La basura se considera uno de los problemas ambientales más grandes de nuestra sociedad. El desmesurado crecimiento en el volumen de los residuos en la sociedad actual está poniendo en peligro la capacidad de la naturaleza para mantener nuestras necesidades y las de futuras generaciones.
En Argentina, cada habitante produce en promedio 0,85 kg/hab/día de basura, generando un total de 36.036,39 toneladas de residuos sólidos urbanos por día y 13.153.282,19 toneladas por año. La gestión de los residuos se ha centrado principalmente en la eliminación de los mismos a través de basurales, rellenos sanitarios y en algunos casos, de incineradores. Sin embargo, estas soluciones no tienen en cuenta la necesidad de reducir el consumo de materias primas y de energía, y plantean serios riesgos para el medio ambiente y la salud de las personas.
La generación de basura tiene varios impactos ambientales, como el consumo de energía y materiales no renovables utilizados para elaborar envases y productos desechados. La basura también contamina el agua, tanto superficial como subterránea, a través de los lixiviados que se generan en los lugares donde se concentra la basura. La contaminación del suelo es otro efecto de la basura, ya que la presencia de residuos contaminantes altera las propiedades físicas, químicas y de fertilidad de los suelos. Además, la basura abandonada en basurales a cielo abierto deteriora la calidad del aire debido a las quemas, los humos y el polvo que levanta el viento. Esto puede provocar problemas respiratorios e irritaciones nasales y de los ojos. Por último, la degradación de la materia orgánica presente en los residuos produce gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático.
La mala gestión de los residuos también tiene efectos perjudiciales para la salud pública, como la posible transmisión de enfermedades infecciosas vehiculizadas por los roedores que habitan en los basurales. Además, la degradación ambiental conlleva costos sociales y económicos, como la devaluación de propiedades y la pérdida de la calidad ambiental.
Qué es considerado basura y tipos de desechos
La basura se define en la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR) como aquellos materiales o productos cuyo propietario o poseedor desecha y que se encuentran en estado sólido o semisólido, líquido o gaseoso y que se contienen en recipientes o depósitos; pueden ser susceptibles de ser valorizados o requieren sujetarse a tratamiento o disposición final conforme a lo dispuesto en la misma Ley (DOF, 2003).
La basura se clasifica en tres grandes grupos de residuos: residuos sólidos urbanos (RSU), residuos de manejo especial (RME) y residuos peligrosos (RP).
- Los residuos sólidos urbanos (RSU) son los que se generan en las casas habitación como resultado de la eliminación de los materiales que se utilizan en las actividades domésticas, así como los que provienen de cualquier otra actividad que se desarrolla dentro de los establecimientos o en la vía pública, con características domiciliarias, y los resultantes de las vías y lugares públicos siempre que no sean considerados como residuos de otra índole (DOF, 2003).
- Los residuos de manejo especial (RME) son aquellos generados en los procesos productivos que no reúnen las características para ser considerados residuos sólidos urbanos o peligrosos, o que son producidos por grandes generadores de residuos sólidos urbanos (DOF, 2003).
- Los residuos peligrosos (RP) son aquellos que poseen alguna de las características CRETIB que les confieren peligrosidad (corrosividad, reactividad, explosividad, toxicidad, inflamabilidad, o ser biológico-infecciosos), así como los envases, recipientes, embalajes y suelos que hayan sido contaminados, según lo establece la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR). La norma oficial mexicana NOM-052-SEMARNAT-2005 establece las características, el procedimiento de identificación, clasificación y los listados de los residuos peligrosos.
Además, la basura se puede clasificar por su composición en basura orgánica, basura inorgánica y basura inorgánica no reciclable.
- Los residuos orgánicos son aquellos que están compuestos por desechos de origen biológico.
- Los residuos inorgánicos son aquellos que no tienen origen biológico sino industrial o artificial.
- Los residuos peligrosos (inorgánicos no reciclables) son sustancias químicas de tipo corrosivo, ácidos o basura radioactiva que deben ser tratadas con especial cuidado debido a que pueden poner en serio peligro la salud de los ciudadanos.
