La principal diferencia entre la vacuna triple bacteriana celular y acelular pertussis radica en su composición y en la respuesta inmune que generan. La vacuna celular contiene componentes de la bacteria Bordetella pertussis que estimulan una respuesta inmune de tipo Th1 y Th17, semejante a la respuesta observada durante una infección natural. Esta respuesta inmune es altamente eficaz en la eliminación de la colonización de la bacteria en el epitelio respiratorio. Por el contrario, la vacuna acelular contiene componentes purificados de la bacteria que generan una respuesta inmune de tipo Th2. Aunque es mejor tolerada, su protección se ha visto que es menor y se pierde más rápidamente en comparación con la vacuna celular.
Con relación a la efectividad de ambas vacunas, un estudio sugiere que la vacuna celular es más eficiente para la prevención de la tosferina, eliminando la colonización en mayor medida. Sin embargo, se ha observado que algunas cepas de la bacteria han evolucionado y se han vuelto menos susceptibles a la protección proporcionada por las vacunas existentes, incluyendo la celular. Esto podría explicar porqué han resurgido casos de coqueluche en diferentes partes del mundo.
En cuanto a la seguridad de cada vacuna, se ha encontrado que la vacuna acelular es mejor tolerada, presentando menos efectos secundarios. De ahí su preferencia en algunos programas de vacunación. No obstante, se ha visto que su protección se pierde con mayor rapidez, por lo que el individuo puede quedar nuevamente susceptible a la infección más rápidamente que con la vacuna celular.
Conviene señalar también que la vacuna acelular se encuentra disponible en distintas presentaciones, en las que se combinan componentes para conferir inmunidad contra varias enfermedades. Por ejemplo, la vacuna pentavalente, que además de la vacuna contra la tosferina, incluye también otras vacunas, como la contra la difteria, la pertusis, el tétanos, y el Haemophilus influenzae tipo B. La vacuna vacuna hexavalente incluye estos mismos componentes más el de la hepatitis B.
Definición, Propósito e Importancia de la Vacuna Triple Bacteriana
La vacuna triple bacteriana también conocida como DPT, es una vacuna que combina toxoides purificados de la difteria y el tétanos, junto con una suspensión de la bacteria Bordetella pertussis inactivada. Esta vacuna es de gran importancia porque previene tres enfermedades: tos convulsa, difteria y tétanos.
La tos convulsa, o pertussis, es una enfermedad respiratoria causada por la bacteria Bordetella pertussis, que se propaga a través de gotas de saliva, por ejemplo, al toser o estornudar. La difteria, por otro lado, se propaga a través del contacto con las secreciones de una persona infectada y puede afectar gravemente el corazón y el sistema nervioso. Y finalmente, el tétanos es causado por una bacteria que se encuentra en la tierra y puede ingresar al cuerpo a través de heridas, causando rigidez muscular dolorosa e incluso espasmos violentos.
Esta vacuna es de vital importancia, ya que proporciona una respuesta inmune que protege contra estas enfermedades graves. En México, al igual que en muchos otros países, esta vacuna es parte del calendario nacional de inmunización, lo que significa que se aplica a la mayoría de los niños desde temprana edad. Además, para proteger aún más a los bebés de la tos convulsa, en algunos casos se recomienda su aplicación a las embarazadas a partir de la vigésima semana de gestación.
Es importante destacar que la vacuna triple bacteriana puede causar efectos secundarios que incluyen inflamación, dolor y malestar general poco tiempo después de su aplicación. Sin embargo, estos síntomas suelen ser temporales y leves, y no suelen durar más de unos pocos días.
Qué es la Vacuna Acelular y Para Qué Sirve
La vacuna acelular es una forma moderna de vacuna utilizada principalmente para prevenir la tos ferina, una enfermedad altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis. A diferencia de las vacunas de células enteras, las vacunas acelulares contienen antígenos purificados seleccionados cuidadosamente de dicha bacteria. Estos antígenos son capaces de estimular una respuesta del sistema inmune específica contra la bacteria causante de la enfermedad.
La principal ventaja de las vacunas acelulares es su eficacia. Estudios de campo han revelado que estas vacunas tienen una tasa de eficacia cercana al 80% para proteger contra la tos ferina prolongada. Además, este tipo de vacuna ha mostrado un perfil de seguridad mucho mayor en comparación con las vacunas de células enteras. De hecho, su desarrollo ha permitido que se pueda utilizar en el caso de adultos y niños mayores de 7 años sin generar mayores riesgos.
