El café es uno de los productos más importantes en la economía y cultura de México. Nuestro país se destaca como uno de los principales productores y exportadores de café a nivel mundial, gracias a la gran diversidad de variedades, sabores y aromas únicos que ofrece cada región cafetalera.
Desde las fincas de Chiapas hasta las montañas de Veracruz, pasando por las tierras de Oaxaca y otros estados, el café mexicano se caracteriza por su calidad excepcional y su sabor inigualable. En este artículo, te invitamos a conocer más sobre los principales tipos de granos de café que se cultivan en nuestro país.
Las dos grandes especies de café: Arábica y Robusta
Existen dos especies principales de café: la Arábica y la Robusta. La Arábica se distingue por su sabor suave y complejo, con notas dulces, una acidez brillante y un bajo contenido de cafeína. Por otro lado, la Robusta tiene un sabor más fuerte y amargo, un alto contenido de cafeína, un cuerpo robusto y una espuma persistente.
En México, la especie Arábica predomina ampliamente, representando el 96% de la producción nacional. Esto se debe a que las condiciones climáticas y geográficas de nuestro país son ideales para el cultivo de esta especie, que requiere altitudes elevadas, suelos fértiles y un clima templado.
Variedades de café cultivadas en México
Dentro de la especie Arábica, existen diversas variedades que se cultivan en México, cada una con características distintivas. Algunas de las más destacadas son:
- Pluma Hidalgo: originaria de Oaxaca, es reconocida por su alta calidad y prestigio internacional.
- Coatepec: cultivada en Veracruz, destaca por su sabor intenso y sus notas especiadas.
- Típica: una de las variedades más antiguas y apreciadas por su equilibrio en taza.
- Bourbon: de origen yemení, se caracteriza por su sabor dulce y complejo.
- Mundo Novo: un híbrido natural de Típica y Bourbon, resistente y productivo.
- Caturra: una mutación de Bourbon, de porte bajo y alta calidad en taza.
- Maragogipe: originaria de Brasil, destaca por sus granos grandes y su sabor suave.
Estas variedades se han adaptado y cultivado en diferentes estados y condiciones climáticas a lo largo del país, lo que ha dado lugar a una amplia gama de perfiles de sabor y aroma en los cafés mexicanos.
Principales regiones productoras y sus cafés característicos
México cuenta con diversas regiones cafetaleras, cada una con sus particularidades y cafés característicos. Chiapas es el estado líder en producción, aportando el 41% del volumen nacional. Los cafés de Chiapas se distinguen por ser cultivados en altura, con notas cítricas, florales y una alta acidez. Algunas regiones destacadas son Soconusco, Altos de Chiapas y Norte de Chiapas.
Veracruz, cuna del café en México, contribuye con el 24% de la producción nacional. Los cafés veracruzanos tienen un cuerpo definido, un aroma intenso y notas especiadas. Las principales regiones productoras son Coatepec, Huatusco, Córdoba y Zongolica.
Oaxaca, por su parte, es reconocida por sus cafés de especialidad con denominación de origen, que representan el 15% de la producción mexicana. Estos cafés se caracterizan por su sabor dulce, con notas a chocolate, frutas y nueces. Las regiones más destacadas son Pluma Hidalgo, Sierra Sur y Sierra Norte.
Otros estados productores de café incluyen Puebla, con cafés de altura, buen cuerpo y notas cítricas; Guerrero, con cafés de la Sierra Madre del Sur de sabor intenso; y Nayarit, con cafés de las faldas del volcán Ceboruco y notas frutales. Cada región aporta su propia identidad y sabor único al mosaico del café mexicano.
El proceso artesanal de producción de café en México
Una de las características que distinguen al café mexicano es su proceso de producción artesanal, llevado a cabo en pequeñas fincas y cooperativas de productores. Este proceso implica un cuidado meticuloso en cada etapa, desde la plantación hasta el molido y empaque del café.
El proceso comienza con la plantación y cuidado de los cafetos, seguido de la cosecha selectiva de los frutos maduros, conocidos como cerezas. Luego, se realiza el despulpado para obtener los granos, que pasan por una fase de fermentación y lavado para eliminar el mucílago. El secado se lleva a cabo al sol o en patios de concreto, lo que permite conservar las cualidades del grano. Finalmente, se realiza el tostado artesanal en pequeños lotes y el molido del café.
Un factor clave en la calidad final del café es el terroir, que incluye las características del suelo, el clima y la altitud de cada región. Los productores mexicanos aprovechan estas condiciones únicas para obtener cafés con sabores y aromas distintivos. Además, muchos de ellos emplean prácticas sustentables y amigables con el medio ambiente, como el cultivo bajo sombra y el uso limitado de pesticidas y fertilizantes químicos.
La amplia gama de sabores y aromas del café mexicano
Los cafés mexicanos ofrecen una amplia gama de perfiles de sabor y aroma, que van desde los suaves y dulces hasta los intensos y frutales. Entre las notas características se encuentran el chocolate, el caramelo, las frutas (cítricas, tropicales, rojas), las especias, las flores y las nueces.
Muchos de estos cafés son considerados de especialidad, con puntuaciones superiores a los 80 puntos en la escala de la Asociación de Cafés Especiales (SCA). Además, México cuenta con una creciente producción de cafés orgánicos certificados, cultivados sin el uso de pesticidas ni fertilizantes químicos. Estos cafés son apreciados por su calidad y su compromiso con la sostenibilidad ambiental y social.
Para disfrutar al máximo de los sabores y aromas del café mexicano, se recomiendan diferentes formas de preparación, como los métodos de filtrado (V60, Chemex), la prensa francesa o el espresso. Cada método resalta distintas cualidades del café y permite experimentar su complejidad y riqueza.
Conclusión
México es un país privilegiado por la diversidad y calidad de sus granos de café. Desde las selvas de Chiapas hasta las montañas de Veracruz, pasando por las tierras de Oaxaca y otros estados, cada región ofrece cafés con perfiles únicos y cautivadores.
Conocer los principales tipos de granos de café mexicanos es una invitación a descubrir y degustar la riqueza de nuestro patrimonio cafetalero. Al apoyar a los pequeños productores y las prácticas de comercio justo, no solo disfrutamos de un café excepcional, sino que también contribuimos al desarrollo sostenible de las comunidades y al cuidado del medio ambiente.
El café es más que una bebida; es parte fundamental de nuestra identidad gastronómica, cultural y natural. Con su creciente reconocimiento a nivel mundial, el café mexicano tiene un futuro prometedor. Te invitamos a ser parte de este viaje y a descubrir la magia que se esconde en cada taza de café mexicano.