas sostenibles y la información sobre sostenibilidad deben ser adoptadas e incorporadas en el ciclo de presentación de informes de las empresas, especialmente en el caso de las grandes empresas y las empresas transnacionales. Esto no sólo garantiza una mayor transparencia, sino que también ayuda a impulsar la adopción de prácticas más sostenibles en la industria.
Prácticas de adquisición pública sostenibles: el poder de la demanda
La demanda de productos y servicios sostenibles también puede impulsarse a través de prácticas de adquisición pública sostenibles, en línea con las políticas y prioridades nacionales. Este enfoque asegura que el gasto público apoye los objetivos de desarrollo sostenible en lugar de socavarlos. ¿Qué mejor manera de liderar con el ejemplo?
Educación y ayuda para un futuro mejor
Para lograr un cambio real, es fundamental que las personas de todo el mundo tengan acceso a la información y los conocimientos pertinentes para el desarrollo sostenible y estilos de vida en armonía con la naturaleza. Esto incluye la educación en todos los niveles, desde la escuela primaria hasta la universidad, así como la formación continua para aquellos que están en la industria y el gobierno.
Mientras tanto, la ayuda para los países en desarrollo juega un papel crucial en la construcción de capacidades científicas y tecnológicas para avanzar hacia modalidades de consumo y producción más sostenibles. En pocas palabras: si todos ponemos nuestro granito de arena, podemos cambiar el mundo.
Turismo sostenible: promoviendo la cultura y la economía local
Finalmente, el turismo sostenible puede ser una herramienta poderosa para la creación de empleo y el fomento de la cultura y los productos locales. Para lograrlo, es necesario el diseño y aplicación de políticas e instrumentos que vigilen los efectos en el desarrollo sostenible, minimizando el impacto ambiental y maximizando los beneficios económicos y sociales
En conclusión, un futuro sostenible es posible si todos trabajamos juntos para garantizar que nuestras prácticas de consumo y producción sean responsables y respetuosas con el medio ambiente. La producción responsable y el consumo sostenible son sin duda la clave para construir un mundo más verde y justo para todos. ¡Ahora ya lo sabes, a poner manos a la obra!