Cómo Quitar una Garrapata a tu Perro: Guía Paso a Paso

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Eliminar correctamente una garrapata de tu perro es crucial para evitar que se produzcan complicaciones de salud debido a posibles infecciones. Comienza localizando la garrapata sobre la piel de tu mascota, a menudo escondida detrás de las orejas, entre las patas o alrededor del cuello. Utiliza pinzas de punta fina, específicamente diseñadas para este propósito, que puedes adquirir en tiendas para mascotas.

Para extraer la garrapata, sujetala con las pinzas lo más cerca posible de la cabeza, al nivel de la piel del perro. Es fundamental extraerla con un movimiento suave y constante, evitando torcer o apretar el cuerpo de la garrapata, para prevenir la ruptura del cuerpo y que queden partes internas en la piel de tu perro.

Después de la extracción, es imperativo matar a la garrapata. Puedes hacerlo sumergiéndola en alcohol. Posteriormente, desinfecta la zona de la picadura en tu perro con un antiséptico adecuado. Si el perro muestra signos de malestar o encuentras múltiples garrapatas, es recomendable consultar a un veterinario lo antes posible.

Evita métodos caseros como el uso de aceite o fuego para extraer garrapatas, ya que pueden complicar la situación y causar daño a tu mascota. Opta siempre por herramientas y métodos seguros y eficaces.

MÉTODOS PARA QUITAR GARRAPATAS EN PERROS

  • Pinzas: El método más común para quitar garrapatas. El procedimiento exige precisión para evitar que partes de la garrapata queden dentro de la piel del animal. Sostén firmemente las pinzas lo más cerca posible de la piel y tira suavemente hacia arriba con movimientos constantes y sin torcer. Es primordial asegurarse de que toda la garrapata ha sido removida.
  • Herramientas especiales de extracción: Disponibles en veterinarias o tiendas para mascotas. Estos instrumentos están diseñados para extraer garrapatas eficientemente sin apretar demasiado el abdomen de la garrapata, minimizando el riesgo de que regurgite su contenido que podría ser infectante. “Son altamente efectivos y proporcionan un método seguro y limpio para quitar garrapatas”, explica un experto veterinario.
  • Remedios caseros: Aunque menos recomendables, existen métodos como aplicar unas gotas de aceite vegetal sobre la garrapata para “ahogarla”, lo que teóricamente la hace desprenderse por sí misma. No obstante, veterinarios advierten que esto podría aumentar el riesgo de transmisión de enfermedades, ya que irrita a la garrapata, pudiendo causar regurgitación.

CÓMO QUITAR GARRAPATAS A UN PERRO O A UN GATO

Los veterinarios de todo el mundo recomiendan eliminar las garrapatas físicamente con la ayuda de pinzas de punta fina. En las tiendas de animales también pueden adquirirse utensilios especiales para quitar garrapatas que son fáciles de usar y funcionan de forma parecida.

Eliminar las garrapatas paso a paso:
Con la ayuda de las pinzas o del utensilio para quitar garrapatas, agarra la garrapata lo más cerca posible de la superficie de la piel. Ten cuidado en este punto porque si comprimes el cuerpo de la garrapata, puede que los fluidos entren de nuevo en el riego sanguíneo del perro o del gato. Tira hacia arriba desde la piel, aplicando una presión firme y regular. No gires ni sacudas la garrapata, ya que ello puede provocar que las partes de su boca se rompan y se queden dentro de la piel. En tal caso, intenta quitarlas con la ayuda de las pinzas.

Las garrapatas son un tipo de parásito, lejanamente emparentado con las arañas, que se engancha, mediante partes de su boca, a la piel de los perros, gatos y otros animales. Una vez que están bien enganchadas, inyectan su saliva y chupan la sangre. Al momento en que se enganchan son bastante pequeñas y planas y no están bien sujetas a la piel del animal. Empiezan a alimentarse y a hincharse durante las dos horas siguientes, su tamaño aumenta y van cogiendo una forma redondeada hasta tener el tamaño de un guisante. Generalmente, las garrapatas se encuentran en zonas con césped, arbustos y árboles, incluidos algunos jardines.

Perro con garrapatas
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Remedios Caseros para Eliminar Garrapatas en Perros

El cuidado del mejor amigo del hombre incluye también la lucha contra parásitos como las garrapatas. Aunque existen soluciones veterinarias eficaces, algunos dueños prefieren alternativas naturales. Este artículo discute remedios caseros por su popularidad y accesibilidad, enfocándose en su efectividad y seguridad.

Uno de los remedios más divulgados es el uso de aceite de eucalipto. Según algunos defensores, aplicar unas gotas diluidas en agua sobre la piel del animal puede repeler las garrapatas debido al fuerte aroma, aunque la evidencia científica en este ámbito es limitada. Es fundamental asegurarse que la dilución sea la adecuada para evitar irritaciones o reacciones adversas en el perro.

Otro método mencionado frecuentemente es el uso de alcohol. La idea es aplicar alcohol con un algodón directamente sobre la garrapata para ‘asfixiarla’, facilitando su eliminación. Sin embargo, esta técnica requiere precaución, dado que el contacto directo puede ser irritante y el riesgo de que la garrapata regurgite aumenta, lo cual podría incrementar las posibilidades de transmisión de enfermedades.