En nuestro mercado nacional, existen varias opciones de vacunas acelulares disponibles como parte de diferentes combinaciones de vacunas. Estas vacunas combinadas suelen contener, además de los componentes de la tos ferina, protección contra otras enfermedades comunes, como tétanos, difteria y Haemophilus influenzae tipo b, entre otros.
Componentes de la Vacuna Triple Bacteriana Celular
La vacuna triple bacteriana celular contiene tres componentes fundamentales: la tos ferina, el tétanos y la difteria. Estos componentes son ofrecidos en forma líquida, lo que reduce el peligro de errores en la manipulación de la vacuna. Además, gracias a ser una vacuna combinada, significa una gran ventaja ya que ahorra tiempo al personal de salud al administrarse una sola vacuna en lugar de varias.
En relación a la protección contra tos ferina, tanto la Organización Mundial de la Salud como el Strategic Advisory Group of Experts on Immunization (SAGE) recomiendan que todos los niños sean vacunados contra esta enfermedad. El propósito es reducir el riesgo de la tos ferina grave en los niños pequeños, una afección que es común en todo el mundo.
Por otro lado, en cuanto a los eventos adversos que pueden estar asociados con la administración de la vacuna, se han encontrado que los efectos secundarios de las vacunas acelulares son significativamente menores en comparación con las vacunas de células completas. Los eventos adversos son principalmente leves, como irritabilidad, y se han observado en un 0-39% de los casos en la primera dosis.
Para finalizar, vale la pena mencionar que si bien la respuesta inmune inducida por la vacuna acelular es más marcada de Th2, una respuesta predominante de interleucinas 4 y 5, esta respuesta no sería suficiente para prevenir la colonización por B.pertussis. En teoría, esta situación no reduciría el riesgo de transmisión de individuos colonizados a otros sanos.
Componentes de la vacuna acelular
La vacuna acelular contra la tos ferina está compuesta por varios elementos biológicos que permiten la protección contra la enfermedad y la infección. Estos componentes incluyen principalmente el antígeno PT, responsable de brindar protección. El papel específico de otros antígenos como PRN, FHA, FIM2 y FIM3 todavía no está completamente claro, pero se sabe que contribuyen a la protección a largo plazo.
En comparación con las vacunas de células completas, las vacunas acelulares generan una respuesta inmunitaria más marcada de tipo Th2, con un perfil preponderante de citocinas como la interleucina 4 y 5. Esto significa que las células inmunitarias en el organismo son activadas de tal manera que su principal función es la producción de anticuerpos específicos para el patógeno, en este caso, para la tos ferina.
A pesar de esta respuesta inmunitaria, se sabe que la vacuna acelular no sería suficiente para prevenir la colonización por B. pertussis, el patógeno de la tos ferina. Teóricamente esto podría significar que aunque la enfermedad no se desarrolle, alguna colonización puede persistir, se cree que esta situación no reduciría el riesgo de transmisión del patógeno de individuos colonizados a otros sanos.
Además de estos aspectos científicos, las vacunas acelulares tienen ventajas logísticas y de manipulación. Al ser completamente líquidas, se disminuye el riesgo de errores en su manipulación, ya que no requieren reconstitución de sus componentes biológicos. Esto no solo optimiza la entrega, distribución y almacenamiento de la vacuna, sino que favorece la conservación de la cadena de frío en toda su logística.
Eficacia de la Vacuna Triple Bacteriana Celular Pertussis
La eficacia de la vacuna triple bacteriana celular pertussis ha sido estudiada y demostrada en un rango del 90% en la protección contra esta enfermedad. Este nivel de eficacia se enfoca especialmente en prevenir la enfermedad prolongada, aquella que dura durante 3 semanas o más y se caracteriza por tos constante. Sin embargo, es necesario destacar que la eficacia puede variar entre las diferentes vacunas celulares en el mercado.
Al comparar las vacunas celulares con las acelulares, estas últimas muestran un perfil de seguridad mejorado. Estas mejoras han permitido su aplicación en poblaciones mayores a los 7 años, incluso en adultos. Este aspecto, combinado con la mejor tolerancia que tienen las vacunas acelulares, ha llevado a las autoridades de salud a preferir y promover estas últimas frente a las celulares.
