En un mundo donde el cambio climático ocupa un lugar destacado en las discusiones globales, existe otro problema que está afectando gravemente a nuestros océanos: la acidificación oceánica. Esta amenaza pone en peligro la vida marina, las pesquerías, los arrecifes de coral y, en última instancia, la salud y el bienestar de millones de personas en todo el mundo. En este artículo, vamos a explorar esta problemática en detalle y entender cómo está afectando nuestro medio ambiente y qué podemos hacer para combatirla.
¿Qué es la acidificación oceánica y cómo se produce?
La acidificación oceánica es el resultado del aumento de la concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera, que luego es absorbido por los océanos. La concentración de CO2 atmosférico ha aumentado drásticamente desde la Revolución Industrial, pasando de aproximadamente 280 partes por millón (ppm) en tiempos preindustriales a 419.05 ppm en abril de 2021.
Cuando el CO2 es absorbido por el océano, se forma ácido carbónico y se liberan iones de hidrógeno. Como resultado, el pH de las aguas superficiales del océano disminuye, haciéndolas más ácidas. ¿Y qué es el pH, te preguntarás? Este valor representa el grado de acidez o alcalinidad de una solución líquida. El agua pura tiene un pH de 7 y es neutra. Antes de la Revolución Industrial, el pH promedio del océano era 8,2. En la actualidad, el pH promedio del océano es 8,1, lo que indica que los océanos son un 30% más ácidos que antes.
Las consecuencias de la acidificación oceánica en la vida marina
Este rápido cambio en la acidez del océano produce efectos adversos en muchos organismos marinos, como corales, crustáceos y moluscos. Estos animales necesitan iones de carbonato para construir sus caparazones y esqueletos, pero la acidificación oceánica reduce su disponibilidad.
- Algunos estudios han demostrado que la tasa de crecimiento esquelético en corales formadores de arrecifes disminuye y sus esqueletos se debilitan.
- La producción de carbonato de calcio en las algas marinas también se ve afectada negativamente.
- Se ha observado una disminución en la supervivencia de las especies marinas en etapas larvarias y un deterioro en las etapas de desarrollo de los invertebrados.
- El crecimiento y la fecundidad en algunas especies de invertebrados se ven significativamente reducidos.
- Se ha encontrado toxicidad del CO2 a concentraciones tóxicas en la sangre de peces y cefalópodos, causando posibles problemas en sus funciones vitales.
Además, la acidificación oceánica tiene un efecto negativo en los arrecifes de coral, que son el hogar de una gran diversidad de organismos marinos y proporcionan alimentos y refugio a muchas especies. Un estudio de corales cerebro en Bermudas encontró que las tasas de calcificación han disminuido en un 25% durante los últimos 50 años, y la acidificación del océano es un factor que probablemente contribuye a ello.
Las repercusiones en la industria pesquera y el turismo
La acidificación oceánica no solo afecta a los organismos marinos, sino que también impacta en las pesquerías comerciales y recreativas. La disminución de la abundancia de especies de mariscos comercialmente importantes como almejas, ostras y erizos de mar podría afectar a la industria pesquera multimillonaria y, por ende, a la seguridad alimentaria de millones de personas que dependen del suministro de proteínas provenientes del mar.
Además, los efectos de la acidificación oceánica amenazan millones de dólares en ingresos por turismo, ya que los arrecifes de coral y la biodiversidad marina son grandes atracciones turísticas en muchas regiones del mundo. También es importante recordar que los arrecifes de coral juegan un papel importante en la protección de las costas contra la erosión y las inundaciones.
¿Qué puedes hacer para combatir la acidificación oceánica?
Aquí te compartimos algunas acciones que puedes tomar para ayudar a frenar esta creciente amenaza:
- Reduce tu huella de carbono: Al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero disminuimos el CO2 absorbido por los océanos. Esto implica consumir menos energía, utilizar medios de transporte más limpios y ser consciente de tus hábitos de consumo.
- Educa a otros: Comparte información sobre la acidificación oceánica con tus amigos, familiares y en redes sociales para que más personas se informen sobre este problema y puedan tomar medidas al respecto.
- Apoya la investigación científica: Los estudios científicos son cruciales para entender mejor los efectos de la acidificación oceánica y encontrar soluciones efectivas. Puedes apoyar a organizaciones que realizan investigaciones marinas y a científicos que trabajan en este campo.
- Participa en la protección de los océanos: Únete a organizaciones y grupos que luchan por la protección de los océanos y sus recursos, y colabora en acciones como limpiezas de playas y campañas de concientización pública.
Conclusión
La acidificación oceánica es una amenaza silenciosa para nuestros océanos, que afecta gravemente a la vida marina y a la salud de nuestro planeta en general. Sin embargo, hemos visto que hay acciones que todos podemos tomar para disminuir su impacto. Recuerda, cada pequeño esfuerzo cuenta. En palabras del famoso ambientalista y biólogo marino Jacques Cousteau: “El mar es el futuro de la humanidad. Si no lo cuidamos, estaremos condenando a las futuras generaciones a vivir en un mundo sin vida en sus océanos y sin un futuro sostenible para ellos”. ¡Manos a la obra! Y, como diría Dory, la pez cirujano azul de “Buscando a Nemo”: “¡Sigue nadando, sigue nadando!”