Desde tiempos inmemoriales, la biodiversidad ha sido el sostén de nuestras vidas, un tesoro escondido en la tierra que nos ha permitido crecer y evolucionar como sociedad. En México, es la agrobiodiversidad la que, entre otros atributos, ha permitido el desarrollo de una nutrida gama de alimentos, fibras y medicinas, fundamentales todos para nuestro bienestar.
Entender el papel de la biodiversidad en nuestra agricultura es sumergirnos en un universo de diversidad a nivel de ecosistema, especie y genes, todos ellos entrelazados en un delicado equilibrio que nos permite aprovechar al máximo el potencial de la naturaleza.
La agrobiodiversidad y su relación con nuestras culturas
Como si se tratara de un manto tejido con hilos de colores infinitos, la agrobiodiversidad de México es también resultado de la intersección de la diversidad biológica y cultural en torno a los alimentos, fibras y medicinas naturales.
Imaginemos por un momento la riqueza de especies de plantas, animales, hongos y microorganismos recolectados, cultivados y domesticados, así como sus parientes silvestres y los componentes que sostienen los sistemas de producción agrícola. Es este universo el que nos ha legado una gran base de recursos para el desarrollo sostenible de nuestro país.
La agrobiodiversidad desde la perspectiva de los ecosistemas y las especies
La agrobiodiversidad se encuentra en una constante evolución y crecimiento, desde especies silvestres utilizadas o recolectadas, hasta especies completamente domesticadas que se cultivan. Esta escala de domesticación es una muestra de las complejas relaciones entre sociedades humanas, plantas cultivadas y ambientes, con repercusiones directas en las políticas de conservación de ecosistemas cultivados, promoción de la seguridad alimentaria y nutricional e inclusión social y desarrollo local sustentable.
La agrobiodiversidad como sustento de la seguridad alimentaria y nutricional
Esta amplia diversidad biológica es la base de nuestra agricultura, ya que proporciona una amplia gama de nutrientes clave para la seguridad alimentaria y la nutrición. Además, gracias a esta diversidad genética, es posible que los ecosistemas agrícolas respondan a la tensión y a los riesgos medioambientales, incluso aquellos provocados por el cambio climático.
Así, al mismo tiempo, la diversidad genética mejora la productividad agrícola y permite seleccionar variedades más productivas y mejorar las características de los cultivos y el ganado para afrontar la sequía, los temporales, las plagas y las enfermedades.
La conservación y uso sostenible de la agrobiodiversidad
La tarea de conservación y uso sostenible de la agrobiodiversidad en México es responsabilidad de todos. Desde las explotaciones agrícolas hasta los bancos de genes, pasando por la preservación de la naturaleza, debemos construir un futuro de la agricultura en equilibrio con los recursos naturales.
El sector agrícola: Un impulsor de la pérdida de biodiversidad y cambio climático
El sector agrícola es uno de los principales impulsores de la pérdida de biodiversidad y el cambio climático. En este sentido, instituciones como la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable GIZ, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (AGRICULTURA), la Secretaría del Medio Ambiente SEMARNAT y la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad CONABIO trabajan juntas en un proyecto de integración de los valores socioeconómico, ecológico y cultural de la biodiversidad en la agricultura mexicana.
Instrumentos para la conservación de la biodiversidad
La implementación de instrumentos para la conservación de la biodiversidad, protección climática y promoción de prácticas agrícolas sostenibles es un paso fundamental en esta dirección. Es necesario también contar con un diálogo intersectorial y generar ejemplos concretos de la integración de la biodiversidad en la agricultura, lo que alimentará el debate internacional y permitirá ajustar nuestras acciones en consecuencia.
La Estrategia de Integración de la Biodiversidad en Jalisco
Un ejemplo de éxito es la colaboración entre los sectores agropecuario y ambiental de Jalisco, que dio como resultado la elaboración de una Estrategia de Integración de la Biodiversidad en el estado, que orientará los esfuerzos estatales para lograr una producción sustentable.
En diciembre del 2019, se presentaron y discutieron los avances del proyecto en la Cumbre del Clima de Madrid (UNFCCC COP 25). Aquel encuentro es prueba de que México está dando pasos importantes en esta dirección.
El proyecto Madre Tierra en Michoacán y la agricultura regenerativa
En 2019 comienza el proyecto Madre Tierra en cooperación con Danone, Altex, TechnoServe y Nuup, que busca desarrollar una agricultura regenerativa que impacte positivamente la cadena de valor de la fresa en Maravatío, Michoacán. Este proyecto innovador es una gran oportunidad para establecer alianzas y promover el desarrollo sustentable en nuestro país.
Construcción de la Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Sustentable de Polinizadores
Por último, debemos mencionar la importancia de la colaboración intersectorial en la construcción de la Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Sustentable de Polinizadores, un esfuerzo que permitirá proteger a estos seres fundamentales en la cadena de producción agrícola.
La agrobiodiversidad en México es un tesoro escondido en la tierra que debemos proteger y conservar. Es el sostén de nuestra agricultura, nuestra nutrición y nuestra cultura. Sigamos trabajando juntos para asegurar un futuro sostenible de nuestros campos y nuestras comunidades.