La juventud siempre ha sido el motor de cambio en la sociedad, y México no es la excepción. Con una población joven de más de 39.2 millones de personas entre 12 y 29 años, el país se encuentra en una posición única para aprovechar el poder de esta generación. Sin embargo, existen obstáculos y desafíos que deben enfrentarse para alcanzar todo su potencial. Veamos cómo la juventud mexicana se enfrenta a estos retos y qué papel desempeñan en la transformación social del país.
La lucha por la igualdad de género
La desigualdad entre hombres y mujeres sigue siendo un problema importante en México, y las mujeres jóvenes son las más afectadas. A pesar de que componen el 29,8% de la población joven, las mujeres enfrentan mayores obstáculos que los hombres para disfrutar plenamente de sus derechos. Esto se ve reflejado en aspectos como la educación y el empleo, donde a menudo se ven forzadas a abandonar la escuela para casarse o tener hijos. Además, en México, las mujeres jóvenes tienen mayores responsabilidades en el hogar que los hombres jóvenes, limitando aún más sus oportunidades de desarrollo.
Una crisis de empleo para la juventud
El desempleo juvenil se ha convertido en un problema global y México no es ajeno a esta situación. Uno de cada seis jóvenes a nivel mundial se encuentra sin trabajo debido a la crisis provocada por el COVID-19, y la falta de oportunidades laborales afecta particularmente a las mujeres jóvenes. Se estima que serán necesarios 600 millones de empleos en el mundo para satisfacer las necesidades de empleo juvenil en los próximos 17 años. Ante este panorama, es fundamental crear oportunidades para que la juventud mexicana pueda desarrollar sus habilidades y talentos.
El impacto del embarazo adolescente
La tasa de fecundidad en adolescentes de 15 a 19 años en México es preocupantemente alta y tiene un impacto negativo en la salud, la educación y las oportunidades futuras de estas jóvenes. Para abordar este problema, el Fondo para el Bienestar y el Avance de las Mujeres (FOBAM) fue creado por el Inmujeres con el objetivo de reducir la tasa de fecundidad en adolescentes en un 50% para 2030. A través de la inversión de millones de pesos en las entidades federativas y la colaboración con diversas organizaciones y expertos, este programa busca transformar la realidad de las jóvenes mexicanas.
La voz de una generación con derecho a voto
Los jóvenes mexicanos representan una fuerza política considerable, con cerca de 25 millones de jóvenes con derecho a voto. Esto les otorga un gran poder para influir en los cambios sociales y políticos del país. Sin embargo, a pesar de su importancia demográfica y electoral, la juventud enfrenta rezagos significativos en educación, trabajo, vivienda y acceso a servicios de salud y alimentación, así como en espacios de participación. Es crucial que esta generación sea escuchada y respetada en todos los aspectos de la vida, incluyendo sus derechos políticos.
El potencial de una población joven diversa
Los jóvenes de América Latina representan casi el 23% de la población total y un 29% en Centroamérica. México cuenta con una juventud diversa y de múltiples orígenes, y esto puede ser un gran motor para el cambio social. La Ciudad de México presenta la edad media más alta del país con 35 años, mientras que Chiapas tiene la población más joven con 24 años. Esta diversidad demográfica ofrece la oportunidad de avanzar hacia un país más justo e incluyente, siempre y cuando se ofrezcan las oportunidades necesarias a la juventud.
Un deseo común de impactar positivamente en la sociedad
Existen estudios que demuestran que el 48% de los millennials y el 47% de la generación Z aspira a tener un impacto positivo en la sociedad. Esta tendencia habla de la importancia que tiene para esta generación el contribuir al cambio social y mejorar el mundo en que vivimos. México no puede permitirse el lujo de desaprovechar esta energía y pasión por el bien común. Es necesario ofrecer a la juventud mexicana las herramientas y oportunidades para que puedan ser agentes de cambio y responsables de un futuro prometedor.
El reto de reconocer y apoyar a la juventud
La responsabilidad de apoyar a los jóvenes en México no recae únicamente en los programas gubernamentales y las organizaciones civiles. Todos y cada uno de nosotros debemos ser conscientes del papel fundamental que tienen ellos en el cambio social y trabajar de manera conjunta para que tengan las oportunidades adecuadas. Esto incluye escuchar sus opiniones e ideas, respetar y promover su derecho a la participación y a la educación, y crear soluciones creativas e innovadoras que mejoren su educación, empleabilidad y entorno.
En definitiva, la juventud mexicana tiene un papel fundamental en el cambio social y el progreso del país. Es hora de que todos reconozcamos su importancia y colaboremos en su desarrollo y bienestar.