Aquel líquido transparente y vital que nos rodea, el agua, es mucho más que un simple recurso. Es el sustento de la vida en la Tierra y parte esencial de nuestra existencia y desarrollo. Sin embargo, en pleno siglo XXI, nos encontramos enfrentando una problemática que amenaza esta fuente de vida: la escasez de agua.
Un recurso en peligro
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el agua potable está siendo afectada por las consecuencias del cambio climático y el crecimiento demográfico. Se estima que en 15 años, la mitad de la población mundial vivirá en áreas donde no habrá suficiente agua para todos.
Esta preocupante situación nos obliga a cuestionarnos sobre nuestras acciones y hábitos cotidianos. ¿Qué podemos hacer para contribuir al cuidado del agua? La respuesta es sencilla: adoptar medidas de consumo responsable y promover la cultura del ahorro.
Consejos para cuidar el agua en el hogar
Existen múltiples acciones que podemos llevar a cabo desde la comodidad de nuestros hogares para contribuir al cuidado del agua. Aquí te presentamos algunas de ellas:
- Cerrar el grifo mientras se enjabonan los platos, se cepillan los dientes o se lavan las manos. Una llave abierta puede consumir hasta 12 litros de agua por minuto.
- Revisar las cañerías en busca de pérdidas de agua y reparar fugas. Una gotera pequeña puede desperdiciar hasta 5 mil litros de agua en un solo día.
- Utilizar lavadoras y lavavajillas de forma más eficiente, llenándolos completamente antes de utilizarlos y preferentemente con agua fría.
- Regar las plantas temprano en la mañana o al anochecer, evitando la evaporación innecesaria del agua.
- Colocar objetos que reduzcan el consumo de agua en el tanque del inodoro, como un ladrillo, una bolsa de plástico o una botella.
Seguir estos consejos es una forma sencilla y efectiva de cuidar el agua y contribuir a un futuro más sostenible para todos.
El WC: el gran consumidor de agua en el hogar
El inodoro es, según numerosos estudios, la principal fuente de consumo de agua en nuestros hogares. Los inodoros tradicionales pueden llegar a consumir hasta 40 litros por descarga, mientras que los ahorradores apenas utilizan 6 litros.
El reemplazo de estos artefactos por unos más ecológicos y ahorradores es un paso clave en la lucha contra la escasez de agua. Pero además de eso, existen otras acciones que podemos llevar a cabo para evitar el derroche de este recurso:
- No usar el WC como basurero, evitando arrojar pañales, toallas sanitarias o cualquier otro objeto que no sea biodegradable.
- Verificar el funcionamiento del flotador y asegurarse de que el agua no se fugue por el rebosadero.
- Revisar los empaques de las llaves dos veces por año y reemplazarlos si estos presentan fugas.
La importancia del cambio de hábitos
Para lograr un cambio significativo en la preservación del agua, es necesario que modifiquemos nuestros hábitos de consumo. No solo aquellos relacionados con el hogar, sino también aquellos que tienen que ver con nuestra vida diaria. Desde cerrar la ducha mientras nos bañamos hasta evitar productos contaminantes como lejía o aquellos que no se degradan fácilmente como las toallitas húmedas.
Debemos tener en cuenta que nuestras acciones pueden tener un gran impacto en la conservación del agua y la vida en el planeta. Está en nuestras manos tomar decisiones responsables y adoptar un enfoque sostenible en nuestro día a día.
Una ciudad vulnerable: Lima y su escasez de agua
Una ciudad que ha enfrentado de primera mano la escasez de agua es Lima, cuyas condiciones desérticas y deterioros medioambientales en el río Rímac la convierten en un territorio especialmente vulnerable. En 2019, veinte distritos de Lima y el Callao sufrieron restricciones en el suministro de agua potable durante tres días debido a trabajos de construcción subterránea de la línea 2 del Metro de Lima.
Esta situación fue anunciada con anticipación por Sedapal, la empresa encargada del suministro de agua en Lima, con el objetivo de que la población tomara las precauciones necesarias. Durante estos días de restricciones, los habitantes tuvieron que adaptarse a usar utensilios descartables, colocar reservas de agua en recipientes para ‘spray’, utilizar esponjas para bañarse, y consumir alimentos con alto porcentaje de agua en su composición.
La responsabilidad social y el cuidado del agua
Las empresas también pueden adoptar medidas para preservar el agua y contribuir a la sostenibilidad ambiental. Un ejemplo de ello es BBVA, que ha desplegado un Plan Global de Ecoeficiencia en todos los países del grupo financiero con el objetivo de reducir los impactos ambientales y concientizar acerca del consumo de agua.
BBVA promueve el consumo responsable de agua y reconoce iniciativas innovadoras en el sector, premiando a protagonistas como el químico Omar Yaghi, quien recibió el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento. Además, la entidad ha reemplazado los bidones de agua en la sede central del banco en Perú por dispensadores con filtros purificadores.
El cuidado del agua es una tarea que nos compete a todos: desde los hogares hasta las empresas y las políticas gubernamentales. Recordemos siempre que el agua es esencial para la vida en el planeta y su biodiversidad. Por tanto, su correcto manejo y conservación debe ser un objetivo común e inaplazable.