A más de 100 años de su promulgación, nos preguntamos: ¿quién hizo la Constitución de 1917? La respuesta nos lleva al convulsionado contexto de la Revolución Mexicana, donde líderes y facciones luchaban por construir un nuevo México.
La búsqueda de un programa de gobierno
Entre numerosos planes y programas, uno resalta a lo largo de la historia moderna y contemporánea de México: la Constitución de 1917, producto del triunfo del ala carrancista sobre los convencionistas. La facción constitucionalista encabezada por Venustiano Carranza tenía como objetivo establecer un auténtico programa de gobierno que reflejara las demandas surgidas de la Revolución.
La expedición del Plan de Guadalupe en 1914, donde Carranza modificó los artículos 4°, 5° y 6°, sentaría las bases para la conformación de un Congreso Constituyente. Sería en este hervidero político y social donde se fraguaría la actual Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
El Congreso Constituyente en Querétaro
El 1 de diciembre de 1916 se instaló el Congreso Constituyente en el Teatro Iturbide de la ciudad de Querétaro. Este órgano colegiado, que contó con la participación de delegados de diversas facciones y regiones, fue convocado por el propio Carranza para plasmar en la Carta Magna las reformas políticas y sociales necesarias para consolidar el Estado mexicano.
Bajo el influjo del carrancismo
En un principio, el proyecto enviado por Carranza al Congreso de 1917 no consideró la inclusión de derechos sociales en el texto constitucional. Sin embargo, el tejido político era más diverso y las presiones de distintos grupos llevaron a que la Constitución incorporara un marcado carácter social y garantista. Este rasgo la haría conocida como la “primera Constitución social del siglo XX”.
Derechos sociales por primera vez en la historia
El Constituyente supo escuchar las voces de todo el país, desde campesinos hasta obreros, y así se incorporaron garantías sociales inéditas en cualquier otra constitución del mundo. Los artículos 3°, 27° y 123° concedieron derechos fundamentales en educación, propiedad y laborales, protegidos jurídicamente por el Estado mexicano.
Una Constitución ejemplar y exportada
La originalidad y audacia de nuestra Carta Magna influyó en otros países, sobre todo, en las naciones occidentales, para la creación del llamado Estado social. Así, México se convirtió en un referente en materia de garantías ciudadanas y derechos fundamentales para el resto del mundo.
La Expedición Punitiva y la irrupción estadounidense
En aquel convulso periodo, nuestro país también se enfrentó a la invasión de una parte del norte de México por parte de Estados Unidos. La llamada Expedición Punitiva, liderada por el General Pershing y compuesta por hasta 10.000 hombres, buscaba capturar a Francisco Villa tras su ataque a Columbus en 1916.
A pesar de ello, el proceso constituyente no se detuvo y prosiguió en su labor de plasmar en una nueva ley suprema las luchas y demandas populares.
La promulgación de la Constitución
El 5 de febrero de 1917 se promulgó la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos vigente, producto de arduas discusiones y debates entre los constituyentes. Su confección, que duró del 10 de diciembre de 1916 al 31 de enero de 1917, representó el nuevo rumbo del país tras los años de convulsión revolucionaria.
El legado más duradero de la Revolución Mexicana
La Constitución de 1917, que reconoció las libertades de culto, expresión y asociación, y la enseñanza laica y gratuita, no solo dejó una huella indeleble en nuestra historia, sino que también arropó a todas y cada una de las luchas y demandas de los distintos actores en la Revolución.
Así, la Carta Magna proclamó al municipio libre como la base de la organización política territorial, al tiempo que ratificó el sistema de elecciones directas y anónimas y decretó la no-reelección. La división del poder en Ejecutivo, Judicial y Legislativo, con cámaras de Diputados y Senadores, consolidó al país y al propio Estado mexicano como protagonista de la vida política.
Más de 200 reformas y contando…
Nuestra Constitución ha sufrido 251 decretos de reformas en poco más de un siglo, producto de los cambios y desafíos de la sociedad mexicana. Entre ellos, destaca la reforma de 1953 que otorgó el derecho al voto a las mujeres, así como múltiples reformas para garantizar la libertad de voto en elecciones populares.
Un legado vivo a más de 100 años
Hoy, conmemoramos el 102 aniversario de la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, orgullosos de su herencia y vigencia. Y cuando nos preguntamos quién hizo la Constitución de 1917, respondemos que fue tarea de una nación entera, donde diversas voces y voluntades dejaron su impronta para construir el México que soñamos y disfrutamos en el presente.