A lo largo de los años, México ha enfrentado desafíos significativos en la búsqueda de fuentes de energía más sostenibles y amigables con el medio ambiente. Sin embargo, el país ha mostrado un crecimiento impresionante en el sector de las energías renovables, particularmente en la energía solar y eólica.
La importancia de las energías renovables en el panorama energético mexicano
Con un 21% de generación mundial de energías renovables, resulta esencial para México aprovechar su gran potencial en el desarrollo de tecnologías solares, eólicas y geotérmicas. La generación de energía eléctrica en México se distribuye en un 82% de fuente fósil, un 13% de renovables y un 5% nuclear, lo que demuestra la necesidad de diversificar la matriz energética del país.
El crecimiento económico y el bienestar de la población dependen en gran medida de un acceso estable y continuo a la energía. Con los costos y desafíos medioambientales asociados a los combustibles fósiles, el futuro energético de México pasa necesariamente por las energías renovables.
El potencial de la energía solar y eólica en México
México cuenta con un 14% de generación mediante energías renovables, y el Inventario Nacional de Energía Renovable destaca la solar y la eólica como las energías renovables de mayor potencial en el país. La energía solar, a pesar de tener la participación más baja en la matriz energética (0.05%), presentó una asombrosa tasa de crecimiento de 530% de 2012 a 2013.
El territorio mexicano ofrece un escenario ideal para el desarrollo de energías renovables, especialmente en las zonas con alta radiación solar y en áreas de viento abundante.
La cooperación internacional y el compromiso ambiental de México
En la COP 27 en Egipto, México se comprometió a recortar las emisiones de gases contaminantes en un 35% y a duplicar la generación renovable de aquí a 2030. Esta ambiciosa meta se encuentra en línea con los esfuerzos globales para mitigar los efectos del cambio climático y apunta a generar beneficios tanto a nivel nacional como internacional.
México ocupa el decimoquinto lugar en cuanto a emisiones de gases de efecto invernadero según el análisis del Global Carbon Project, lo que añade urgencia a la necesidad de adoptar tecnologías más limpias y sostenibles. Además, la presión de países como Estados Unidos ha sido fundamental para impulsar el cambio en la política energética mexicana.
El apoyo gubernamental a las energías renovables
La reforma energética promovida en años recientes propició un nuevo marco regulatorio que permite la participación de diversas instituciones en el sector energético, lo cual abre la puerta a un panorama más diversificado en el que las energías renovables pueden prosperar.
Para 2024, se planea que el 35% de la energía del país provenga de fuentes limpias, un objetivo ambicioso que se acompaña de la proyección de generar el 37.7% de la electricidad nacional mediante energía renovable en 2050.
El papel de la biomasa y otras fuentes de energía renovable
A pesar del enorme potencial de la energía solar y eólica, México también puede aprovechar otras fuentes de energía renovable, como la biomasa producida a partir de residuos. Si bien esta fuente no está siendo suficientemente explotada en el país, su desarrollo podría contribuir significativamente a la diversificación de la matriz energética.
La energía hidroeléctrica es otra área que México debería fortalecer, ya que, aunque es la renovable con mayor participación (10.6%), presenta una preocupante tendencia a la baja. Invertir en estas y otras fuentes de energía limpias permitiría a México superar la dependencia de los combustibles fósiles y garantizar un suministro de energía sostenible y amigable con el medio ambiente.
Superando obstáculos y construyendo un futuro sostenible
El contexto actual de la política energética en México presenta desafíos importantes para la expansión de las energías renovables, ya que el enfoque del presidente Andrés Manuel López Obrador hacia los combustibles fósiles ha restringido el crecimiento de las tecnologías limpias en el país. Esto ha generado preocupación en gobiernos como el de Estados Unidos y ha desencadenado consultas comerciales bajo el TMEC en torno a los cambios legales en el sector energético mexicano.
No obstante, es crucial para México enfrentar estos obstáculos y encontrar la voluntad política para impulsar el crecimiento de las energías renovables. El progreso en este sentido requerirá un esfuerzo conjunto de las instituciones gubernamentales, el sector privado y la población en general para dejar atrás prácticas insostenibles y abrazar un futuro más limpio y sostenible.