Imagina despertar un día y descubrir que el suelo bajo tus pies está temblando, el cielo se oscurece y una lluvia de cenizas cae sobre tu hogar. ¡No es una película de Hollywood! Esto es lo que están viviendo los habitantes de la isla de La Palma, en Canarias, debido a la erupción volcánica que se está llevando a cabo en estos momentos. A continuación, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre este increíble, pero también aterrador, fenómeno natural. ¡Síguenos en este recorrido lleno de fuego, magma y datos interesantes!
Primera erupción en La Palma en 50 años
La isla de La Palma ha sido un lugar tranquilo durante décadas, pero la naturaleza decidió que era hora de agitar un poco las cosas. La última vez que el volcán entró en erupción fue en octubre de 1971, hace ya 50 años, con el emblemático volcán Teneguía. Desde entonces, la actividad volcánica en la isla había estado en pausa… hasta ahora.
¿Qué es un volcán y cómo funciona?
Los volcanes son formaciones geológicas que expulsan material rocoso fundido y gases desde el interior de la Tierra. Estas gigantescas estructuras son como las válvulas de escape de nuestro planeta, liberando la presión que se acumula en su interior. A veces, se portan bien y permanecen inactivos durante décadas, pero en otras ocasiones deciden hacer un poco de ruido y entrar en erupción de forma repentina.
Proceso de una erupción volcánica
- Acumulación de magma: La erupción comienza con la acumulación de magma en la base del edificio volcánico. El magma es esa mezcla candente de líquidos volátiles y sólidos que se encuentra en el interior de la Tierra.
- Sobrepresión y deformación: A medida que el magma se acumula, genera una sobrepresión que deforma las rocas circundantes, aumentando la sismicidad y la deformación del suelo.
- Liberación de gases: Se pueden anticipar las erupciones observando la liberación de gases procedentes del magma debido a la apertura de fracturas. Es como darle un pequeño respiro al magma antes de que explote.
- Erupción propiamente dicha: Finalmente, el magma y otros materiales emergen del interior del volcán hacia la superficie terrestre, produciendo la erupción volcánica que todos conocemos y tememos.
En el caso de La Palma, estamos presenciando una erupción de tipo estromboliano, en la cual se emiten lavas, piroclastos y gases. Su duración puede variar de unas cuantas semanas hasta varios meses, así que no hay que bajar la guardia.
La vida en un volcán: daños y consecuencias
Las erupciones volcánicas no solo son espectaculares, también pueden ser muy peligrosas. A lo largo de la historia, han provocado la pérdida de vidas humanas y daños materiales irreparables, como la destrucción de viviendas, hospitales, escuelas, sistemas de agua y cultivos. Y es que cuando la Tierra decide mostrar su poder, es difícil resistirse a sus fuerzas.
- Lesiones y quemaduras: Las personas pueden morir a causa de las lesiones o quemaduras provocadas por los escombros de estructuras que se derrumban debido a las ondas sísmicas del volcán, o por la lava emanada.
- Gases venenosos e intenso calor: También pueden perecer por el contacto con gases venenosos o debido al intenso calor que se genera en la zona afectada.
- Sismos, deslizamientos de tierra e incendios: Además, las erupciones volcánicas pueden desencadenar otros fenómenos, como sismos, deslizamientos de tierra e incendios.
- Tsunamis: Y si la erupción ocurre cerca del mar, ¡incluso puede generar tsunamis!
¿Cómo podemos prepararnos para una erupción volcánica?
Aunque no podemos evitar que un volcán entre en erupción, sí hay cosas que podemos hacer para estar preparados y reducir sus efectos:
- Identifica las zonas de influencia del volcán cercanas a tu hogar.
- Prepara un plan familiar de prevención con rutas de evacuación y un equipo de suministros de emergencia.
- Mantente informado sobre el desarrollo del fenómeno y participa en simulacros de evacuación y rescate.
- Toma precauciones especiales para las personas con enfermedades respiratorias, especialmente niños y niñas, ante la caída de cenizas.
En resumen
La erupción del volcán en La Palma es un recordatorio de que la naturaleza siempre tiene la última palabra. Aunque estos fenómenos son aterradores, también son fascinantes y nos recuerdan lo increíble que es nuestro planeta. Estar informados y preparados puede marcar la diferencia en situaciones como esta.