Impacto ambiental de tirar basura en México
El impacto ambiental de tirar basura en México es significativo. Según datos del gobierno mexicano, se producen cerca de 44,6 millones de toneladas de residuos urbanos en el país, de los cuales siete millones son plástico que acaban en la basura o contaminando los ecosistemas. Menos del 8% del plástico consumido en México se recicla, según el programa de Residuos y Agua de Liderazgo Climático C40. Greenpeace México ha identificado que solo se recicla el 6,1% de todos los residuos valorizables en el país, incluyendo latas, cartón, papel y plástico.
El plástico es uno de los principales contaminantes en los océanos, con más de 140 millones de toneladas de fragmentos de plástico flotando en los océanos. El plástico de baja densidad, que se usa una sola vez y se tira, representa más del 40% del plástico consumido. Si no se toman medidas, se estima que para el 2050 casi todas las especies de aves marinas del planeta comerán plástico.
El reciclaje se considera una solución viable contra la contaminación plástica, pero actualmente solo se recicla una fracción muy pequeña del plástico consumido. Algunos sectores, como el de bebidas y textiles, tienen tasas de reciclaje más altas. Por ejemplo, en México se recicla más del 50% del tereftalato de polietileno (PET), utilizado en la industria de bebidas y textiles. Sin embargo, la producción de PET sigue siendo tan alta que se encuentra de forma cotidiana en los ecosistemas.
Algunos expertos argumentan que la reducción de la producción de plástico es la única forma de acabar con la contaminación. Aunque el reciclaje es importante, no cambia los modelos de negocio y no detiene el crecimiento de la producción de plástico. La crisis de la COVID-19 condujo a una disminución del 2,2% en el uso de plásticos en 2020, pero a medida que la economía se reanudó, su consumo repuntó.
Consecuencias de tirar basura en la calle
Tirar basura en la calle tiene graves consecuencias para nuestra sociedad. La acumulación de desechos trae consigo una serie de problemas que afectan directamente nuestra salud, el medio ambiente y la belleza de nuestras ciudades.
- Salud Pública: Cuando tiramos basura en la calle, estamos creando un ambiente propicio para la proliferación de bacterias y gérmenes. El aire contaminado que resulta de la acumulación de basura es perjudicial para nuestra salud y aumenta el riesgo de contraer infecciones.
- Impacto en el turismo: La contaminación en las calles también afecta al turismo, especialmente en lugares donde la belleza natural es el principal atractivo. Un alto índice de contaminación puede disuadir a los turistas y tener un impacto económico negativo a largo plazo.
- Riesgo de inundaciones: No solo afecta la salud y el turismo, sino que también puede ocasionar problemas de infraestructura. La acumulación de basura en las calles puede obstruir los sistemas de drenaje, lo que aumenta el riesgo de inundaciones y daños a las viviendas y propiedades.
Estas son solo algunas de las consecuencias de tirar basura en la calle. No olvidemos que en México se producen más de 147 millones de kg de basura al día. Cada habitante genera aproximadamente 1,15 kg de basura diariamente, convirtiendo a México en el país latinoamericano con mayor índice de contaminación.
Para combatir este problema y evitar las consecuencias negativas, es crucial seguir el plan de las 3R: reducir, reutilizar y reciclar. Al adoptar estas prácticas, podemos disminuir el impacto ambiental y preservar nuestro medio ambiente para las futuras generaciones.
Alternativas a tirar basura en la calle
Si estás buscando alternativas para desechar correctamente tus residuos, existen varias opciones que puedes considerar. Reducir, reciclar y reutilizar son acciones clave para ayudar a mantener nuestras calles limpias y proteger el medio ambiente. A continuación, te presentamos algunas alternativas que debes tener en cuenta:
- Reciclaje: El reciclaje es una forma efectiva de reducir la cantidad de desperdicios que terminan en la calle y en los vertederos. Asegúrate de separar tus residuos reciclables, como papel, cartón, plástico y vidrio, de forma adecuada y deposítalos en los contenedores de reciclaje correspondientes. Recuerda que reciclar es responsabilidad de todos.
- Compostaje: El compostaje es una excelente manera de aprovechar los residuos orgánicos, como restos de comida y de jardinería, transformándolos en abono natural. Puedes empezar tu propio compost en casa o buscar lugares cercanos donde acepten residuos orgánicos para compostaje. Al hacer compost, estarás evitando que estos materiales se conviertan en basura y contribuirás a la fertilidad del suelo.