Resultados de estudios en modelos animales sugieren que las vacunas celulares inducen una respuesta inmune similar a la infección natural, lo que resulta en una mayor eficacia contra B. pertussis. Sin embargo, las vacunas acelulares estimulan una respuesta inmune de tipo Th2, asociada con una menor eficacia para eliminar la colonización del epitelio respiratorio. Además, la duración de la protección provista por las vacunas acelulares es menor y se pierde más rápidamente que la de las vacunas celulares.
Efectos Secundarios de la Vacuna Triple Bacteriana Celular Pertussis
La vacuna triple bacteriana celular Pertussis puede causar una serie de efectos secundarios, tanto en el lugar de la aplicación como en el cuerpo en general. Los locales pueden incluir inflamación, enrojecimiento y dolor en el sitio de la inyección. Los sistémicos, por otro lado, pueden comprender episodios de fiebre, somnolencia, llanto constante, agitación, síndrome hiporreactivo y reacciones hipotónicas. Existen reportes que sugieren que estos eventos adversos pueden ir desde encefalopatías, epilepsia y otros eventos neurológicos, hasta muerte súbita infantil. Sin embargo, es crucial entender que estos efectos no son directamente ocasionados por la vacuna.
En una revisión de estudios, se encontró que hasta un 75% de las dosis administradas presenta algún tipo de efecto adverso, siendo los más comunes la fiebre, la inflamación en el sitio de la inyección, el dolor y la somnolencia. Para la segunda y tercera dosis, estos efectos siguen siendo frecuentes, con un 71% y 61% respectivamente. Los efectos secundarios graves, como convulsiones, tienen un porcentaje variable entre 0.0004-11.3%, y el síndrome hipotónico e hiporreactivo, tiene una frecuencia de 0.0005-32.3%.
La introducción de las vacunas acelulares ha sido una respuesta a la reacción fuerte de las vacunas de células completas. Estas nuevas vacunas contienen menos antígenos y no llevan el factor LPS, que está asociado a la mayoría de los efectos adversos. A pesar de esto, la respuesta inmunitaria generada por estas vacunas, predominantemente Th2 con predominio de interleucina 4 y 5, no sería suficiente para prevenir completamente la colonización de Bordetella pertussis y, teóricamente, por esto podría no reducir el riesgo de transmisión a otras personas.
Efectos Secundarios de la Vacuna acelular Pertussis
La vacuna acelular pertussis se ha asociado con una serie de efectos secundarios, tanto locales como sistémicos. los efectos adversos locales incluyen rojez, hinchazón y dolor en el área de aplicación. Por el otro lado, los efectos adversos sistémicos pueden incluir fiebre, convulsiones, llanto persistente, somnolencia, inquietud, síndrome hiporreactivo y reacciones hipotónicas.
De acuerdo con numerosos estudios, estas vacunas acelulares pueden generar entre 3 y 10 veces más efectos adversos que las vacunas que contienen células completas. A pesar de que las vacunas acelulares tienen una menor reactogenicidad, aún pueden generar una variedad de efectos adversos, incluso algunos graves como crisis convulsivas y síndrome hipotónico.
Estos efectos negativos han tenido un impacto crucial en la vacunación a nivel mundial, promoviendo la aparición de una mayor cantidad de niños con esquemas de vacunación incompletos y demostrando la necesidad de grupos opositores a las vacunas. Este último fenómeno ha llevado a la disminución de la confianza en las vacunas y una mayor resistencia al uso de estas.
Recomendaciones actuales en México para la vacuna contra la tosferina pertussis
La recomendación actual en México para la vacuna contra la tosferina pertussis es seguir un esquema de vacunación primaria con cuatro dosis de la vacuna acelular combinada (hexavalente). Estas dosis se aplican a los 2, 4, 6 y 18 meses de edad. Adicionalmente, se aconseja administrar un refuerzo de DTPce a los 4 años de edad. Este enfoque tiene como objetivo principal alcanzar una cobertura vacunal mayor al 90% durante la serie primaria.
- En el caso de las mujeres embarazadas, se les da prioridad en la vacunación contra la tosferina pertussis, especialmente si la disponibilidad o los costos de las vacunas son limitados.
- También se recomienda la vacunación con Tdpa a los trabajadores de salud y de los centros de cuidado infantil para completar los esquemas primarios y establecer los refuerzos pertinentes. El objetivo en este caso es alcanzar coberturas de vacunación superiores al 95%.
Es significativo recordar que estas son las directrices vigentes en México, sin embargo, pueden estar sujetas a cambios según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) o las autoridades de salud locales. Por lo tanto, siempre es aconsejable consultar con un profesional de la salud para obtener la información más actualizada sobre las vacunas y su programación.