Los métodos caseros pueden ser un complemento, pero no deberían reemplazar las recomendaciones de un profesional. Evaluar la seguridad y efectividad de estos remedios es esencial para garantizar el bienestar del animal.

Prevención de Garrapatas en Perros

La amenaza de las garrapatas es constante en climas tropicales y costeros, donde el riesgo de infestaciones y las enfermedades asociadas son altos. Para contrarrestar este peligro, es crítico implementar métodos preventivos eficaces y adaptados a estas zonas específicas. El control ambiental y el empleo de productos preventivos son esenciales para mantener a nuestras mascotas libres de garrapatas.

Para empezar, la limpieza del entorno donde convive el perro juega un papel crucial. Es indispensable mantener las áreas de descanso del perro, como patios y jardines, libres de arbustos densos y restos orgánicos donde las garrapatas suelen esconderse. Adicionalmente, el uso regular de productos específicos como sprays o tratamientos tópicos es recomendado. Según especialistas en dermatología veterinaria, “el tratamiento preventivo con productos como pipetas y collares antiparasitarios, debe ser constante y ajustarse a las indicaciones específicas para cada tipo de perro y su entorno”.

Por último, no se debe subestimar la importancia de la revisión periódica del animal. Inspeccionar el pelaje del perro después de paseos o estancias en exteriores es crucial; de este modo, cualquier garrapata que se haya adherido puede ser detectada y removida antes de que transmita enfermedades. Además, bañar al perro con shampoos antiparasitarios según las necesidades de su piel no solo lo protegerá, sino que mantendrá su pelaje saludable.

Cuidados Post Extracción de Garrapata en Perros

Durante la extracción y la manipulación de la garrapata, es fundamental protegerse las manos del contacto directo con el parásito utilizando, por ejemplo, guantes de látex.

Una vez retirada la garrapata, la prioridad es limpiar adecuadamente la zona afectada. Esto implica lavar el área con agua y jabón para eliminar cualquier rastro de saliva o sangre que haya podido quedar. Posteriormente, es crucial aplicar un antiséptico para minimizar el riesgo de infecciones. Un cuidado meticuloso de la herida es esencial para prevenir complicaciones como la enfermedad de Lyme, transmitida por este tipo de parásitos.

La eliminación correcta de la garrapata es otro paso crucial. Se recomienda quemarla o sumergirla en un contenedor con acaricida de alta concentración. Alternativas como tirarla al inodoro o deshacerse de ella en la basura no son efectivas y pueden resultar en la reaparición del parásito. Finalmente, si el perro presenta múltiples garrapatas o muestra síntomas de malestar, como debilidad o fiebre, es imprescindible consultar a un veterinario para un control y tratamiento adecuado.

Cuidando a un perro
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Enfermedades transmitidas por garrapatas en perros

Las enfermedades que pueden transmitir las garrapatas a los perros incluyen babesiosis, ehrlichiosis y borreliosis (Lyme), entre otras. Cada una de estas enfermedades posee una sintomatología que en ocasiones, si no se detecta ni se trata a tiempo, puede resultar fatal para los animales afectados. Por ejemplo, la babesiosis puede causar fiebre, anemia y letargo extremo, mientras que la ehrlichiosis provoca síntomas que incluyen fiebre, depresión y una marcada disminución de plaquetas.

Es esencial destacar que diferentes especies de garrapatas pueden actuar como vectores de diversas enfermedades. Por ejemplo, Rhipicephalus sanguineus es un prominente vector de patógenos como Anaplasma platys y Ehrlichia canis. Además, ciertas garrapatas, como Dermacentor variabilis, pueden transmitir Rickettsia rickettsii, el agente causante de la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas. En este contexto, la identificación correcta y el control efectivo de las especies de garrapatas en las mascotas se revela fundamental para prevenir la transmisión de estas enfermedades.

La prevención mediante el uso regular de acaricidas y la revisión frecuente del pelaje de las mascotas después de paseos en áreas propensas a infestaciones de garrapatas son medidas imprescindibles para proteger a los perros de estas peligrosas enfermedades. Además, es crucial llevar a cabo chequeos veterinarios periódicos que puedan detectar y tratar tempranamente cualquier signo de estas enfermedades transmitidas por garrapatas.

Identificación Eficaz de Garrapatas en Perros

Identificar una garrapata en un perro es fundamental para la salud y bienestar de la mascota. Estos parásitos son pequeños, oscuros y con forma de araña. A menudo, se confunden con lunares o pequeñas costras en la piel. Un aspecto clave es la diferencia entre la garrapata y otras irregularidades en la piel: las garrapatas tienen ocho patas y un cuerpo segmentado que aumenta de tamaño a medida que se alimentan de la sangre del animal. Es primordial revisar meticulosamente las zonas de menor pelaje, ya que allí prefieren establecerse para alimentarse.

Para asegurarse de haber encontrado una garrapata, es recomendable utilizar pinzas finas para levantar ligeramente al parásito. Si se observa un cuerpo oval y patas que se aferran, probablemente se trate de una garrapata. Importante destacar que a medida que estos parásitos engordan, su color puede cambiar de un negro intenso a un gris claro, lo que puede ayudar en su identificación visiual. Una vez confirmada su presencia, la acción inmediata es su remoción segura.