- Uso de contenedores designados: Utilizar los contenedores de basura designados es fundamental para asegurarnos de que los residuos sean recolectados y tratados de manera adecuada. Asegúrate de depositar tu basura en los contenedores apropiados y evita arrojarla en la calle o en lugares públicos. Si no encuentras un contenedor cercano, guarda tus residuos hasta que puedas desecharlos adecuadamente.
Estas alternativas son solo algunas de las muchas formas en las que puedes contribuir a una mejor gestión de residuos. Recuerda que cada pequeña acción suma y que al tomar responsabilidad individual, podemos lograr un impacto positivo en el entorno que nos rodea. ¡No olvides ser parte del cambio y ayudar a mantener nuestras calles limpias!
Medidas para combatir el problema de la basura en México
Para combatir el problema de la basura en México se pueden tomar las siguientes medidas:
- Reducir la producción diaria de desechos: México produce alrededor de 100,000 toneladas de basura doméstica cada día, lo que equivale aproximadamente a 37 millones de toneladas de desechos sólidos urbanos al año. Para abordar esta situación, es crucial reducir significativamente la producción diaria de desechos.
- Ausencia de plásticos de un solo uso: Una forma de reducir la basura es evitar el uso de plásticos de un solo uso. Al realizar compras, elige productos que no utilicen un embalaje excesivo. Busca tiendas que vendan productos a granel o elige productos que vengan en recipientes reutilizables como vidrio o envases recargables.
- Consumir productos de producción local: Opta por cadenas agroalimentarias cortas consumiendo alimentos y productos producidos localmente. Esto reduce el uso de recursos en el transporte, promoción y venta. Las cadenas cortas también ayudan a minimizar el uso de plásticos y otros materiales de embalaje que terminan en la basura.
- Reutilizar y reciclar: Antes de desechar algo, considera si puede tener otro uso. Por ejemplo, en lugar de tirar los envases de crema comercial, pueden reutilizarse para almacenar alimentos en el refrigerador o llevar comidas al trabajo o la escuela. Extiende la vida útil de los productos antes de comprar nuevos, especialmente en el caso de electrónicos, ropa y calzado. Además, se debe practicar el reciclaje siempre que sea posible.
- Comprar menos y consumir mejor: Antes de realizar una compra, pregúntate si realmente lo necesitas. Cada producto de consumo requiere recursos naturales y humanos para su producción, transporte y venta. Compra solo lo que realmente necesitas. En el caso de productos de consumo básico, considera ser más autosuficiente haciendo tus propios productos de cuidado personal como pasta de dientes, cremas corporales, champú, etc. Utiliza lo que ya tienes en casa.
- Compostaje: Implementar el compostaje en casa es una forma ecológica de desechar los residuos orgánicos. Recolecta los desechos orgánicos en un recipiente, brinda las condiciones necesarias para la descomposición y utiliza el compost resultante para nutrir un jardín urbano.
Al adoptar estas medidas, las personas pueden contribuir a reducir la basura y combatir la contaminación ambiental causada por ella.
Impacto de la basura en los océanos
La basura en los océanos tiene un impacto significativo en el medio ambiente marino. Según un informe de la Fundación Ellen MacArthur, cada año se arrojan al mar ocho millones de toneladas de plástico, lo que equivale a un camión lleno de basura vertido en el océano cada minuto. Este problema no solo afecta a nuestra biodiversidad marina, sino que también tiene consecuencias negativas para los ecosistemas.
En Perú, la presencia de residuos en las playas es alarmante. Durante la tercera semana de enero de 2018, se inspeccionaron 134 playas y se declararon 78 de ellas como no saludables debido a la cantidad de basura presente. Esto pone en peligro nuestra fauna marina y las diferentes especies que habitan en estos lugares.
Además, se ha observado que el 70% del plástico que llega a los océanos se hunde, lo que significa que solo vemos el 30% de la basura flotando en la superficie. Esta problemática afecta a una gran diversidad de especies marinas, como tortugas, aves, peces y otros animales. Estos animales corren el riesgo de enredarse o ingerir plásticos, lo cual puede resultar en su muerte.
