La salud pública en nuestra amada nación siempre ha sido un enigma difícil de resolver. Los impactos económicos de la pandemia de COVID-19 y sus efectos en los sistemas de salud no solo han resaltado la necesidad de abordar nuestros desafíos, sino que también nos han brindado la oportunidad de reinventar nuestro enfoque hacia la atención médica.
Los pre-pandémicos y las incógnitas de la salud pública
Antes de la aparición de la pandemia, el sector salud en México primero se enfocaba en la viabilidad financiera, seguridad y equidad al proporcionar servicios de salud básicos. Paralelamente, nuestras instituciones educativas y de investigación buscaban mejorar la calidad y el alcance de sus aportes y descubrimientos en el campo de la medicina.
Sin embargo, a pesar de nuestros logros en ambos aspectos en las últimas décadas, México aún enfrenta ciertos obstáculos importantes, como la pobreza, la desigualdad y el acceso limitado a los servicios de salud. En este momento, es más importante que nunca abordar estas desigualdades y adoptar nuevos enfoques para enfrentar los desafíos de la salud pública.
Innovación en salud: ¡adelante y sin parar, queridos amigos!
Es aquí donde la innovación en la salud juega un rol crucial, ya que es una fuerza clave en la transformación de nuestros sistemas de atención médica. Aunque en el pasado las innovaciones en salud provenían principalmente de empresas farmacéuticas y de dispositivos médicos, el cambio de perspectiva que trajo la pandemia ha demostrado que el área ofrece muchas más posibilidades, como en tecnologías digitales y virtuales.
En este sentido, los avances digitales nos permiten continuar accediendo a los servicios de salud de manera segura y oportuna. Los servicios que asemejan la ciencia ficción, como las consultas remotas, monitoreo a distancia y registros personales de salud, representan la vanguardia de la atención médica post-pandémica.
Reimaginación de la atención de la salud
Esta metamorfosis en la atención médica requiere una planificación estratégica que abarque la atención primaria, secundaria, comunitaria y aguda en un mundo posterior a COVID-19. A medida que abogamos por un sistema de salud más fuerte, también debemos buscar mejorar nuestro sistema educativo y nuestras infraestructuras básicas.
Asimismo, necesitamos fortalecer la capacidad de nuestros médicos y educadores en línea con las necesidades de un mundo cambiante. ¿Podemos, por ejemplo, imaginar la posibilidad de utilizar la inteligencia artificial, la realidad virtual y aumentada y la impresión 3D en nuestros sistemas de atención médica? La respuesta es ¡sí!, pero solo si nos atrevemos a abordar los problemas estructurales y de financiamiento que limitan la adopción de estas soluciones.
Colaboración entre líderes en salud: ¡una receta para el éxito!
Los líderes en salud deben trabajar juntos para garantizar una atención de mayor calidad y un futuro más sólido. El éxito en esta tarea requerirá una combinación adecuada de negocios y tecnología, y el tipo de liderazgo que haga realidad este sueño. Debemos unirnos en la construcción de una organización eficiente y justa para la atención médica en México.
La última palabra
La realidad es que enfrentamos retos titánicos en la salud pública en México. Aun así, hay esperanza. A medida que abordamos los desafíos de la pre-pandemia, como la pobreza, la desigualdad y el acceso limitado a los servicios de salud, podemos encontrar inspiración en la posibilidad de un mundo mejor y en el potencial que la innovación en salud tiene para ofrecer.
La tarea es grande, pero estamos a la altura del desafío. Teniendo en cuenta las lecciones del pasado y abrazando el futuro con los brazos abiertos, nos sumamos a la lucha para garantizar una salud pública de calidad y equitativa para todos los ciudadanos mexicanos.
Y aquí estamos, queridos amigos, en este laberinto llamado salud pública en México. ¿Será nuestro Minotauro un sistema de atención médica más justo y accesible? No puedo asegurarlo, pero sí sé que, por cada pasillo que recorramos y por cada problema que enfrentemos, la posibilidad de un México más saludable está cada vez más cerca.