La tierra clama por auxilio mientras ardemos en las llamas de nuestro propio progreso. El cambio climático se ha vuelto una amenaza creciente y sus efectos en nuestro querido México son palpables.
La temperatura en aumento: un enemigo silencioso
Las décadas de progreso humano nos han dejado un legado de aumento en las temperaturas de la superficie terrestre. En los últimos 50 años, este incremento pone en peligro a todas las formas de vida en nuestro país. Además, el alza en la temperatura en México está por encima de la media mundial, lo que nos pone en una situación aún más preocupante.
Desertificación y desgracias ambientales
El incremento de la temperatura ha traído consigo la desertificación en muchas regiones del norte del país. Esto significa desecamiento de ríos, muerte de especies animales y vegetales, e impacto en los mantos freáticos. La ferocidad de los desastres naturales en México se está acelerando por el cambio climático, y nuestra capacidad para enfrentarlos es cada vez menor.
Fenómenos extremos: Tormentas, sequías e inundaciones
El cambio climático está aumentando la frecuencia y severidad de fenómenos extremos en nuestro país. A medida que las temperaturas se elevan, la probabilidad de que ocurran lluvias mucho más intensas también se multiplica. En Tabasco, durante 2020, las inundaciones causaron pérdidas económicas de unos 13.500 millones de pesos, siendo las más destructivas en términos económicos.
Por otro lado, en abril de 2021, México sufrió una sequía histórica que vació las presas del país, y el noreste de México encadena tres años consecutivos con sequías extremas. Los impactos económicos de los desastres se han incrementado considerablemente, afectando a las áreas más vulnerables.
Huracanes y lluvias torrenciales: El resultado del aumento de las temperaturas
Los huracanes que nos azotan durante la temporada de lluvias tienden a ser de mayor categoría debido al aumento sostenido de las temperaturas. Esto ocasiona que las zonas costeras sean más vulnerables que nunca, en especial si consideramos que México es uno de los 15 mayores emisores de gases de efecto invernadero.
La deforestación y sus consecuencias nefastas
La pérdida de bosques y vegetación en México también contribuye al aumento de la temperatura. La deforestación no solo destruye los hábitats de diversas especies animales y vegetales, sino que también resulta en emisiones masivas de gases de efecto invernadero, que agravan más el cambio climático.
La petrolera estatal Pemex es una de las diez empresas más contaminantes del mundo, siendo responsable de una parte significativa del cambio climático que estamos viviendo. El bióxido de carbono es el gas más abundante que se emite en México, seguido del metano.
Los glaciares desaparecen y las enfermedades aparecen
Los glaciares más importantes de México, ubicados en los volcanes Pico de Orizaba, Popocatépetl e Iztaccíhuatl, están desapareciendo debido al cambio climático. La situación se agrava cuando en regiones como Chihuahua aparecen casos de dengue, enfermedad antes insólita en la zona.
El futuro no se ve prometedor
Actualmente, contamos con 2.583 especies en peligro o riesgo de extinción en nuestro país. El 67% de los bosques mexicanos están fragmentados, y nuestras costas, otrora cubiertas por manglares, ven como la deforestación y el cambio climático les arrebatan sus escudos naturales.
Los desafíos y esfuerzos para enfrentar el cambio climático
México cuenta con un marco normativo robusto para enfrentar el cambio climático y fue el primer país en desarrollo en contar con una Ley General de Cambio Climático en 2012. También, el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 establece la importancia de impulsar el uso de tecnologías limpias y sistemas de producción que prevengan el deterioro ambiental.
Sin embargo, la realidad demuestra que esto no es suficiente. El cambio climático está generando mayores consecuencias en zonas de pobreza y alto riesgo de fenómenos climáticos extremos, agravando las desigualdades en nuestro país.
El papel de cada uno de nosotros en la lucha contra el cambio climático
Este escenario no será revertido únicamente por leyes o acuerdos internacionales. Todos y cada uno de nosotros tenemos un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático. La responsabilidad de nuestras acciones diarias y nuestro estilo de vida es crucial para mitigar el impacto que estamos generando en nuestro precioso planeta.
Un llamado a la acción
Como mexicanos, enfrentamos el desafío de luchar contra un enemigo invisible pero omnipresente: el cambio climático. La acción de cada uno es fundamental para cambiar el curso de nuestra historia, y que nuestras tierras no se conviertan en un desierto.
Como dijo algún día, un gran hombre al que no menciono para no arruinar la sorpresa, “la verdadera revolución es la transformación de la conciencia”. Y tal vez, una revolución para enfrentar el cambio climático sea lo que nos hace falta en estos momentos. Entonces, ¿qué esperamos para transformar nuestra conciencia y proteger nuestro hogar, México?