Cómo crear conciencia sobre la importancia de no tirar basura
Para crear conciencia sobre la importancia de no tirar basura, es crucial implementar estrategias educativas y promover la participación de la comunidad. Aquí te presentamos algunos consejos relevantes:
- 1. Separa correctamente los residuos y conoce que el 79% de ellos se pueden recuperar para reducir los efectos negativos en el medio ambiente.
- 2. Como consumidor, contribuye al cambio en temas ambientales y reduce la degradación del ecosistema. Comienza a tomar acciones hoy y compártelas con otros.
- 3. Desecha la basura en una bolsa o en el contenedor de residuos orgánicos. Recuerda que los desechos orgánicos pueden ser utilizados para compostaje.
- 4. El aceite de cocina no debe ser arrojado junto a los residuos orgánicos ni por el desagüe, ya que se considera un residuo especial. Un litro de aceite puede contaminar 1,000 litros de agua, afectando océanos, ríos y más.
- 5. La mayoría de los envases que adquieres están hechos de plástico, el cual tarda hasta 500 años en degradarse si no se recicla correctamente. En México, solo se recicla el 3% de los 300 millones de toneladas de plástico producidas cada año.
- 6. En lugar de tirar la ropa que ya no uses, considera venderla o donarla a empresas que transforman textiles en toallas y mantas. En México, solo se recicla el 0.5% de los textiles desechados.
- 7. El vidrio es 100% reciclable. Dependiendo del centro de reciclaje que visites, incluso podrías recibir dinero adicional por recolectar cierta cantidad de botellas de vidrio. Reciclar una botella de vidrio ahorra la energía equivalente al consumo de un refrigerador en un día o una televisión encendida durante 4-5 horas.
- 8. Evita usar unicel (Styrofoam) en tus reuniones, ya que tarda 1,600 años en descomponerse. Opta por utilizar tu propia vajilla o comprar productos biodegradables hechos de minerales, fibra de caña de azúcar, papel reciclado o almidón de maíz.
- 9. Los productos reciclables, como los aerosoles de laca para el cabello, no deben ser arrojados junto a los residuos del baño, ya que requieren un proceso de reciclaje diferente.
- 10. Reutiliza estuches de maquillaje para almacenar pequeños objetos como aretes y botones. Esto ayuda a reducir la huella ecológica y contribuye a disminuir las 8 millones de toneladas de plástico que terminan en los océanos cada año, siendo los cosméticos una gran contribución.
- 11. Enjuaga los envases (jugos, refrescos, leche, etc.) antes de desecharlos para facilitar el proceso de reciclaje y evitar la contaminación por residuos de alimentos.
Estos consejos proporcionan formas prácticas de crear conciencia sobre la importancia de no tirar basura y fomentar una cultura de consumo sostenible y responsable.
Sanciones por tirar basura en lugares prohibidos en México
Si arrojas basura en lugares no autorizados en México, debes saber que estás cometiendo una infracción contra el medio ambiente urbano, según lo establecido por la Ley General de Cultura Cívica de la CDMX. Esta ley tiene como objetivo promover una mejor convivencia ciudadana y la preservación del entorno.
Las sanciones por tirar basura fuera de los sitios designados para su disposición en la Ciudad de México pueden ser bastante severas. En caso de ser sorprendido en esta acción, podrías enfrentar una multa que va desde las 11 hasta las 40 Unidades de Medida (UMA), lo cual equivale aproximadamente a 1,058 a 3,848 pesos.
Pero eso no es todo, además de la multa, los infractores podrían ser arrestados por un período de 13 a 24 horas o requeridos para realizar trabajos comunitarios durante 6 a 12 horas. Estas medidas buscan generar conciencia sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y mantener limpios los espacios públicos de la ciudad.
Si eres testigo de alguien tirando basura en lugares prohibidos, es clave que tomes acción y lo denuncies. Puedes acudir al Juzgado Cívico más cercano para presentar una queja de forma oral o escrita, proporcionando tu identificación oficial. También tienes la opción de enviar un correo electrónico a [email protected] con tus datos personales, la fecha y lugar del incidente, una descripción detallada de lo ocurrido y evidencia como fotos o videos.