La riqueza de nuestra cultura mexicana se vincula íntimamente con las 68 lenguas indígenas que se hablan en el país, y que conforman una parte esencial de nuestro mosaico multicultural. Como bien sabemos, el 6.5% de la población total de México habla alguna lengua indígena, lo que representa más de 25 millones de personas.
El riesgo de la diversidad lingüística
Aunque esto parezca sorprendente, el 40% de las 7 mil lenguas que se hablan en el mundo estaban en riesgo de desaparecer en 2016, y es alarmante saber que el 60% de las lenguas mexicanas está en riesgo de seguir el mismo camino. Por citar un ejemplo, las lenguas ku’ahl, kiliwa, awakateko, mocho’, ayapaneco, ixil nebajeño, kaqchikel, zapoteco de Mixtepec, ixcateco y zapoteco de San Felipe Tejalápam son consideradas en riesgo extremo.
Día Internacional de la Lengua Materna
Para crear conciencia al respecto, el 21 de febrero se celebra el Día Internacional de la Lengua Materna, y en 2019 la ONU declaró el Año Internacional de las Lenguas Indígenas. La meta es informar sobre su importancia para el desarrollo social y la preservación de nuestra diversidad cultural.
Antes de la colonización
Recordemos que antes de la llegada de los europeos, en México coexistían distintos grupos que utilizaban sus lenguas en diversos ámbitos, desde comerciantes hasta sacerdotes, guerreros y mujeres purépechas, otomíes, nahuas, zapotecas y mayas, entre otros. El náhuatl, hablado principalmente por los nahuas, era la lengua más difundida en ese entonces.
El papel del náhuatl y la influencia española
Curiosamente, durante el siglo XVI, los españoles comenzaron a valorar el náhuatl como una lengua adecuada para discursos científicos y expresión literaria, incluso llegando a comparar su jerarquía con el latín. Sin embargo, su interés era principalmente adaptar a los indígenas a la nueva cultura y religión mediante el uso del castellano.
El desdén de la modernidad
Con la independencia, el español se convierte en la lengua oficial del país, y las ideologías modernistas hicieron que se viera con desdén a las lenguas originarias. El sistema educativo, que se expandió a las zonas indígenas en los años 40, era impartido en español, provocando un desplazamiento de las lenguas indígenas. Esto se llegó a considerar como un éxito del modelo educativo, aunque en realidad resultaba ineficaz y causaba deserción escolar en las comunidades indígenas.
El reconocimiento de la diversidad cultural
El último cuarto del siglo XX trae consigo cambios importantes, como la creación de la Dirección General de Educación Indígena en 1978 y posteriormente la Dirección de Educación Intercultural Bilingüe en 1998, con el propósito de ofrecer una educación que respete y refleje las diferencias culturales y lingüísticas de los pueblos indígenas de México.
La realidad actual y la demanda de inclusión
Aunque se han dado avances, las comunidades indígenas continúan demandando ante el Estado mexicano la inclusión de los saberes lingüísticos y culturales de sus pueblos en los programas educativos. La Universidad Veracruzana Intercultural (UVI), por ejemplo, tiene como uno de sus propósitos centrales fomentar el uso, enseñanza y difusión de las lenguas y culturas propias de las regiones interculturales del estado de Veracruz.
La recuperación de las lenguas originarias
Docentes de la UVI sede Grandes Montañas han asumido el reto de comenzar a dar pasos firmes hacia la recuperación de las lenguas originarias como lenguas de instrucción. Mientras tanto, el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) se compromete éticamente a preservar las más de 68 lenguas indígenas de México.
Acciones y proyectos para la revitalización lingüística
Con el inicio del Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas 2022-2032, se pondrán en marcha proyectos para la revitalización, fortalecimiento, desarrollo y promoción de cada una de las lenguas indígenas que se hablan en México, con un presupuesto de 100 millones de pesos de recursos del INPI. Se pondrá especial énfasis en las lenguas en grave riesgo de extinción.
La creación de la Universidad de las Lenguas Indígenas de México
Este año, asimismo, se inicia la creación de la Universidad de las Lenguas Indígenas de México (ULIM), que operará en la alcaldía Milpa Alta de la Ciudad de México. La ULIM aprovechará las tecnologías, el internet y los medios digitales para llegar a todas las regiones indígenas del país a través de los 132 Centros Coordinadores del INPI.
Todo esto nos lleva a reflexionar sobre la importancia de nuestras raíces y cómo el conocimiento y cuidado de nuestras lenguas indígenas permiten que el alma de nuestra cultura mexicana siga viva a través del tiempo. No sólo se trata de preservar palabras, sino también de mantener la riqueza de nuestras tradiciones, nuestra historia y nuestra identidad. Como mexicanos, debemos ser conscientes del valor de nuestro legado indígena y unirnos al esfuerzo por rescatar ese tesoro que nos define.