Dentro del budismo, las ramas Theravada y Mahayana se destacan por sus enfoques doctrinales y prácticos únicos. El budismo Theravada, conocido como “La Enseñanza de los Ancianos”, es famoso por su aproximación conservadora y su adherencia a las escrituras Pali, reflejando las enseñanzas originales de Siddharta Gautama.
En contraste, el Mahayana es más inclusivo y diverso, incorporando una amplia gama de textos sagrados y promoviendo la budeidad universal y la salvación colectiva. La figura del Bodhisattva, un ser iluminado que guía a otros hacia la iluminación, es central en esta rama. Este “gran vehículo” sugiere una ruta espiritual abierta a todos, en contraste con la supuesta senda más restrictiva del Theravada.
Exploración del Budismo
Orígenes y Expansión: Surgido entre los siglos VI y IV a.C. en el sur de Nepal, el budismo creció en influencia a través del este de Asia. Aunque su práctica declinó en India durante la Edad Media, sigue siendo una religión global con más de 500 millones de seguidores.
Prácticas y Creencias: Caracterizado por su falta de teísmo, el budismo se enfoca en perseguir la paz interior y el equilibrio. Con prácticas como la toma de refugio en el Buda, el dharma y la sangha, adherirse a preceptos morales, el monasticismo, la meditación y el desarrollo de virtudes, busca el alivio del sufrimiento humano y el cese del ciclo de muerte y renacimiento.
Figuras e Influencias: Figuras clave como Buda Gautama, quien tras alcanzar la iluminación expuso sus enseñanzas en “la puesta en marcha de la rueda del dharma”, han sido fundamentales. Estas enseñanzas formaron la base de las Cuatro Nobles Verdades, que identifican y proponen una solución al sufrimiento existencial.
Origen y Desarrollo del Budismo Theravada y Mahayana
Theravada y Mahayana representan dos caminos divergentes que surgieron tras la muerte de Siddhartha Gautama. El Theravada, prevalente en países del Sudeste Asiático, se enfoca en las enseñanzas originales del Buda y promueve el logro del Nirvana a través de la sabiduría individual y la meditación.
Mahayana, surgido alrededor del siglo I a.C., se expandió por el norte de India, China, Japón y Corea. Esta rama se caracteriza por su enfoque en la figura del Bodhisattva, seres que renuncian a la iluminación final para ayudar a otros. Destaca la compasión y la sabiduría aplicadas socialmente, introduciendo sutras adicionales como el Sutra del Loto y el Sutra del Corazón.
Enseñanzas Principales del Budismo Theravada vs Mahayana
Theravada, la vertiente más antigua y conservadora del budismo, busca adherirse a las enseñanzas originales de Siddharta Gautama. Sus seguidores se enfocan en alcanzar la iluminación individual a través del Camino Óctuple, enfatizando la conducta moral, la meditación y la sabiduría.
Mahayana, autodenominado el “Gran Vehículo”, tiene una perspectiva más expansiva, incluyendo a la comunidad en la búsqueda de la iluminación. Cualquiera puede alcanzar el estado de Bodhisattva, un ser que opta por ayudar a otros a alcanzar la iluminación. Esta escuela promueve el altruismo y la salvación colectiva.
Ambos caminos comparten creencias fundamentales como las Cuatro Nobles Verdades y la práctica del Camino Óctuple, pero difieren en su enfoque. Theravada enfatiza la disciplina monástica y una aproximación más solitaria, mientras que Mahayana promueve la compasión y la ayuda mutua, haciendo la iluminación accesible para todos.
Prácticas Espirituales en Budismo Theravada vs Mahayana
En Theravada, la meditación se centra en Samatha (calma mental) y Vipassana (visión clara). Samatha busca la serenidad a través de la concentración en un solo punto, mientras que Vipassana propone una introspección profunda para comprender la naturaleza impermanente del ser.
En Mahayana, se incorporan diversas técnicas meditativas, desde la meditación sobre la vacuidad hasta rituales tántricos complejos. Se utilizan métodos como la visualización de deidades y mandalas, y la recitación de mantras y sutras, enfocados en la acumulación de méritos y sabiduría.
Rol de los Monjes y Laicos en Theravada y Mahayana
En Theravada, el rol de los monjes es primordial. Dedicados a la meditación y el estudio, su vida es un ejemplo de renuncia y disciplina espiritual. La comunidad laica apoya a los monjes y se beneficia de su enseñanza, participando menos intensamente en las prácticas religiosas.
En Mahayana, la vía hacia la iluminación está abierta tanto para monjes como para laicos. Esta tradición enfatiza la figura del Bodhisattva, y los laicos pueden jugar un rol crucial en la práctica del dharma mediante estudios, meditaciones y actos de compasión.
Nirvana en Theravada vs Camino del Bodhisattva en Mahayana
En Theravada, el nirvana representa el objetivo último: la extinción del deseo y el final del ciclo de renacimiento y sufrimiento. En Mahayana, la figura del bodhisattva redefine la aspiración espiritual, comprometiéndose a permanecer en el ciclo de renacimientos hasta que todos los seres sean salvados.
El concepto de bodhichitta es esencial en Mahayana, definiendo la motivación de ayuda universal y compasión. La práctica de las pāramitās o virtudes trascendentes es fundamental en este proceso, incluyendo generosidad, moralidad, paciencia, vitalidad, meditación y sabiduría.
Influencia Cultural y Expansión Geográfica del Budismo Theravada y Mahayana
El Budismo Theravada y Mahayana ha influenciado profundamente diversas culturas. Partiendo de la India, el Theravada se ha arraigado en el Sureste Asiático, mientras que el Mahayana ha extendido su influencia por el este de Asia.
A través de antiguas rutas comerciales, monjes y eruditos transportaban no solo mercancías sino también ideas y prácticas que se adaptaron a las creencias locales, dando lugar a nuevas interpretaciones del budismo.
El budismo invita a cultivar una relación no egoísta con el mundo, promoviendo un amor desinteresado que ha resonado en diversas culturas, influenciando desde las artes hasta la vida cotidiana y las políticas de gobierno.
Interacción y Sincretismo entre Theravada y Mahayana
La relación entre Theravada y Mahayana es de sincretismo activo y, a veces, de interacción competitiva. En Sri Lanka, la tradición Abhayagiri, influenciada por el Mahayana, contrastó con la tradición Mahāvihāra del Theravada. Esta fusión se reflejó también en Tailandia y Myanmar.
El centro de Abhayagiri en Sri Lanka se convirtió en un bastión para el estudio y la diseminación del Mahayana. Este intercambio intensivo eventualmente conformó lo que se denominaría ‘theravāda tántrico’, un híbrido religioso con prácticas esotéricas.
La reforma del rey Parakramabahu I en el siglo XII en Sri Lanka, que promovió una práctica más ortodoxa de Theravada, mostró el impacto político y social de estas interacciones, transformando el paisaje religioso de la región.