La avena es más que un simple cereal; es la base de productos esenciales en la alimentación diaria de numerosas familias alrededor del mundo como también lo es el arroz. En Ecuador, este grano tiene un nombre que resuena en cada hogar: Quaker. El canal El Universo, conocido por su cobertura exhaustiva sobre temas de actualidad y economía, nos sumerge en el proceso de producción detrás de este icónico producto. “Este producto es fabricado por Industrial Molinera y representa el 80% del consumo en esa categoría en Ecuador”, destaca Ángel Abad, gerente de producción. Su narrativa desgrana cada etapa, desde la meticulosa selección de la materia prima hasta el proceso de tostación que define las características esenciales de la avena: su color, sabor y aroma distintivos.
La producción de avena en Ecuador, particularmente la Quaker, implica un proceso tecnológicamente avanzado que asegura la calidad que los consumidores han llegado a esperar. “Hay que cambiar las propiedades mecánicas para poder transformar este grano cortado en hojuelas“, explica Abad, poniendo de manifiesto la complejidad técnica en la conversión del grano de avena en el producto final conocido y amado por todos. Industrial Molinera, a la vanguardia de la elaboración de productos básicos, no solo se limita a la avena, sino que también diversifica su oferta con harinas de trigo y premezclas para pancakes, siempre con el objetivo de contribuir al desarrollo nacional y garantizar la seguridad alimentaria.
¿Cómo es la planta de avena?
De la mano de AgroSavia, una entidad colombiana dedicada a transformar el sector agropecuario a través de la investigación, nos sumergimos en el mundo de la avena forrajera altoandina, una variedad peculiar destacada por su adaptabilidad y valor nutricional, esencial en la ganadería de leche del país. Esta planta, seleccionada rigurosamente, requiere de una preparación del suelo meticulosa; los suelos francoarenosos o francoarcillosos son ideales, buscando siempre una estructura suelta, alta fertilidad y buena retención de humedad.
La preparación incluye una labranza vertical que alcance una profundidad de 30 cm, basada en el nivel de compactación del suelo y su uso previo. La siembra debe asegurar una distribución uniforme con una profundidad no mayor a 5 cm, optimizando los tiempos de siembra para aprovechar las altas precipitaciones en dos periodos específicos del año. Al hablar de fertilización, se destaca la importancia del nitrógeno y el potasio, aplicados de manera fraccionada en tres etapas críticas del cultivo, además de aplicar todo el fósforo al inicio.
“Para seleccionar el lote de siembra tenga en cuenta la ubicación del lote, su accesibilidad, la compactación y degradación del terreno, su topografía y en lo posible el acceso a riego“, resalta la precisión con la que AgroSavia aborda la preparación para el cultivo de esta planta, reflejando la minuciosidad necesaria para garantizar su optimo desarrollo. La densidad de siembra se ajusta según el objetivo productivo, oscilando entre 80 kg/ha para forraje verde y 60 kg/ha en la producción de semilla, subrayando el equilibrio entre técnica y naturaleza.
¿Cómo se cultiva y procesa la avena?
Desde las alturas de la Estación Experimental Agraria Andénes, Hernando Montesinos Choque, especialista en producción de semillas, revela los secretos detrás del cultivo exitoso de la avena, un proceso que comparte similitudes con el cultivo de otros productos como el café. La clave radica en el uso de semilla de calidad, una pieza fundamental para asegurar rendimientos óptimos tanto en corraje como en semilla. La elección del tiempo es vital; la variedad INEA 908 melisera encuentra su momento en noviembre, distanciándose del común error de esperar hasta diciembre. La lucha contra las malezas es otro pilar esencial, evitando la competencia que mina la prosperidad del cultivo.
El manejo cuidadoso previene el acame, especialmente si se mantiene la densidad recomendada de 100 kilos por hectárea. La cosecha se tiñe de precisión: en materia verde, el objetivo es alcanzar el 50% de floración, mientras que la recogida del grano exige esperar 10 a 15 días tras la madurez fisiológica, garantizando un nivel de humedad óptimo del 13 a 14%. “Si cumplimos con la densidad apropiada que es de 100 kilos por hectárea, esto no se va a acamar”, subraya Montesinos, estableciendo un mantra para el agricultor moderno orientado a resultados superior.
La Nutrición y Salud de la Avena
La avena, ese cereal capaz de revolucionar tu alimentación de manera saludable, viene cargado de beneficios incomparables. En un golpe directo a la monotonía dietética, ofrece un arsenal nutricional que coloca a este alimento en la lista de imprescindibles. Al hablar de avena, no solo mencionamos un ingrediente más en la despensa, hablamos de un gesto de amor hacia nuestro organismo.
Desde su composición rica en vitaminas y minerales hasta su aporte balanceado de proteínas y aminoácidos esenciales, la avena brinda un espectro completo para quienes buscan bienestar y energía. Las grasas insaturadas, por su parte, juegan un papel estelar en este cereal, constituidas mayoritariamente por ácidos grasos insaturados y un porcentaje saludable de ácido linoleico. Ingerir 100 gramos de avena no solo contribuye significativamente a tus necesidades diarias de ácidos grasos esenciales, sino que también se convierte en un agua fresca en el desierto para el control del colesterol y el buen mantenimiento cardiovascular.
“La avena es más que un desayuno; es el inicio a una vida saludable“, reflejando su potencial para comenzar el día con energía y manteniendo el motor encendido con un aporte continuo de nutrientes. Este cereal no reconoce rival en cuanto a su contenido fibroso, lo que traduce en una digestión facilitada y un sentido de saciedad que ayuda a mantener a raya la ingesta calórica. No es solo lo que aporta en términos de nutrición, sino cómo lo hace, favoreciendo un tránsito intestinal regular y una limpieza interna que pocos alimentos pueden igualar.
La versatilidad de la avena reside no solo en su impresionante perfil nutricional, sino también en las múltiples formas de incorporarla a la dieta: desde desayunos energizantes hasta cenas ligeras. La clave está en su capacidad para amalgamarse con otros alimentos, complementando dietas y estilos de vida con su suave pero firme presencia.
¿Cómo se prepara la avena?
Cocinando con Sergio, un canal enfocado en recetas de cocina, ofrece una manera distintiva de preparar avena con leche, ideal para desayunos especialmente en épocas de calor. La propuesta es sencilla: se hierve agua con una ramita de canela para encender aromas y sabores antes de introducir la avena. La receta subraya la importancia de la canela, no solo como condimento sino como elemento central que imparte un sabor único.
“Antes de poner la avena vamos a dejar que hierva un poquito el agua con la canela“, destaca el experto en cocina, asegurando que este paso previo diferencia su avena de las preparaciones más comunes. Además, propone personalizar el dulzor con azúcar o miel, atendiendo preferencias individuales y posibles sustituciones, como la leche de almendra por su toque dulzón. Para concluir, una gotas de vainilla añaden la nota final de sabor, confirmando que los detalles definen el carácter de esta avena con leche, lejos de los atoles tradicionales y más cercanos a un desayuno ligero pero reconfortante.
